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La directora del CNI niega el espionaje al eurodiputado de ERC Jordi Solé y al abogado de Junqueras

La exdirectora, Paz Esteban, también rechaza las acusaciones en la instrucción de un juicio en el que está investigada

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha negado este jueves haber espiado ni al eurodiputado de ERC Jordi Solé ni al abogado de Oriol Junqueras, Andreu Van den Eynde. La actual directora del centro, Esperanza Casteleiro, ha negado esos presuntos casos de espionaje que investiga el Juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona en dos causas diferentes por las que ha declarado por videoconferencia la jefa del centro de inteligencia. También ha declarado, en este caso como investigada, quien fuera su antecesora en el cargo, Paz Esteban. Ambas se han ceñido a la negativa de esa declaración sin ir más allá amparadas por la ley de secretos española.

El Gobierno sí ha admitido con anterioridad 18 casos de espionaje a políticos y líderes independentistas. Van den Eynde, en calidad de abogado de Solé, ha preguntado a Esteban si era consciente de la existencia de unas periciales presentadas que confirman la infección de su teléfono móvil con el programario malicioso de Pegasus. Su respuesta ha sido positiva, pero fuentes del CNI señalan que ese sí se produce porque son documentos que se encuentran en el sumario.

Solé presentó una querella por supuesto espionaje en junio de 2022, mientras que el abogado de ERC se querelló contra el CNI unos meses antes. Ambos consideran que sus teléfonos móviles fueron atacados con Pegasus y así consta en unas pruebas periciales practicadas por Citizen Lab que han presentado en la causa. La Audiencia de Barcelona desestimó que, como ha ocurrido en otros casos similares, los Mossos d’Esquadra elaboraran un informe propio.

En el caso de Van den Eynde, tal y como declaró él mismo, fue espiado coincidiendo con una videoconferencia con el resto de abogados en 2020 que defendieron a los líderes independentistas acusados en el juicio del procés.

Según esgrime la acusación de Solé, su caso revestiría especial gravedad porque además de atentar contra el secreto de las comunicaciones y la intimidad, también iría contra su inmunidad parlamentaria. Solé pidió que se considerara investigada directamente la empresa NSO, lo que supuso la primera investigación contra la compañía que creó y comercializó Pegasus. En el fondo de esa petición estaba esclarecer el papel de la multinacional israelí, para lo que se han abierto cuestiones rogatorias a Israel y Luxemburgo.

Esperanza Casteleiro, directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), reconoció el pasado 1 de diciembre que el CNI había espiado en 2019 y 2020 a los líderes de la Assemblea Nacional Catalana Jordi Sànchez y Elisenda Paluzie. Esa investigación, dijo Casteleiro, estuvo amparada por el Tribunal Supremo.

Casteleiro señaló que podía dar esa información porque el Consejo de Ministros la había autorizado para dar esa información clasificada, pero no aclaró si el espionaje se realizó con el programario Pegasus, que tiene poder para acceder a todos los datos de un teléfono móvil, o si simplemente se pincharon las conversaciones telefónicas.

Irídia, entidad que se encarga de la defensa de los derechos humanos y que se encarga de la defensa de Van den Eynde a través del letrado Brian Ventura, ha denunciado tras las comparecencias que el Gobierno y el CNI contiene “sin dar explicaciones” sobre uno de los mayores casos de espionaje con Pegasus en Europa. Un informe de Citizen Lab acreditó que habían sido espiados una sesentena de personas.

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