Uno de los cadáveres hallados en Lorca es de un narco italiano pendiente de un nuevo juicio por tráfico de drogas
Giuliano Velo estuvo condenado por delitos de drogas, aunque quedó absuelto de varias acusaciones de asesinato
Uno de los cadáveres de los dos hombres que fueron hallados muertos con heridas de bala este martes en dos parajes de Lorca (98.300 habitantes, Región de Murcia) es de Giuliano Velo, un supuesto miembro de la mafia italiana que se encontraba en libertad provisional a la espera de juicio por su presunta implicación en la ...
Uno de los cadáveres de los dos hombres que fueron hallados muertos con heridas de bala este martes en dos parajes de Lorca (98.300 habitantes, Región de Murcia) es de Giuliano Velo, un supuesto miembro de la mafia italiana que se encontraba en libertad provisional a la espera de juicio por su presunta implicación en la fabricación de narcolanchas.
El abogado que lo defendía en esa causa, Manuel Maza, ha confirmado a EL PAÍS que el cuerpo sin vida del italiano, de 67 años, fue encontrado a pocos metros de su casa en el paraje de El Cantal, una zona de difícil acceso en la sierra, en el término municipal de Lorca, y con signos de haber sido tiroteado.
Horas después de hallar su cadáver, según informó la Guardia Civil, fue hallado el cuerpo sin vida de otro hombre, también con signos de violencia, en el maletero de un vehículo en la pedanía de Ramonete, una zona de costa a pocos kilómetros de la vivienda de Velo. Las fuerzas de seguridad están tratando de determinar si hay una conexión entre ambos crímenes, y las actuaciones han sido declaradas secretas.
En cuanto a Giuliano Velo, estuvo un año en prisión provisional, de la que salió en el verano de 2024, y se encontraba a la espera de juicio acusado de un delito de botadura de narcolanchas, relacionado con la fabricación de ese tipo de embarcaciones que se usan en el tráfico de drogas.
No era la primera vez que rendía cuentas ante la justicia española: el supuesto capo italiano fue condenado en 2011 por un delito contra la salud pública y de tráfico de drogas. En aquella ocasión, se le incautaron dos toneladas de marihuana y entró en prisión, pero se escapó cuando le fue concedido el primer permiso penitenciario y estuvo fugado de la justicia hasta que prescribieron tanto la condena como su quebrantamiento.
Regresó entonces a España, donde fue acusado del asesinato de otro italiano, Giuseppe Nirta, en el municipio costero de Águilas, muy cercano a la pedanía donde ahora ha sido hallado su cadáver. No obstante, no fue condenado por ese asesinato, y los cargos contra él fueron archivados. Tampoco se lo llegó a condenar por otro crimen del que fue acusado en 1999, un doble asesinato en Marbella, del que resultó absuelto.