La prohibición de los espectáculos del “bombero torero” se abre camino en Andalucía
La Junta cancela por primera vez una representación de este tipo y se suma a Extremadura en la aplicación de la nueva legislación estatal. Sus resoluciones afrontan recursos que apelan al derecho al trabajo
La Junta de Andalucía ha denegado la autorización para la celebración de un espectáculo taurino que incluía a personas con acondroplasia (enanismo) y que estaba previsto para el próximo 20 de agosto en la localidad malagueña de Cortes de la Frontera. Es la primera vez que el Gobierno andaluz prohíbe este tipo de espectáculos, siguiendo la estela del extremeño que el pasado mes de junio se opuso a una función similar en la localidad pacense de Fuentes de León. En ambos casos se ha alegado que el nuevo marco legislativo aprobado por las Cortes Generales prohíbe estos espectáculos, sentando...
La Junta de Andalucía ha denegado la autorización para la celebración de un espectáculo taurino que incluía a personas con acondroplasia (enanismo) y que estaba previsto para el próximo 20 de agosto en la localidad malagueña de Cortes de la Frontera. Es la primera vez que el Gobierno andaluz prohíbe este tipo de espectáculos, siguiendo la estela del extremeño que el pasado mes de junio se opuso a una función similar en la localidad pacense de Fuentes de León. En ambos casos se ha alegado que el nuevo marco legislativo aprobado por las Cortes Generales prohíbe estos espectáculos, sentando un precedente que puede condicionar que Murcia también diga ‘no’ a otro evento de estas características programado para septiembre. La decisión de la Junta de Andalucía choca también con la que adoptó el delegado territorial del Gobierno de Aragón en Teruel el pasado julio. La administración turolense apeló al derecho al trabajo reconocido en la Constitución, que también es el argumento que aduce la empresa organizadora de la función en Extremadura en su recurso contra su prohibición. La promotora del espectáculo en territorio extremeño es la misma que se ha visto perjudicada por la cancelación decretada por el Ejecutivo andaluz.
“La decisión de la Junta de Andalucía es positiva porque va fijando un criterio homogéneo común para distintas comunidades autónomas”, indica Rubén Pérez, portavoz de la Fundación Franz Weber, la organización detrás de las denuncias contra la celebración de espectáculos del “bombero torero” en Teruel, Fuentes de León, Cortes de la Frontera y Murcia. “Tener acondroplasia no da derecho a reírse”, afirma Pérez, que recalca la importancia de que la denegación del Gobierno andaluz venga avalada por sus servicios jurídicos. “Esto demuestra que no se están siguiendo criterios políticos en ningún caso”.
Desde la Consejería de la Presidencia de Andalucía, competente en materia de tauromaquia, confirman a este diario que es la primera vez que se prohíbe un espectáculo de este tipo “ante el cambio jurídico estatal”. En el escrito alude a la Disposición Adicional 13ª de la Ley General de Derechos de Personas con Discapacidad incorporada por la Ley 11/2023 de 8 de mayo que prohíbe “los espectáculos o actividades recreativas en que se use a personas con discapacidad o esta circunstancia para suscitar la burla, la mofa o la irrisión del público de modo contrario al respeto debido a la dignidad humana”. Le resolución esgrime que “si el espectáculo que se pretende celebrar en Cortes de la Frontera se ajusta a la fórmula del “bombero torero”, incluyendo en el mismo personas con acondroplasia, se ha de entender el mismo prohibido” en virtud de la citada normativa, “al tratarse de un espectáculo que el legislador considera denigrante para la dignidad humana”.
Hasta ahora la Junta de Andalucía había autorizado este tipo de espectáculos pese a que desde el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) se había reclamado su denegación. “Lo que nos decía la Consejería de Presidencia es que no había ninguna normativa que les autorizara a prohibir estos festejos y que si los espectáculos cumplían con los requisitos de la legislación no podían impedirlos”, explica Marta Castilla, presidenta de la organización en Andalucía. “La nueva ley supone un avance más en los derechos de las personas con discapacidad”.
En 2018 la Consejería de Presidencia andaluza defendió la celebración de los espectáculos de “bombero torero” aferrándose a que se ajustaban a la modalidad del toreo cómico recogido en el Reglamento Taurino de Andalucía, aprobado por el decreto 68/2006. Así lo hizo este departamento en manos del PP después de que otra consejería, la de Igualdad que dirigía Cs), remitiera cartas a todos los ayuntamientos que habían programado este tipo de eventos instándoles a que los suspendieran porque vulneraban varios preceptos de la Ley de los Derechos de Atención a las Personas con Discapacidad de Andalucía de 2017.
