La frustración del acuerdo con Podemos en Aragón allana el camino al proyecto entre IU, Comunes, Más Madrid y Sumar
Un grupo de trabajo perfila la propuesta aún a debate con la intención de lanzarla entre enero y febrero
Las organizaciones de la llamada izquierda transformadora llevan meses hablando sobre el próximo ciclo electoral, pero el intento frustrado de un pacto en Aragón entre Podemos e Izquierda Unida ha allanado el camino y sirve de acicate para el proceso de unidad entre IU, Comunes, Más Madrid (MM) y Movimiento Sumar, los part...
Las organizaciones de la llamada izquierda transformadora llevan meses hablando sobre el próximo ciclo electoral, pero el intento frustrado de un pacto en Aragón entre Podemos e Izquierda Unida ha allanado el camino y sirve de acicate para el proceso de unidad entre IU, Comunes, Más Madrid (MM) y Movimiento Sumar, los partidos con presencia en el Gobierno. Varias fuentes trasladan que aunque todavía no hay un acuerdo cerrado, la intención es lanzar entre finales de enero y principios de febrero una propuesta conjunta que servirá de punto de partida para abrir el diálogo a otras formaciones y definir el proyecto, su programa, el calendario, los liderazgos y su sistema de elección, que será lo último.
En una entrevista a Europa Press publicada el domingo, el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, apostaba por iniciar en el primer mes de 2026 esa “nueva propuesta de frente amplio” que partirá del “espacio político actual que soporta parte del Gobierno” de coalición. Un proyecto que “renueve el contrato social” que tiene con su electorado y “con el espacio de la izquierda alternativa” y “supere experiencias pasadas”.
El objetivo no es reciente. Antes del parón del verano, la salida al Grupo Mixto de la diputada de Compromís, Àgueda Micó, disparó todas las alarmas. En plena crisis del PSOE por la entrada en prisión de su hasta entonces secretario de Organización, Santos Cerdán, implicado en el amaño de contratos de obra pública, acrecentó el temor a que hubiera en el grupo parlamentario un efecto contagio y otros diputados decidieran abandonar el barco en un momento particularmente delicado. Los partidos iniciaron entonces una serie de reuniones —conjuntas y por separado—, para reflexionar sobre el futuro del espacio y su papel en ese nuevo sujeto político. Los ministros de Sumar en el Gobierno y dirigentes de los partidos sentados en el Consejo de Ministros se vieron en un par de ocasiones y decidieron delegar en un grupo más reducido los trabajos para avanzar en la propuesta concreta. En este comité participan la responsable de relaciones políticas y confluencia de IU, Amanda Meyer; el de análisis político y programa de Más Madrid, Héctor Tejero; y las coordinadoras generales de Comunes y Movimiento Sumar, Candela López y Lara Hernández.
Desde Más Madrid confirman los contactos, pero aseguran que el pacto aún no está “maduro”, algo que con otras palabras también reconocen en Izquierda Unida. “Desde antes del verano, los partidos que estamos en el Gobierno hemos creado una serie de espacios de debate y coordinación con dos objetivos. El primero, mejorar el flujo de información y avanzar hacia un espacio donde las decisiones se tomen de forma más democrática. El segundo, debatir y explorar vías de entendimiento para un posible nuevo acuerdo electoral. Esto ha generado una dinámica de trabajo constante y cercana, con encuentros y desencuentros”, afirman fuentes de Más Madrid.
Dentro de la formación que codirige la ministra de Sanidad, Mónica García, hay voces discrepantes con esta línea, como la del portavoz adjunto en la Asamblea de Madrid, Emilio Delgado, que en uno de sus últimos pronunciamientos en redes sociales criticaba la deriva unitaria y respaldaba la decisión de Chunta Aragonesista de ir por separado a las autonómicas, a pesar de haber formado parte de la coalición Sumar en las generales y contar hasta ahora con un diputado en el Congreso. “Me parece bastante lógico que una fuerza como la Chunta, con casi 40 años de vida uniendo a la sociedad progresista Aragonesa, con cientos de concejales, decenas de alcaldes, diputados, etc…ejerza su derecho a existir en Aragón. A lo mejor la sensatez no es disolver todo lo que viene funcionando razonablemente bien para montar otra cosa que ya veremos a ver... Quizás lo nuevo, y lo sensato, sería empezar a respetar y a impulsar aquello que ya existe y funciona en cada lugar antes de romperlo o arrinconarlo. Y hacer que dure, y darle espacio…“, advirtió el lunes.
Precisamente, las negociaciones del espacio para los comicios del 8 de febrero, en los que finalmente habrá tres papeletas a la izquierda del PSOE (CHA, Podemos-Alianza Verde e IU-Movimiento Sumar), han despejado dudas sobre la estrategia de cada partido en este nuevo ciclo. La formación de Belarra exploró un acuerdo con IU hasta el último minuto, pero Podemos quería encabezar la candidatura, algo sobre lo que Izquierda Unida no estaba dispuesta a ceder. El desencuentro afecta también a cualquier negociación en Castilla y León, donde además IU ya había alcanzado un preacuerdo para ir con Movimiento Sumar y el Partido Verde (antiguo Equo), ambos irrelevantes en la comunidad. La ratificación se pospuso tras el buen resultado de Unidas por Extremadura (que pasó de cuatro a siete diputados el pasado día 21) para dar oportunidad a las conversaciones con Podemos. Ese escenario se ha alejado mucho ahora y más teniendo en cuenta que la siguiente cita electoral es Andalucía, donde Maíllo será el cabeza de lista de la coalición de izquierdas en una tierra en la que su partido siempre ha sido la organización hegemónica del espacio político. Esos hipotéticos acuerdos dejarían un Podemos subordinado a IU, lo que choca con sus aspiraciones de cara a las generales, con una apuesta cerrada por la exministra Irene Montero como candidata a la presidencia del Gobierno.