Ir al contenido

Sumar busca su sitio en la campaña extremeña

Ningún ministro ha cerrado aún su participación, mientras los líderes de Podemos e IU evitan la foto juntos. El partido de Díaz reivindica su presencia en las listas con una independiente en el puesto 22 por Cáceres

La izquierda extremeña trata de esquivar en campaña el ruido nacional, pero no siempre es fácil. Aunque Unidas por Extremadura aúna oficialmente a Podemos, IU y la ecologista Alianza Verde, Movimiento Sumar —el partido creado por Yolanda Díaz en 2023—, mostró desde el principio su apoyo a la candidatura y...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La izquierda extremeña trata de esquivar en campaña el ruido nacional, pero no siempre es fácil. Aunque Unidas por Extremadura aúna oficialmente a Podemos, IU y la ecologista Alianza Verde, Movimiento Sumar —el partido creado por Yolanda Díaz en 2023—, mostró desde el principio su apoyo a la candidatura y ahora reivindica también su presencia en la papeleta.

La formación de los cercanos a la vicepresidenta, con la que la dirección de Podemos lleva más de dos años marcando distancias, ha destacado haber incluido en la lista que lidera Irene de Miguel a una independiente. Se trata de Alba Martín Navarro, un cuadro joven proveniente del movimiento estudiantil, que ocupa un puesto testimonial: el número 22 por Cáceres. Pese a que fuentes de la coalición extremeña reiteran que Movimiento Sumar no está en la candidatura (no tiene firma ni participa del reparto de recursos), desde la dirección del partido en Madrid defienden que han negociado su participación, y se ofrecen para respaldar en todo lo que sea necesario a De Miguel, incluso con la intervención de los ministros de Sumar. “Movimiento Sumar hemos puesto todo nuestro dispositivo organizativo para lograr que el cambio llegue a Extremadura también formando parte de sus listas electorales”, dijo el lunes en rueda de prensa su coordinadora general, Lara Hernández, que dejó en manos del territorio la decisión sobre su implicación en actos.

De momento no hay nada previsto, en la dirección regional se desvinculan del partido y subrayan que buscan hacer una campaña “pegada al territorio” y centrada en la política autonómica. Las que sí estarán serán las líderes de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, además del coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo. Con evidentes tensiones entre ambas organizaciones a escala nacional, y posturas alejadas aún en la preparación de las elecciones en Castilla y León, y Andalucía, sus dirigentes evitarán la foto conjunta.

El acuerdo entre Podemos e IU es una realidad en la comunidad desde las elecciones de 2019. Unidas por Extremadura revalidó sus cuatro diputados en 2023 (el único territorio junto a Navarra donde Podemos logró salvar los muebles ese año) y la líder del espacio, Irene de Miguel, dio por hecho que volverían a ir juntos cuando se presentó a la reelección como líder autonómica del partido de Belarra en 2024. Abanderando un proyecto unitario, fue respaldada por el 95% de las bases y su posición de fuerza no ha dado otra opción a la dirección nacional, que llevaba meses asegurando que no permitirían ninguna excepción territorial a la estrategia en el resto del país.

“Al igual que el proyecto político, la campaña será en Extremadura, por Extremadura y para Extremadura. El objetivo de la confluencia es poner la agenda extremeña en el centro del debate político. Al ser unas elecciones autonómicas, Irene de Miguel va a plantear los problemas y desafíos de esta tierra, mientras que el resto del partido pondrán el foco en la política nacional”, defienden fuentes de la candidatura.

Bajo el lema “La Fuerza de Extremadura”, los ejes del discurso de la coalición serán la defensa del territorio, de su población y de los servicios públicos frente al “abandono y deterioro”, aseguran, “al que están siendo sometidos tras dos años de recortes del PP y décadas de degradación del PSOE”.

La última encuesta del CIS ha insuflado ánimos en la precampaña. El estudio del centro que preside José Félix Tezanos otorga al espacio a la izquierda de los socialistas entre seis y siete escaños, una subida inédita en el resto del país y que se explica también por la caída del PSOE. “La sensación que tenemos es que el espacio crecerá en las próximas elecciones y el CIS ha venido a constatar esas sensaciones”, celebran las mismas fuentes.

Sobre la firma

Más información

Archivado En