El presidente de Castilla y León recibe un premio de una fundación a la que su gobierno financia con más de un millón de euros

La Fundación Atapuerca, una entidad de base pública de cuyo patronato forma parte la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León (PP) y que ha recibido de esta misma junta más de un millón de euros en subvenciones desde 2023, según documentación consultada por EL PAÍS, ha premiado al presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, a cuatro meses de las elecciones autonómicas en esa comunidad. El mandatario obtuvo el Premio Evolución a los Valores Humanos de manos de la reina emérita, Sofía, este lunes en Burgos, donde tiene la sede este organismo centrado en el yacimiento prehistórico burgalés. “Es bochornoso, una falta de cumplimiento de Código Ético y de la más mínima decencia”, se ha quejado Francisco Igea, exvicepresidente autonómico como líder de Ciudadanos en la coalición de gobierno encabezada por el PP de Mañueco. Así ha justificado la Fundación el galardón: se le concede “por el respaldo de la institución al Proyecto Atapuerca a lo largo de años”.

La ceremonia se produjo este lunes en Burgos, donde el dirigente, según ha comunicado el portal de comunicación de su gobierno, “ha reconocido la labor que realiza la Fundación Atapuerca, que ha permitido situar este proyecto como un referente esencial para el estudio de la evolución humana y de los primeros pobladores de Europa”.

El alto cargo “ha reafirmado el respaldo permanente de la Junta de Castilla y León al proyecto de Atapuerca y ha destacado que este yacimiento se ha convertido en un polo de atracción turística y social gracias al esfuerzo conjunto de los agentes económicos y sociales de Burgos y del resto de la Comunidad”, además de agradecer a la emérita Sofía su labor durante sus años como reina.

La Fundación ha atribuido la designación al “respaldo de la institución al Proyecto Atapuerca a lo largo de años”.

Este respaldo tiene cifras, según consta en el portal estatal de subvenciones, con asignaciones de la Junta con 850.000 euros en tres años para un edificio, otra atribución de 100.000 y otras dos partidas de 70.000 para esta institución. Más de un millón para un organismo donde entre los patronos destaca la propia Consejería de Cultura, la empresa energética Iberdrola, el Ayuntamiento y la Diputación de Burgos (PP ambos) o el constructor y dueño de un gran conglomerado mediático autonómico, Antonio Miguel Méndez Pozo, implicado en varias causas de corrupción.

“Sospechosos habituales”, según Igea en declaraciones a este diario en las que se muestra indignado por este reconocimiento a Mañueco, especialmente cuando el 15 de marzo, salvo giro inesperado, la comunidad acudirá a las urnas.

“Es bochornoso, una falta de cumplimiento de Código Ético y de la más mínima decencia, la Junta forma parte del Patronato mediante Cultura”, critica el exvicepresidente, que pide decoro y sugiere que esos “mamoneos” al menos sean cuando el mandatario deje el mando, “no en activo y dando pasta”.

“Me premio a mí mismo y pongo el dinero, es sonrojante. Hay que tener un mínimo de vergüenza, metes a la reina Sofía como presidenta del patronato y es un lío”, añade el político, quien cree que su antaño jefe en el Ejecutivo “ha perdido el sentido del ridículo” de forma calculada porque la gala se celebra siempre en estas semanas del año y esta vez coincidía a pocos meses de las urnas.

Igea anuncia que preguntará en las Cortes regionales al consejero de Cultura, Gonzalo Santonja (PP) por el premio y sus condiciones. De la sintonía entre el gobierno autonómico conservador y la organización que ahora premia a su presidente hay otro ejemplo: una biblioteca de la Fundación se llama precisamente Gonzalo Santonja.