Los policías y guardias civiles vuelven a manifestarse contra el pacto migratorio con Junts alentados por el PP

Sindicatos de la Policía Nacional y asociaciones profesionales de guardias civiles han vuelto a salir a la calle para mostrar su frontal oposición al pacto migratorio acordado por el PSOE con Junts y que los representantes de los agentes califican de “cesión ilegal” de competencias a los Mossos d’Esquadra. Lo han hecho con concentraciones ante las sedes de 18 delegaciones del Gobierno después de que la pasada seman...

Sindicatos de la Policía Nacional y asociaciones profesionales de guardias civiles han vuelto a salir a la calle para mostrar su frontal oposición al pacto migratorio acordado por el PSOE con Junts y que los representantes de los agentes califican de “cesión ilegal” de competencias a los Mossos d’Esquadra. Lo han hecho con concentraciones ante las sedes de 18 delegaciones del Gobierno después de que la pasada semana sus dirigentes se reunieran con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y este les alentara a continuar con las protestas en paralelo a la ofensiva parlamentaria de su partido contra este pacto.

De hecho, poco antes de que los agentes se concentraban, el portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado, cargaba contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la sesión de control y le acusaba mentir y de desdecirse en este tema. En su respuesta, Grande-Marlaska ha insistido en que el acuerdo no supone “ni cesión de control de fronteras ni cesión de los flujos migratorios irregulares” a la Generalitat de Cataluña. Desde que se conoció el acuerdo, el ministro ha defendido que este no modifica “sustancialmente” la actividad que la Guardia Civil, la Policía Nacional o los órganos de la Administración del Estado vienen prestando en esta comunidad.

Las protestas de este miércoles estaban convocadas por una plataforma que aglutina a 12 sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles (entre ellos SUP y AUGC, que antaño mantuvieron una buena relación con el PSOE) surgida para reclamar mejoras laborales, como la equiparación salarial con otros cuerpos policiales, el reconocimiento como profesión de riesgo o mejoras en la jubilación, pero que desde su creación también se ha manifestado contra proyectos políticos como la reforma de la ley de seguridad ciudadana ―la conocida coloquialmente como ley mordaza― o, ahora, la delegación de competencias de inmigración a la Generalitat de Cataluña.

En Madrid, donde han acudido los dirigentes de las principales organizaciones convocantes, se ha leído un manifiesto en el que han asegurado que el pacto entre el PSOE y Junts ―que aún tiene que tramitarse en el Congreso en forma de proposición de ley― “representa un peligro innecesario para España y para Europa”. En el mensaje, la plataforma policial ha calificado de “inaceptable que el presidente del Gobierno acompañe a grupos independentistas en su intento de desmantelar el Estado y sus instituciones”.

Los representantes de los agentes han lanzado una advertencia: “Si nadie pone freno a esta situación, seremos los propios policías y guardias civiles, junto a partidos, instituciones y ciudadanos que aún creen en el imperio de la ley, quienes acabemos con esta locura, siempre dentro de la legalidad”. Los manifestantes también han cargado contra el ministro Grande-Marlaska, al que han acusado de que con “su actitud encubre la ilegalidad y humilla a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado”. “Un presidente del Gobierno que nos vende y un ministro del Interior que se pone de perfil son indignos de sus cargos”, han añadido.

Esta última concentración, a la que se han sumado otras organizaciones policiales no integradas en la plataforma, es la continuación de la que el pasado 12 de marzo tuvo lugar ante la puerta del Congreso también para mostrar su rechazo por el acuerdo migratorio. De hecho, los mensajes lanzados tanto este miércoles como entonces han sido muy similares, y de nuevo los convocantes han vuelto a exhibir un féretro de cartón con la inscripción “DEP Policía Nacional en Cataluña” y un maniquí con el uniforme policial y una careta del expresident Carles Puigdemont. Todo ello acompañado del ruido de petardos y silbatos.

En la protesta de la semana pasada, Núñez Feijóo ―que había recibido dos días antes a los dirigentes de todas las organizaciones policiales en una reunión en las que les animó a seguir con las protestas en la calle, según confirman a EL PAÍS cuatro de los asistentes a aquel encuentro― acudió a saludar a los manifestantes. En esta ocasión, sin embargo, ni él ni ningún diputado popular han asistido a las protestas tras excusarse en que la convocatoria coincidía con el pleno en la Cámara baja.

Quien sí ha acudido ha sido el parlamentario de Vox Javier Ortega-Smith, que también participó en la protesta de la semana pasada y cuya presencia este miércoles tras la pancarta que presidía la protesta ha provocado malestar en algunos manifestantes, según ha podido constatar este diario. El motivo fue lo sucedido en la noche del 16 de noviembre de 2023, durante las protestas contra la ley de amnistía en las cercanías de la sede federal del PSOE, en Madrid, algunas de las cuales habían concluido con graves altercados en los que resultaron heridos numerosos agentes. Aquel día, el también concejal en el Ayuntamiento de Madrid acudió a la zona escoltado por varias cámaras de televisión y, tras mostrar su acreditación de diputado al jefe del operativo, advirtió al mando de que estaba allí para que la policía “no se extralimite en sus funciones” y prevenir “abusos de autoridad” de los miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP, conocidos como antidisturbios). El pasado diciembre, en otra protesta sindical de policías, los dirigentes sindicales evitaron de modo ostensible aparecer junto a él cuando acudió a unirse a ellos.