Entonces el consistorio de Baza se avino a suspender el espectáculo que había contratado para sus fiestas –”más por la presión que hicimos que por la propia normativa en vigor”, reconoce Castillo―, pero sí se celebró un evento de este tipo con autorización de la Junta en Constatinta (Sevilla). En este pueblo también se organizó otro espectáculo el año pasado, pese a que Inma Regalado y su marido, padres de una niña con acondroplasia, insistieron al alcalde y a la concejala de Festejos en que lo suspendieran. “Nos dijeron que no podían echarse atrás porque ya se habían comprometido con la empresa, pero es que al final se está dando un mal ejemplo contra la inclusión que pretendemos obtener y es un mal ejemplo que se ofrece a las generaciones futuras”, señala Regalado, que se congratula de que por fin la normativa europea se haya traspuesto a España. “Si seguimos fomentando la burla, si los niños van a una plaza de toros a reírse de las personas de talla pequeña, ¿cómo se diferencia eso en el colegio?”, abunda Castillo, que también tiene acondroplasia.
La cuadrilla cómica Diversiones en el ruedo y sus enanitos toreros es la que se ha visto perjudicada por la prohibición de su espectáculo en Extremadura y en Andalucía. “Estas medidas vinculadas con la nueva normativa obligan a los pequeños a tenerse que buscar la vida como puedan, en espectáculos en discotecas, en despedidas de soltero, no tienen mucho donde elegir”, alega Daniel Calderón, el empresario responsable del evento. Calderón ha dejado en manos de sus abogados el recurso en el caso del municipio malagueño, pero ha recurrido la cancelación de su bolo en Fuentes de León apelando al derecho constitucional al trabajo.
La reciente resolución del Gobierno de Aragón que ampara en Teruel un espectáculo del “bombero torero” argumentó que “si sus protagonistas no se sentían humillados no se podía vulnerar su derecho al trabajo”, explica Pérez. La resolución aragonesa está siendo investigada por la justicia y el equivalente autonómico al Defensor del Pueblo. En sus denuncias contra estos eventos, la Fundación Franz Weber apela a la normativa española vigente y a la llamada de atención de la ONU a España en 2019 “advirtiendo de que estos espectáculos, tanto los taurinos como los que se emiten por televisión, son contrarios a la Convención de Naciones Unidas de personas con discapacidad”, señala Pérez.
Salidas profesionales
Los espectáculos de “bombero torero”, habituales en las ferias españolas desde la Guerra Civil hasta casi finales del siglo XX, han ido desapareciendo paulatinamente de las programaciones municipales. En la actualidad no pasan de 40 las personas con acondroplasia que trabajan de manera activa en estas representaciones, según los datos que maneja la Fundación Franz Weber, y solo hay tres empresas dedicadas a este tipo de espectáculos: Diversiones en el Ruedo, Popeye Torero y Carlos de Mendoza y sus Enanitos Marineros. Calderón explica que hasta la fecha, y pese a la nueva legislación, ha realizado cuatro espectáculos con enanos toreros y tiene cerrados otros seis en otras comunidades que no quiere revelar “para que no me las prohíban”. En sus representaciones actúan siete “pequeños” —como se denominan en el gremio a las personas con acondroplasia que trabajan en este tipo de funciones― y “tres toreros cómicos de talla grande, más el técnico de sonido…”, indica.
El empresario aduce que este tipo de espectáculos es cada vez menos rentable, pero añade que los “pequeños” no tienen otras salidas laborales. Una premisa que rebaten desde Cermi. “Ellos alegan que les dejamos sin su profesión, pero con la ONCE, a través del programa Pisadas de Dignidad, trabajamos para brindarles opciones: formación, empleo y otros tipos de ayuda”, advierte Castillo.
Más allá de esperar a ver cómo se resuelven los recursos y qué decisión adopta el Gobierno de Murcia, para Castillo lo esencial es “impulsar el desarrollo de la ley y su conocimiento”. “Muchos ayuntamientos no son conscientes de que este tipo de espectáculos están prohibidos, tampoco los empresarios que gestionan las plazas. Habría que hacer una labor de difusión por los municipios que contratan estas representaciones, que muchas veces son rurales y pequeños”, indica la presidenta de Cermi en Andalucía, pensando en las funciones de “bombero torero” que están apalabradas para esta temporada y de las que no tienen constancia.