El incendio del Pico del Lobo se adentra en Castilla y León y alcanza las 3.000 hectáreas
La cercanía de las llamas obliga a desalojar a los vecinos de Riofrío de Riaza y La Pinilla, en Segovia. Castilla-La Mancha pide una aportación “extraordinaria” de medios al Miteco
El incendio que desde hace una semana afecta al Pico del Lobo, en Guadalajara, alcanza ya las 3.000 hectáreas tras adentrarse este domingo en Castilla y León. El viento complicó las labores de extinción la madrugada del sábado en el flanco norte, obligando a desalojar a unos 200 vecinos de la localidad segoviana de Riofrío de Riaza y de la urbanización La Pinilla, en el límite con la provincia de Guadalajara, que sigue aglutinando la mayoría de la superficie afectada. El fuego sigue fuera de control pese a los esfuerzos de los equipos de extinción por tierra y aire. Una veintena de aeronaves sobrevuelan este domingo la zona para tratar de contener el avance de las llamas en los frentes más activos y facilitar el trabajo de los equipos en tierra, en un incendio con desniveles de hasta el 90%.
Con el fuego afectando ya a la provincia de Segovia, las comunidades de Castilla-La Mancha y Castilla y León han conformado un mando único del incendio, bajo dirección todavía del Ejecutivo castellanomanchego. La lluvia que este domingo cae en la zona, por la entrada de la borrasca Gabrielle en la Península, está dando un respiro a los equipos de extinción tras siete días de lucha incesante contra el fuego en un dispositivo integrado por medios de Castilla-La Mancha, Castilla y León y la Comunidad de Madrid, apoyados por los desplegados por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) y la Unidad Militar de Emergencias (UME).
“Tenemos que seguir afianzando el perímetro y aprovechar la ventana que nos da la lluvia”, ha explicado el viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, José Almodóvar, desde el Puesto de Mando Avanzado. La orografía del terreno es el principal obstáculo al que se enfrentan los equipos en tierra. “Hemos abierto accesos para que las autobombas puedan llegar los más arriba posible y puedan desplegar sus herramientas manuales y tendidos de manguera”, un trabajo que se hizo en los primeros días del incendio, ha detallado Almodóvar, que apunta también a la vegetación como otro factor que ralentiza la extinción.
“Es una topografía complejísima, con piornos y brezos que arden muy rápido y con mucha facilidad, y es lo que ayer hizo que el fuego saltara la línea de control”, ha abundado el responsable de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha. “La lluvia no va a apagar los frentes más activos, pero sí puede ayudar en los menos intensos”, prosigue. “No podemos olvidar la combustión incandescente en los tocones y el mantillo, donde la lluvia no llega a penetrar”, ha añadido Juanjo Fernández, director técnico de la emergencia.
La incursión del incendio en la provincia de Segovia, donde ya han ardido 400 hectáreas, ha obligado, según Almodóvar, “a redistribuir los medios” y a hacer una petición “extraordinaria” al Miteco para que movilice más brigadas helitransportadas. Solo en la zona de Castilla-La Mancha, ha precisado el viceconsejero, trabajan cerca de 300 efectivos este domingo.
“Hemos aumentado el despliegue y la idea es trabajar mucho en la zona este con la ayuda de la UME, con las brigadas terrestres y la maquinaria pesada”, ha indicado. Algunas de las brigadas helitransportadas del Miteco y de Castilla-La Mancha trabajan ya en la parte segoviana y se vigila que las llamas no crucen la carretera del puerto de La Quesera y la superficie afectada se dispare aún más.
Tres poblaciones evacuadas
El fuego, que entró en la comunidad de Castilla y León por la localidad de Cerezo de Arriba, mantiene fuera de sus casas a los vecinos de Riofrío de Riaza, que estos días celebraba sus fiestas, tras la evacuación anoche de la urbanización La Pinilla. Solo unos pocos han tenido que ser realojados en el pabellón polideportivo de Riaza, que ya acoge a algunos de los efectivos de la UME desplazados al incendio.
“A las dos de la madrugada nos vimos obligados a hacer el primer desalojo, el de la urbanización de La Pinilla, que fue muy rápido porque se trataba, en su mayoría, de segundas residencias”, ha explicado Raquel Alonso, delegada de la Junta de Castilla y León en Segovia. En el caso de Riofrío, ha detallado, “muchas de las personas estaban de paso y se han dirigido, de manera muy ordenada, a sus viviendas”.
El Ejecutivo de Castilla-La Mancha mantiene desalojados los núcleos de Peñalba de la Sierra y Cabida, con unos diez vecinos, aunque esta tarde podrían volver a sus casas. “Ese es nuestro escenario, revaluar la situación y que, con un poco de suerte, puedan volver a sus casas con el compromiso de que eviten desplazamientos innecesarios”, ha aclarado Almodóvar. Lo que sí seguirá cerrado es el acceso al Hayedo de Tejera Negra, un enclave natural muy visitado en otoño.
Ambas comunidades han mandado varias alertas pidiendo a vecinos, turistas y senderistas que se mantengan alejados del perímetro del incendio para facilitar la labor de los equipos. Este sábado, la Sierra Norte de Guadalajara fue un hervidero de turistas y senderistas y algunos llegaron a adentrarse en la zona calcinada.