Sumar muestra su malestar con el PSOE sin romper y Puente se queja: “Los sacrificios en el altar se hacen en las religiones”
Las organizaciones de Sumar descartan salir por ahora del Ejecutivo. Los dos grupos se reunirán para buscar soluciones. Chunta Aragonesista se replantea su apoyo a Sánchez
La tensión en el seno de la coalición de Gobierno no para de crecer, aunque de momento los dos sectores, tanto el socialista como el de Sumar, parecen dispuestos a intentar reconducirla en una reunión que ha exigido el grupo de Yolanda Díaz y que el grupo mayoritario ha aceptado rápidamente. La idea es que la cita sea muy rápida, incluso esta semana.
Sin embargo, la discrepancia es de fondo. Sumar quiere cambios profundos en el Ejecutivo y una reactivación con proyectos emblemáticos para intentar salir del agujero en el que han metido al Gobierno los escándalos de corrupción y de acoso sexual en el PSOE y alrededores. Mientras Sumar transmite claramente su malestar por lo que considera una inacción del presidente, Pedro Sánchez ha intentado no entrar al choque con Díaz, a pesar de que la incomodidad en sectores socialistas es importante.
De hecho, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha mostrado claramente su enfado. “Los sacrificios en el altar se hacen en las religiones. Si se trata de ofrecer sacrificios en el altar, hagámoslos”, aseguró el ministro con un golpe a Sumar: “No sé si en la propuesta que hace la señora Díaz se incluyen los ministros de Sumar. No sé si también hay que remodelarlos a ellos“, remató. Más suave fue Pilar Alegría, la portavoz, que se despedía este martes del Gobierno para concentrarse en la campaña de las elecciones de Aragón, y minimizó la crisis convencida de que se podrá resolver con diálogo porque ”lo verdaderamente importante es no perder el objetivo, no perder el horizonte” y seguir aprobando medidas que “mejoren la vida de la gente”.
Mientras, desde Sumar han transmitido mucha preocupación por la inacción del PSOE. La ministra de Sanidad, Mónica García, utilizó términos duros sobre la situación de los socialistas. “Hemos venido a la política para mejorar la vida de la gente y para ello hay que estar en el Gobierno y seguir empujando a un partido socialista que está en shock”. Y después insistió en esa idea: “el PSOE está en shock, tiene que remodelarse, tiene que reinventarse y tiene que limpiar su casa”.
Aun así, Sumar tiene muy claro que en este momento la solución no es salir del Ejecutivo, como le reclama el PP. La consigna entre los partidos de Sumar de momento es clara: mantenerse en el Ejecutivo y no cesar en sus exigencias para relanzar la coalición y “salvarla” antes de que los casos de corrupción y las denuncias por acoso sexual que cercan al PSOE acaben con ella. Representantes de los partidos del grupo de Díaz en el Gobierno (Izquierda Unida, Comunes, Más Madrid y Movimiento Sumar), muy incómodos con la situación actual, han hablado este martes en el Congreso para reclamar al PSOE ese revulsivo, con el foco en las políticas de vivienda, y aprovechar para escenificar su malestar tras la comparecencia este lunes de Pedro Sánchez.
“Consideramos que el presidente ha perdido una oportunidad para rendir cuentas con la claridad y la contundencia necesarias ante los casos de corrupción y ante la falta de respuestas firmes frente a situaciones de acoso sexual y laboral que afectan al PSOE. Esta situación no puede abordarse desde la inacción ni desde la continuidad sin cambios”, reza el comunicado firmado por las cuatro organizaciones y difundido coincidiendo con la comparecencia.
Los partidos han solicitado ya formalmente la reunión de seguimiento del pacto de coalición, en la que participan todas las partes, y que sirve para abordar las crisis entre los socios. El sector socialista aceptará el encuentro, según fuentes del Gobierno, y es posible que se produzca esta misma semana o la próxima. Sin embargo, los socialistas minimizan la tensión y creen que se podrá llegar a un acuerdo.
El escrito reafirma el “compromiso” de Sumar con el Gobierno para “impulsar y acelerar la agenda social y democrática”. “Los avances logrados durante la legislatura han sido fruto del trabajo y de la exigencia de nuestra coalición, y seguiremos actuando con responsabilidad para garantizar que el Ejecutivo cumpla con el mandato recibido en las urnas”, prosigue el texto garantizando su permanencia en el Consejo de Ministros.
Con todo, fuentes del espacio político advierten de lo volátil de la situación: “No vamos a mantener un Gobierno corrupto y de puteros. Hay que ir paso a paso. El Gobierno está para gobernar, no vamos a estar aquí de palmeros”. En esa hoja de ruta, de momento, persisten en la petición de iniciativa política, legislativa y remodelación a la espera de cuál sea el siguiente movimiento del PSOE.
Aunque Sumar mantiene esa solicitud de cambio en los equipos del Gabinete, insiste en que se trata de ir más allá de una sustitución de nombres y reiteran la urgencia de la prórroga de los contratos de alquiler que vencen en los próximos meses o la moratoria de los desahucios para familias vulnerables que decae el 31 de diciembre.
“Estamos convencidos de que en el PSOE hay una clara desorientación y una parálisis, pero estamos acostumbrados a que a la primera, pongan por delante un no. Después viene el trabajo sosegado y el acuerdo para sacar adelante medidas”, ha señalado el portavoz parlamentario de IU, Enrique Santiago, acompañado en rueda de prensa por la coordinadora general de Movimiento Sumar, Lara Hernández, y los diputados de Más Madrid y Comunes, Tesh Sidi y Gerardo Pisarello.
“Nosotros no queremos salirnos, queremos salvar al Gobierno”, insisten fuentes de la coalición. “Hemos venido a hacer política, a cambiar la vida de la gente y no vamos a cargar con una crisis del PSOE”, añaden.
Casi a la misma hora de la comparecencia, el diputado de Chunta Aragonesista, Jorge Pueyo, integrado en el grupo de Sumar, anunciaba que su formación se reunirá la próxima semana para “replantearse” la relación con el Gobierno. Pueyo ha calificado de “cobarde” la intervención del lunes del presidente del Gobierno porque, según él, no ofreció explicaciones suficientes sobre los escándalos que golpean al PSOE. Si los socialistas no aclaran los casos de corrupción que les salpican, ha advertido, su partido no tendrá “nada que hablar con el PSOE”. Pese a este endurecimiento del tono, el diputado aragonés ha afirmado que en ningún caso se plantea abandonar el grupo de Sumar. El anuncio de Chunta Aragonesista coincide con la convocatoria de elecciones en esa comunidad autónoma para el 8 de febrero.