La banda de ladrones de camiones que robaba hasta cargamentos de pistachos
Detenidas 26 personas por sustraer la carga de vehículos aprovechando que los conductores descansaban en estaciones de servicio de la A-2 y la AP-68
Los camioneros apenas podían conciliar el sueño. En cualquier momento podían escuchar cómo rasgaban la tela de su vehículo para comprobar qué llevaba dentro y si escuchaban movimiento era que estaban vaciando el contenido. A los ladrones les valía todo: ropa de marca, bicicletas, ordenadores, televisores... hasta pistachos. La Guardia Civil ha dado por desmantelada una “importante organización” de loneros, así es como llaman a quienes roban la carga de los camiones, en las estaciones de servicio de Aragón, Cataluña y La Rioja. La A-2 y la AP-68 eran sus vías favoritas, según fuentes conocedoras de la investigación. Hay 26 personas detenidas y se han recuperado nueve toneladas de material, con un valor superior al millón y medio de euros. En total se les atribuyen 59 robos que habían causado una importante alarma en el sector del transporte.
“Les decimos que si sienten que están rajando su lona, llamen al 062, que no se enfrenten a ellos”, explican fuentes de la Guardia Civil conocedoras de la operación. Los miembros de la red recién desarticulada no dudaban en enfrentarse a los conductores en caso de ser descubiertos, intimidándoles y amenazándoles. No llegaron a agredirles, según las mismas fuentes. Ante esta situación, es habitual que los camioneros aparquen con las cajas pegadas para que no quede espacio entre ellas. Así se protegen entre ellos.
En las imágenes de la operación se ve a tres personas, una de ellas con pasamontañas, forzando la puerta de un camión. Lo habitual es que inspeccionen la carga y, si les interesa, carguen furgonetas con ella y desaparezcan a toda velocidad del lugar. En la madrugada del pasado domingo, un especialista en estos robos murió tras saltar de un vehículo en marcha en una persecución con los Mossos d’Esquadra en Girona.
Los 26 arrestados (22 hombres y cuatro mujeres) son de múltiples nacionalidades (española, rumana, dominicana, argelina y ecuatoriana) y con antecedentes “de todo tipo”, según fuentes consultadas. En el grupo, cada uno tenía su papel: la vigilancia y selección de objetivos, localización de la mercancía y apertura de los vehículos, o la conducción de las furgonetas en las que transportaban el material sustraído. Los investigadores también han encontrado el almacén en el que guardaban parte de la mercancía robada. Según las pesquisas, tenían una “logística propia”, con canales de distribución organizados y dos centros de receptación en la provincia de Barcelona. Muchos de estos artículos, como perfumes, ropas, zapatos o gafas, terminan vendiéndose en los mercadillos, según otras fuentes consultadas.
La operación tuvo dos fases, la primera comenzó agosto de 2024, cuando los agentes de la Guardia Civil de Huesca iniciaron una investigación para esclarecer una serie de robos cometidos en el interior de camiones de gran tonelaje en áreas de servicio de la AP-2, cuatro en Huesca y uno en Zaragoza. Tras varios meses, detuvieron a cinco de los presuntos autores y recuperaron tres toneladas de material sustraído.
En enero, los agentes detectaron que la organización se había reorganizado y había intensificado su actividad, con un “comportamiento frenético y cada vez más violento”. Entonces ampliaron el radio de acción con nuevos golpes en áreas de servicio de la AP-2 y la AP-68. En total, cometieron 39 robos en Huesca, nueve en La Rioja, cuatro en Zaragoza y dos en Lleida. Entonces se sumaron agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de La Rioja. Gracias a esa coordinación pudieron identificar a los 21 miembros de la organización y determinar con precisión los roles de cada uno de ellos.