Los ocho millones de alumnos de colegios e institutos recibirán formación para saber reaccionar en inundaciones o terremotos
Los estudiantes de Infantil y Primaria recibirán como mínimo dos horas obligatorias en el curso escolar, que serán el doble en el resto de etapas educativas
La tragedia de la dana de Valencia, con 228 fallecidos y decenas de miles de damnificados, ha dejado muchas lecciones en materia de emergencias. Como ya sucede en países como Japón, donde los escolares japoneses aprenden a tomar precauciones contra terremotos y tsunamis, los ocho millones de estudiantes de colegios e institutos de toda España recibirán desde este curso formación obligatoria para saber cómo reaccionar en situaciones de emergencia provocadas por inundaciones,...
La tragedia de la dana de Valencia, con 228 fallecidos y decenas de miles de damnificados, ha dejado muchas lecciones en materia de emergencias. Como ya sucede en países como Japón, donde los escolares japoneses aprenden a tomar precauciones contra terremotos y tsunamis, los ocho millones de estudiantes de colegios e institutos de toda España recibirán desde este curso formación obligatoria para saber cómo reaccionar en situaciones de emergencia provocadas por inundaciones, seísmos, erupciones volcánicas, incendios forestales y maremotos.
Los alumnos también recibirán preparación para responder en otro tipo de crisis provocadas por accidentes industriales, químicos, nucleares o el trasporte de mercancías peligrosas. En las etapas de Infantil y Primaria se impartirán al menos dos horas a lo largo del curso escolar, y en el resto de niveles (ESO, Bachillerato, FP) serán de cuatro horas como mínimo, según la información que ha adelantado EL PAÍS.
Pedro Sánchez ha presentado este jueves el Plan de Formación ante Emergencias de Protección Civil en los centros educativos no universitarios en un instituto de educación secundaria de Cuenca junto al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, los ministros Pilar Alegría (Educación, FP y Deportes) y Fernando Grande-Marlaska (Interior) y Virginia Barcones, la directora general de Protección Civil y Emergencias. Una de las consecuencias de la dana fue la modificación de la Ley del Sistema Nacional de Protección Civil, con la elaboración de un protocolo con formación específica en prevención y respuesta a emergencias provocadas por desastres naturales o derivadas de la acción humana. La formación, con la que España se sitúa a la vanguardia en Europa a la hora de integrar de manera obligatoria la prevención frente a riesgos climáticos y de otro tipo, se adaptará a la edad de los alumnos: en la etapa de infantil (tres, cuatro y cinco años) los escolares aprenderán a reconocer una alarma y los primeros indicios de peligro, y conocerán los principios básicos de la seguridad. En los cursos posteriores, aprenderán que ante el riesgo de riadas hay que buscar protección en altura o a protegerse debajo del pupitre en caso de un temblor. También aprenderán a manejar un extintor y a atender a un compañero con discapacidad hasta que llegue la ayuda de los servicios profesionales. Los jóvenes no recibirán solamente formación sobre prevención y sistemas de alerta. Además de aprender a identificar situaciones de riesgo en el entorno y medidas de autoprotección y de auxilio a sus compañeros, se les enseñará a distinguir entre información y desinformación en situaciones de emergencia.
“España en el primer país europeo que incorpora en la educación obligatoria de nuestro país, la cultura de la formación en emergencias en protección civil”, ha resaltado el presidente del Gobierno, que ha puesto como ejemplo al Ejecutivo autonómico de García-Page por ser “vanguardia” y dar desde 2018 formación en emergencias a los estudiantes no universitarios de la comunidad. “Como consecuencia de todas las crisis y emergencias que venimos sufriendo desde hace ya muchos años, algunas de ellas exacerbadas claramente por la emergencia climática, era evidente que necesitamos también de la cultura cívica y de la seguridad humana del conjunto de la población”, ha abundado Sánchez.
Las autonomías y los centros docentes podrán completar la formación mínima contenida en este plan con los riesgos asociados a las características naturales de cada territorio, que serán concretados en relación con las prioridades determinadas por los mapas de riesgos de cada área geográfica. Por ejemplo, en la provincia de Granada se reforzaría la formación debido al mayor riesgo de terremoto. En otras provincias, en cambio, el protagonismo se lo llevarán las inundaciones, cada vez más graves en la zona del Mediterráneo por el cambio climático. La conferencia sectorial de Educación, órgano del que forman parte las comunidades, aprobó el plan de enseñanza en junio por unanimidad.
Las autonomías planificarán cómo y cuándo se imparte la formación: las clases no serán curriculares, es decir que no puntuarán para las notas. Los encargados de impartir la formación serán los miembros de los servicios de intervención y asistencia en emergencias de Protección Civil de las comunidades autónomas y de las entidades locales, colaboradores y voluntarios de Protección Civil y el profesorado de los centros educativos. La Escuela Nacional de Protección Civil, en colaboración con los servicios de formación del Ministerio de Educación y con las autonomías, facilitarán la formación previa necesaria, siendo necesario en el caso de los voluntarios la superación del curso preceptivo.
El ministerio que dirige Alegría ha destinado al plan 240.000 euros para la elaboración de los materiales, guías didácticas, infografías y vídeos a disposición de los centros. Los estudiantes y casi 800.000 docentes tendrán a su disposición los materiales preparados en formato vídeo, infografías y guías didácticas que estarán traducidos y subtitulados en las cuatro lenguas cooficiales. Los materiales se distribuirán adaptados a los niveles de Infantil, Primaria y el resto de etapas educativas.
“A veces pasan cosas raras. Un ruido fuerte, mucha lluvia o alguien se hace daño. Eso se llama una emergencia. Pero no hay que tener miedo. Solo hay que saber qué hacer”, se explica en un vídeo para alumnos de Infantil. Otro para alumnos de etapas superiores aconseja que, en el caso de una erupción volcánica como la de la isla de La Palma, hay que evitar las rutas que discurran por valles. “Si te sorprende una nube de gases, cúbrete la boca y nariz con una tela húmeda”, añade. También se recomienda mantener la serenidad y “seguir en todo momento las indicaciones oficiales a través de la radio, televisión y medios oficiales”.
La elección de Cuenca para presentar el plan no ha sido casual. El Ejecutivo autonómico de García-Page implantó en el curso 2018-2019 el grado medio de Emergencias y Protección Civil en el Instituto Fernando Zobel, donde se celebrará el acto. Desde su puesta en marcha han pasado por este ciclo 264 alumnos: 140 en el de Emergencias y Protección Civil y 124 en el de Coordinación de Emergencias y Protección Civil, según fuentes de la Junta de Castilla-La Mancha. Además, este curso 2025-2026 el Gobierno regional ha implantado en este mismo centro el grado medio de Técnico de Seguridad, coincidiendo con la puesta en marcha del Centro de Estudios Penitenciarios en la ciudad.