El PSOE andaluz se pone detrás de Pedro Sánchez en la reforma de la malversación
Dirigentes socialistas reprochan la falta de “perfil propio” de la mayor federación del partido
El PSOE de Andalucía, la federación más numerosa de España con 45.374 militantes, no va a contribuir a abrir ninguna grieta con la controvertida reforma del delito de malversación. La posición de su secretario general, Juan Espadas, y de la ejecutiva regional es de apoyo absoluto a una medida que, no obstante, preocupa a los candidatos municipales. La posición oficial del PSOE andaluz es de defensa cerrada de...
El PSOE de Andalucía, la federación más numerosa de España con 45.374 militantes, no va a contribuir a abrir ninguna grieta con la controvertida reforma del delito de malversación. La posición de su secretario general, Juan Espadas, y de la ejecutiva regional es de apoyo absoluto a una medida que, no obstante, preocupa a los candidatos municipales. La posición oficial del PSOE andaluz es de defensa cerrada de las medidas del Gobierno y de no aumentar los decibelios al ruido que ha generado una modificación del Código Penal que beneficia a los independentistas catalanes condenados o fugados.
El PSOE andaluz sigue la ruta marcada por Ferraz punto por punto. El Gobierno y el Congreso tienen “legitimidad” para abordar la reforma del Código Penal, las modificaciones propuestas “no despenalizan ningún delito de corrupción” y se crea un “nuevo ilícito penal” sobre el enriquecimiento injusto. Esa ha sido la posición manifestada este miércoles por la vicesecretaria general y portavoz del grupo parlamentario socialista, Ángeles Férriz, que ha evitado responder a todas las preguntas sobre una reforma que beneficia a los condenados por el procés. Ninguna ventaja espera los socialistas para los condenados por el caso de los ERE, según les han explicado desde Ferraz, con quien se mantiene una relación “fluida” y “normal”. Espadas participó en la reunión de la ejecutiva federal del pasado lunes y no se pronunció al respecto.
Los socialistas, sin embargo, no ocultan su preocupación por la repercusión que los cambios penales de los delitos de sedición y malversación puedan tener en las elecciones municipales. El PSOE gobierna en el 58% de los municipios andaluces y en seis de las ocho diputaciones provinciales. “Esto es un telón de fondo que preocupa porque quita del primer plano de la actualidad lo que importa como la subida de las pensiones, la cesta de la compra, pero no afecta al día a día de la gente”, afirman fuentes de la dirección andaluza. Estas fuentes señalan que sí perciben más quejas de los militantes y de los ciudadanos por el traspié de la ley del sí es sí, una apreciación en la que también coinciden en el Partido Popular.
Aunque en Andalucía no hay elecciones autonómicas en el mes de mayo próximo, los alcaldes sí se la juegan y estos quieren que cuanto antes se pase la página de unas reformas con nombres y apellidos. “Todo el ruido de fondo es malo, muy malo y ya tenemos suficiente como para que se genere una confrontación ideológica y que haya un castigo a los alcaldes”, asegura un candidato a la reelección. “No salimos de un charco y nos metemos en otro”, se queja otro aspirante municipal. Todos confían en que una vez que el Congreso apruebe este mes las polémicas reformas legales se pase página. Hay quien recuerda que, en las municipales de 2011, los alcaldes fueron los grandes damnificados por la gestión económica del Gobierno presidido entonces por José Luis Rodríguez Zapatero.
Pero en paralelo a esta preocupación por los pactos con los independentistas, en el PSOE andaluz se empiezan a abrir paso tímidamente las críticas a Juan Espadas por su seguidismo con la dirección federal. “Espadas tendría que establecer alguna posición a favor o en contra, pero huye de cualquier debate”, asegura un dirigente provincial. “Al menos tendría que decir algo y no se le escucha porque no habla”, añade esta fuente, que critica la actitud “presidencialista” del secretario general. “Está delegando el trabajo de oposición en su equipo y lo que no puede ser es que el guitarrista esté mejor que el cantaor”, sostiene este dirigente.
El reproche que más se oye es que el secretario general no marca un “discurso propio” de la federación más numerosa de España. La influencia del PSOE andaluz, que siempre ha jugado un papel de gran componedor en las decisiones nacionales, fue a menos tras el enfrentamiento entre Sánchez y Susana Díaz en la lucha por la secretaría general del PSOE federal y cayó más tras la pérdida de la Junta de Andalucía en las elecciones de 2018.
Desde que ganó a Díaz las elecciones primarias por el liderazgo del PSOE andaluz en junio de 2021, Espadas siempre ha mantenido una posición a favor de todas las decisiones emanadas del Consejo de Ministros, al contrario de su predecesora. Hubo una excepción y una gran bronca con Madrid cuando ordenó la abstención a una iniciativa de PP, Ciudadanos y Voz en la anterior legislatura para ampliar los terrenos regables en el entorno de Doñana, que a día de hoy rechaza.
El secretario general del PSOE de Málaga y candidato al Ayuntamiento de la capital, Daniel Pérez, no comparte la crítica por pérdida de perfil propio de la federación andaluza. “Es la más importante de España porque tiene la base más amplia y por el apoyo de la militancia. Espadas tiene una responsabilidad muy grande y trabaja para dar estabilidad y sensatez”, afirma a EL PAÍS.