El sumario de la dana desmonta el testimonio exculpatorio de Mazón en el Congreso
Las declaraciones del presidente en funciones de la Generalitat contradicen los centenares de diligencias y pruebas que instruye la jueza de Catarroja
Las pesquisas de la dana que desarrolla la magistrada de Catarroja (Valencia) Nuria Ruiz Tobarra desde hace más de un año -recogidas en más de 42 tomos de sumario- ponen serias dudas en el discurso que el presidente de la Generalitat Valenciana en funciones, Carlos Mazón, del PP, defendió este lunes en la comisión de investigación de la dana en el Congreso de los Diputados.
La investigación de la jueza sobre los 229 muertos que dejó la inundación ha sido avalada en 23 autos por la Audiencia Provincial de Valencia. Las diligencias estrechan el cerco sobre Mazón y sus dos exaltos cargos investigados: la exconsejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, y quien fuera su número dos durante la desgracia, Emilio Argüeso. El sumario de la dana desmonta la columna vertebral de la defensa del barón popular. El Código Penal contempla en su artículo 502.3 penas de prisión de seis meses a un año o multa de seis a doce meses por mentir en una comisión de investigación parlamentaria. Estas son las principales contradicciones:
El apagón informativo no existió
Al sostener en el Congreso “hicimos lo que pudimos con la información que disponíamos”, Mazón vuelve a aludir a la teoría del apagón informativo. Una tesis a la que se ha aferrado durante un año y que ha sido desmontada por la jueza en decenas de autos. La idea —defendida con vehemencia por el popular, los dos investigados y el PP— sostenía que si el Ejecutivo valenciano no reaccionó mejor y más rápido a la tragedia del 29 de octubre de 2024 fue porque organismos del Gobierno de Pedro Sánchez, como la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) o la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), no informaron con antelación de la dimensión de la tromba. La magistrada ha dado carta de naturaleza a declaraciones de los máximos representantes de estas instituciones, que aseguraron durante sus comparecencias como testigos que reportaron del riesgo con días de antelación. Y la misma jornada comunicaron su gravedad. La Aemet, por ejemplo, declaró la alerta roja por fuertes lluvias, la máxima en la escala, a las 7.36 horas del 29O. Fuentes del Ministerio de Transición Ecológica aseguran que “en ningún momento se interrumpió la transmisión de datos hidrológicos ni se bloqueó el acceso público a la información” y que el Sistema Automático de Información Hidrológica “permaneció operativo durante todo el episodio”.
Para rebatir el apagón informativo, la magistrada también ha resaltado en decenas de resoluciones que la competencia en la gestión y prevención de la tragedia era autonómica, tal y como recoge el Estatuto de Autonomía.
Además, la Generalitat también tuvo información de primera mano de la evolución de la desgracia en tiempo real. El 112 —la centralita autonómica de emergencias— recibió casi 20.000 llamadas el 29O y pudo servir de termómetro del riesgo.
La primera muerte fue en la mañana
Mazón ha sostenido que “no había conocimiento de las primeras pérdidas de vidas humanas hasta las cinco de la madrugada” del día siguiente de la catástrofe. Pero, según consta en el sumario, a las 11.45 el día 29 de octubre de 2024, el camionero José Hernaiz ya no contestaba al teléfono. Hernaiz es la primera víctima mortal de la dana. A la una de la tarde había acumuladas 4.459 llamadas a emergencias pidiendo rescate. Entre las 13.00 y las 16.59 de la tarde se registraron 10 fallecimientos. Cuando el Ejecutivo de Carlos Mazón envió la alerta al móvil, a las 20.11 del 29 de octubre de 2024, al menos 156 personas ya habían fallecido y otras 37 estaban en situación crítica.
La exconsellera Salomé Pradas tomó la decisión de convocar el Cecopi en torno a las 15.00 horas de ese martes. Pradas agenda la reunión para las 17.00 justo cuando unos minutos antes de esas 15.00 se entera de un primer desaparecido en L’Alcúdia que es precisamente Hernaiz. Mazón y Pradas hablan durante dos minutos a las 17.37, por primera vez en el día, y siete minutos a las 18.16 horas. Hablarán cinco veces más poco antes de enviar la alerta.
Cuando arrancó el Cecopi (Centro de Coordinación Operativa Integrado) a las 17.00 horas, ya habían fallecido una docena de personas. Y al menos 56 cuando el presidente Carlos Mazón terminó su comida en el restaurante El Ventorro con una periodista a las 18.45.
