La Junta andaluza promete poner en marcha “acciones de mejora” para prevenir un nuevo brote del virus del Nilo el año que viene

El Gobierno de Moreno defiende su gestión en este segundo brote que califica de “excepcional” frente a la oposición que lo acusa de falta de planificación y de eludir sus competencias

Vecinos de localidades afectadas por casos del virus del Nilo en la provincia de Sevilla durante la concentración del pasado lunes en Dos Hermanas.Raúl Caro. (EFE)

La consejera andaluza de Salud, Rocío Hernández, ha defendido la actuación del Gobierno que preside Juan Manuel Moreno en el segundo brote de virus del Nilo que vive la comunidad desde 2020, que se ha cobrado siete víctimas mortales, ha provocado 79 infecciones y se extiende por medio centenar de municipios de siete provincias. “La Junta no ha hecho dejación de funciones”, ha asegurado este viernes en el Parlamento autónomo para defenderse de las crítica de los partidos de la oposición que han cuestionado la falta de planificación y han acusado a la administración regional de eludir sus competencias. Con todo, Hernández, ha prometido “acciones de mejora” para el año que viene “a partir de la experiencia acumulada” a lo largo de esta crisis.

Hernández ha defendido la eficacia de la estrategia para la prevención del virus del Nilo que la Junta de Andalucía puso en marcha en 2020 tras el primer brote que provocó ocho fallecidos y que incluye el Programa de vigilancia y control integral de los vectores transmisores de la fiebre del Nilo, de carácter anual. Se activó en 2021 y obliga a los Ayuntamientos a diseñar sus propios planes de prevención para reducir las formas de transmisión entre sus vecinos; un sistema de vigilancia mediante trampeo para la detección temprana de mosquitos, activado en 2022, y el I Plan Estratégico Andaluz para la Vigilancia y Control de Vectores Artrópodos con incidencia en Salud, aprobado este mismo año.

La consejera, que se estrenaba en un pleno del Parlamento porque asumió su cargo a finales de julio tras la crisis de gobierno provocada por Moreno, ha puesto cifras a las actuaciones que ha llevado a cabo su departamento en esta segunda crisis de salud pública, centradas, ha enfatizado, en la detección de mosquitos portadores a través del trampeo, la coordinación con Ayuntamientos y diputaciones, la supervisiones de los planes de prevención municipales y la atención sanitaria a los infectados. “Desde marzo de 2024, cuando se iniciaron las primeras visitas , los técnicos de la consejería han realizado 499 actuaciones, de las que el 56% corresponden a la provincia de Sevilla”, además de otras 548 reuniones con ayuntamientos, diputaciones de Cádiz, Sevilla, Córdoba y Jaén y las empresas para fumigar contratadas. “Esto evidencia la labor continuada y de seguimiento por parte de la consejería”, ha sostenido Hernández.

Entonces, si todo ha ido tan bien ¿a qué se debe que estemos en medio de una segunda crisis sanitaria por el virus del Nilo?. La consejera lo ha achacado a la “excepcionalidad de este brote”. “No hay precedentes conocidos de detección del virus en una época tan temprana y de la densidad del número de mosquitos”, ha indicado, señalando que ni el Instituto Carlos III de Salud Pública ni el CSIC encuentran explicaciones claras. La consejera ha hecho hincapié en que los primeros casos de mosquitos portadores se detectaron cuatro o cinco semanas antes de lo habitual (el 4 de junio) y que en un solo día en una de las trampas se detectaron 16.000 mosquitos cuando en todo el año pasado se contabilizaron 55.000. También ha hecho hincapié en que en Italia y Grecia, donde el mosquito culex, que transmite el patógeno, se han superado el centenar de contagios.

La oposición, sin embargo, ha cuestionado la falta de recursos y anticipación por parte de la Junta ante esta crisis y su falta de planificación, así como no haber liderado las actuaciones dejando el grueso de la responsabilidad de la prevención a los ayuntamientos que no pueden atajar los focos donde proliferan los mosquitos que no son en los cascos urbanos, sino en los humedales y arrozales.

En un tono conciliador, Hernández ha señalado que un problema de salud pública como el virus del Nilo “solo puede abordarse desde la colaboración institucional, a través de la prevención, detección, planificación, tratamiento, control y asistencia sanitaria. “A través de la experiencia acumulada pondremos en marcha acciones de mejora”, ha concluido la consejera, medidas de carácter agrícola, ambiental, urbanistíco y de investigación.

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