Así ha sido el saludo de Pedro Sánchez y Donald Trump en Egipto

Después de meses de tensiones, normalidad absoluta. Donald Trump ha saludado a Pedro Sánchez este lunes en Egipto como si nada hubiera pasado tras amenazar con sacar a España de la OTAN. El presidente de EE UU ha apretado la mano del primer ministro español mostrando incluso algún gesto cercano y con una sonrisa, cuatro días después de decir el mandatario en la Casa Blanca que tal vez habría que echar a España de la OTAN por no aceptar el aumento al 5% del gasto en defensa.

El Gobierno contestó a las palabras de Trump al presidente finlandés, asegurando que “España es un socio leal y es un socio de pleno derecho de la OTAN y así va a seguir siendo”. Fuentes de La Moncloa señalan que el breve encuentro ha sido “amistoso, cordial, educado”.

Más tarde, ya en la cumbre, Trump, con los mandatarios detrás, ha ido uno a uno lanzando mensajes positivos. Al llegar a España, ha buscado a Sánchez. “¿Dónde está España?”, se ha girado, buscando con la mirada a Pedro Sánchez. “¿Estáis intentando convencerlo [a Pedro Sánchez] de lo del PIB? Nos acercaremos, nos acercaremos. Qué fantástico trabajo el que estáis haciendo”, ha dicho el mandatario en alusión a la controversia sobre la contribución económica española a la OTAN. Trump minimiza así la polémica y parece abrir una puerta al entendimiento con España después de haber amenazado con echarla de la Alianza Atlántica o con durísimos aranceles, que después olvidó.

El líder estadounidense, que ha llegado a Egipto procedente de Israel con mucho retraso, ha recibido y saludado uno a uno a la treintena de líderes que han acudido a la cumbre de la paz de Sharm el Sheij, convocada bajo el lema Paz 2025, antes de la foto de familia y la firma del plan, que incluye 20 puntos para el fin de la guerra en la Franja de Gaza.

El de Sánchez y Trump, de apenas 15 segundos de duración, es el primer saludo que se puede apreciar entre ambos en una imagen de vídeo desde que Trump volvió a la Casa Blanca. El americano ha dado un ligero tirón del brazo de Sánchez, como queriendo atraerlo hacia sí, y el español ha aguantado el pulso sin moverse con una sonrisa y posando brevemente su mano sobre la espalda del mandatario estadounidense. Trump le ha dado entonces las dos manos, en forma afectuosa. Sánchez también ha saludado al anfitrión y coorganizador de la cumbre, el presidente egipcio Abdelfatá al Sisi.

Trump y Sánchez también coincidieron en 2019 en Osaka (Japón), con motivo de la reunión del G20. En aquella ocasión, el mandatario americano dedicó un gesto ambiguo a Sánchez: al pasar junto a él, apuntó a su asiento. La Moncloa aseguró que “todo el episodio” había sido “una broma” porque Trump no estaba mandando a Sánchez a sentarse, sino que simplemente le dijo que tenía “un buen sitio”.

Ambos mandatarios se saludaron también en 2018 en Nueva York, con motivo de la celebración de la Asamblea General de Naciones Unidas, aunque de aquel encuentro solo trascendió una fotografía en la que Trump y Sánchez aparecían acompañados de sus esposas, Melania Trump y Begoña Gómez. Fuentes de la delegación española informaron de que el contacto entre Trump y Sánchez, que nunca han mantenido una reunión bilateral, se limitó a un mero saludo protocolario en una recepción a los líderes internacionales asistentes a la asamblea de la ONU.

Sánchez ha llegado a la cumbre en suelo egipcio después de haber sido uno de los presidentes europeos que más claramente ha condenado el “genocidio” de Israel en Gaza, tal como lo llama, pero ahora que ha habido un acuerdo de paz el presidente lo ha celebrado —“España da la bienvenida a la propuesta de paz para Gaza impulsada por EE UU. Hay que poner punto final a tanto sufrimiento”, dijo— y ha aplaudido la tarea de Trump, del que está muy distanciado políticamente, aunque las imágenes y las palabras de Trump en esta cumbre muestran que la tensión es mucho menos intensa de lo que podía parecer.