La Junta creará tres Institutos para potenciar el cine, las artes escénicas y las plásticas en Andalucía
La iniciativa se enmarca en la nueva estrategia de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de “industrializar” la cultura a través de la internacionalización y la descentralización
Andalucía contará a partir del año que viene con tres nuevos Institutos para potenciar y dinamizar el sector del cine, las artes plásticas y las escénicas, según ha explicado esta mañana en un encuentro con los medios de comunicación el consejero de Turismo, Cultura y Deportes, Arturo Bernal. El Instituto Andaluz del Cine y el Instituto de las Artes Escénicas y Musicales se ubicarán en Sevi...
Andalucía contará a partir del año que viene con tres nuevos Institutos para potenciar y dinamizar el sector del cine, las artes plásticas y las escénicas, según ha explicado esta mañana en un encuentro con los medios de comunicación el consejero de Turismo, Cultura y Deportes, Arturo Bernal. El Instituto Andaluz del Cine y el Instituto de las Artes Escénicas y Musicales se ubicarán en Sevilla y el de las Artes Plásticas estará en Málaga. Esta iniciativa forma parte del nuevo plan del departamento que busca impulsar una industrialización de la cultura a través de la internacionalización y la descentralización.
“No se trata de comercializar el arte, sino de establecer una industria perfectamente estructurada que pueda ofrecer servicios a los distintos sectores de la cultura”, ha explicado el consejero., que ha recordado que el 2,5% del PIB andaluz viene del ámbito cultural, del que dependen 60.000 empleos, la mayoría vinculados a pequeñas empresas o directamente autónomos. “Para mantener la capacidad transformadora de la cultura hay que darle un soporte industrial”, ha insistido.
Bajo esa premisa se sustentan los dos ejes principales de la nueva estrategia de la Consejería: la internacionalización —exportando proyectos de calidad y acercando a los 30 millones de personas que visitan Andalucía a la oferta cultural y patrimonial de la comunidad― y descentralizando la actividad cultural en institutos y programas “buscando las singularidades más interesantes en cada lugar”.
La creación de estos tres nuevos institutos, que se suman al Centro Andaluz de las Letras (CAL) y al Instituto Andaluz del Flamenco (IAF), con sus sedes y sus estructuras propias, contradice el mantra de terminar con la llamada administración paralela y suprimir las entidades dependientes de la Junta que fueran superfluas o generaran duplicidades, con el que el PP llegó al poder en Andalucía y que empezó a ejecutar en la anterior legislatura. Desde la Consejería, sin embargo, se advierte de que no se trata de organismos nuevos, sino que se ha cambiado el nombre de las direcciones que ya existían dentro de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales para dar más relevancia y peso a esas disciplinas.
Cultura también insiste en que los nuevos institutos no suponen la creación de más puestos de trabajo y que se reasignarán a los empleados de la Agencia. Una de las recomendaciones que se incluían en la auditoría que se realizó a esa entidad ―impulsada por el Gobierno andaluz, cuando externalizó en la pasada legislatura el análisis de los entes públicos para determinar cuáles había que eliminar o reestructurar― estipulaba que debía ser dotada por parte de la consejería de “los funcionarios necesarios para cumplir sus fines”. Para acceder a la dirección de estos nuevos institutos, como ya ocurre en el CAL y en el IAF, habrá que presentarse a un concurso público con un programa de actuación que deberá ajustarse a los criterios establecidos en las bases que redacte la administración autonómica.
Además de estos nuevos centros, la Consejería también desarrollará tres programas, con sede propia y carácter permanente, sobre patrimonio culinario, que se instalará en Jaén; sobre formación de film commissioner, que se ubicará en Cádiz y que, en colaboración con la Andalucía Film Comission, formará a profesionales en esa actividad para poder atender las necesidades de los rodajes nacionales e internacionales, y el de diplomacia cultural transfronteriza, que tendrá su sede en Huelva, y con el que se potenciará la relación y colaboración con la industria cultural con otros países de nuestro entorno, como Marruecos, Portugal y Francia.
Paralelamente, se quiere potenciar el Centro Andaluz de Fotografía de Almería y la Filmoteca de Córdoba. En este afán descentralizador también se incluye Granada, pese a no contar ni con nuevo instituto ni con nuevo programa. La consejería quiere fortalecer el Festival de Música y Danza al entender que tiene un “gran potencial para atraer la colaboración privada” y dar un impulso transformador al Teatro de la Alhambra.
Para la concreción del contenido y ámbito de actuación, tanto de los institutos como de los programas, la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes está llevando a cabo en distintos puntos de la comunidad reuniones sectoriales con cada una de las disciplinas del ámbito cultural. En estas mesas están presentes representantes de las asociaciones y entidades más relevantes de cada sector. Sus conclusiones servirán como base para la redacción de un Libro Blanco sobre la Cultura que “definirá sector por sector con un análisis de las debilidades, fortalezas y oportunidades asociadas a cada uno de ellos”, según ha señalado el consejero, y también serán el esqueleto sobre el que se constituya el Consejo Andaluz de la Cultura, cuyo funcionamiento y estructura se desarrollarán reglamentariamente.
Pagar para entrar museos con diversificación de contenidos
La nueva estrategia de la Consejería también contempla un plan dinamizador de los museos dependientes de la Junta que busca dotar de contenido alternativo y multidisciplinar a las pinacotecas y centros de arte andaluces. “No estamos cubriendo las cotas de interés tanto interno como externo. Tenemos la obligación de mejorar los contenidos, de llenarlos de otra vida independiente de la que ya tienen”, se ha lamentado Bernal.
Esto pasa por llevar a los museos otras actividades, como conciertos, lecturas o presentaciones de libros y que “se conviertan en referencia del pensamiento, de reflexión, que sean un foco de debate sociopolítico de lo que está ocurriendo en la actualidad”, ha señalado el consejero. “Es una forma de que los museos entren en las nuevas formas de ocio de la sociedad y para que la gente tenga la inquietud para ir a los museos”, ha abundado.
Una visita que tendrá que pagar. La Consejería va a recuperar la medida que quedó congelada por la pandemia de cobrar la entrada por asistir a los museos dependientes de la Junta. Se está estudiando un precio público que se quiere incorporar cuanto antes. “Si algo es gratis, no somos exigentes”, opina Bernal, que ha defendido la importancia de que los museos entren en el canal comercial. “Hay que organizar nuevos canales y modelos de negocio y los museos no están en los canales de comercialización porque no tienen precio”, ha dicho el consejero.