Mazón no dio explicaciones
El president afirmó en el Parlamento haber sido “el único en dar explicaciones”. Sin embargo, algunos de los datos sobre qué hizo Mazón durante la mayor catástrofe natural del siglo han tardado más de un año en conocerse, algunas claves todavía son una incógnita (el recorrido del político o el contenido de sus conversaciones). Y otras, se han conocido gracias a los requerimientos de la jueza de Catarroja. Entre tanto, el popular y la periodista que supo los detalles de la misteriosa tarde han cambiado hasta tres veces de versión.
Tras defender durante cuatro meses “que llegó al Cecopi pasadas las 19.00 horas”, la Generalitat difundió el pasado febrero una imagen de la cámara de seguridad del edificio en L’Eliana (Valencia) donde se coordinó la crisis que muestra que el mandatario entró en el centro a las 20.28.
Otra de las grandes incógnitas, el tiempo que Mazón permaneció en El Ventorro, también ha sufrido tres cambios. La periodista Maribel Vilaplana dijo en noviembre de 2024 que se despidió de Mazón a las 17.45. Después, se corrigió a sí misma en una carta abierta y precisó que fue una hora más tarde. Y, por último, tras conocer que la magistrada la citaba como testigo —una condición que le obligó a decir la verdad— se filtró que el president la acompañó al aparcamiento donde tenía su coche. La magistrada permitió a Vilaplana no referirse durante su comparecencia en el juzgado a estos cambios con el argumento de que habían sido anteriores a la citación judicial.
Sí hubo información sobre el riesgo del barranco del Poyo
Al contrario de lo que ha defendido Mazón en el Congreso, la Generalitat tuvo desde horas antes del desbordamiento del barranco del Poyo información sobre el peligro de esta rambla. Pasadas las 12.00 horas, la Consejería de Justicia e Interior decreta las alertas hidrológicas del Poyo, según recoge un vídeo incorporado al sumario en el centro de L’Eliana (Valencia) que muestra a la exconsejera Pradas escribiendo en un documento este peligro. Además, la Generalitat, a través del 112 —la centralita de Emergencias— supo del desbordamiento de esta rambla a la altura de Chiva y Cheste pasadas a las 16.40 por las decenas de llamadas que alertaban del peligro desde estas poblaciones. Otro indicador: el ex número dos de Emergencias de la Generalitat, el imputado Emilio Argüeso, escribió a las 14.44 horas en un chat de altos cargos de la Generalitat que aportó a la causa: “Los barrancos están a punto de colapsar”.
Al margen de los mails enviados por la Confederación Hidrográfica del Júcar, en L’Eliana, donde se centralizan las llamadas del 112 y se reúne el Cecopi, el caudal de los barrancos se visualiza en unas pantallas que se actualizan cada pocos minutos. Y que están disponibles en tiempo real para los trabajadores.
ES-Alert: Un protocolo que sí existía
Mazón ha declarado que “no existe el protocolo de ES-Alert”, pero la Generalitat Valenciana contemplaba en agosto de 2024 el uso del sistema ES-Alert para avisar a la población en casos de emergencia. Compartió en un documento con los municipios que “desde este año está activo el sistema de alerta a la población (ES-Alert) mediante la Red de Alerta Nacional, que permite el envío de mensajes a los teléfonos móviles en aquellas situaciones de especial gravedad y que impliquen actuaciones por parte de las personas receptoras”.
A vueltas con los muertos
Al comparecer en el Congreso de los Diputados, Mazón -que tenía la obligación de decir la verdad- aseguró que se enteró del número de muertos provocados por la riada a las cinco de la mañana del día siguiente a la dana. Sin embargo, él mismo reconoció a las 0.35 horas del día de la tragedia en una comparecencia en el edificio donde se celebró el Cecopi en L’Eliana (Valencia) que “había cuerpos sin vida”. “Podemos confirmar ya que hay cuerpos sin vida, que se han hallado. Por respeto a las familias, ahora mismo, no vamos a dar más datos. Así que les tenemos que trasladar un mensaje de calma. Que sabemos que es difícil, de paciencia y de fuerza”, reconoció el barón popular flanqueado por su entonces consejera Salomé Pradas y el subdirector general de Emergencias, Jorge Suárez.