La Audiencia Provincial de Oviedo absuelve a Cascos de apropiación indebida

El tribunal argumenta que aunque el exvicepresidente facturó a Foro Asturias gastos “dudosos”, como videojuegos o pedidos a domicilio, nadie los cuestionó mientras dirigió el partido

El expresidente del Principado y exvicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez-Cascos, a su salida de la Audiencia Provincial de Oviedo el pasado 24 de enero.j.l.cereijido (EFE)

La Audiencia Provincial de Oviedo ha decidido absolver a Francisco Álvarez-Cascos del delito continuado de apropiación indebida, por el que la Fiscalía pedía tres años y seis meses de prisión. El vicepresidente del Gobierno con José María Aznar y expresidente de Foro Asturias fue llevado a los tribunales por su propio partido después de que la sucesora de Cascos, Carmen Moriyón,...

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La Audiencia Provincial de Oviedo ha decidido absolver a Francisco Álvarez-Cascos del delito continuado de apropiación indebida, por el que la Fiscalía pedía tres años y seis meses de prisión. El vicepresidente del Gobierno con José María Aznar y expresidente de Foro Asturias fue llevado a los tribunales por su propio partido después de que la sucesora de Cascos, Carmen Moriyón, descubriera que había pasado a la formación gastos que difícilmente tenían relación con su actividad política (videojuegos, comida a domicilio, entradas para espectáculos o eventos deportivos, zapatos, un colchón con canapé...) y que se había autoalquilado en Madrid unas oficinas propiedad de su familia por las que ingresó 173.855 euros. La sentencia, contra la que cabe recurso, argumenta que, aunque hay gastos “dudosos” o reprobables, nadie los cuestionó mientras Cascos dirigió el partido.

Los magistrados consideran probado que para “motivar” a Cascos a liderar el proyecto político de Foro Asturias hubo un “acuerdo” para que no perdiera su estatus económico anterior. “A partir de ahí”, afirma la sentencia, “la determinación de la naturaleza de los gastos como derivados, o no, de la actividad al servicio del partido no es algo que el Tribunal tenga que explorar”. Entre esos gastos, revelados por EL PAÍS en diciembre de 2019, figuraban un videojuego para su hijo, pedidos de pizzas al domicilio de su hija, viajes y noches de hotel para su familia... “Es cierto”, añade la sentencia, “que, en una primera aproximación” a esos gastos “los hay que permiten sugerir su distanciamiento de la acción del partido como podrían ser, por ejemplo, los que se facturan por espectáculos, restauración o procesales [por asuntos judiciales de Cascos que no tenían que ver con Foro Asturias] ,gastos respecto de los que fundadamente cabría su reprobación, pero si el acusado mantiene que formaban parte del pacto de conservación de su capacidad económica cuando se adhiere a la nueva formación política, la Sala considera que en esa confrontación tiene que prevalecer el pro reo [lo que más beneficia al acusado]”. Durante el juicio, Cascos argumentó que las entradas para la Copa Davis para sus hijos que pagó el partido obedecían a que “tener una imagen de familia es un activo”. De otros importes, como la compra de un polo y unas bermudas, el videojuego o una noche de hotel para su suegro aseguró que debía tratarse de “un error”. Era él el que pasaba los tiques al partido y recibía, según explicó, el importe de vuelta, normalmente, en efectivo.

Durante el tiempo que Cascos lideró Foro Asturias, como describe el propio tribunal, de forma “presidencialista”, el partido careció de tesorero. El acusado explicó durante el juicio que esa figura no hacía falta porque todo se basaba en relaciones “de confianza”. La Audiencia Provincial asume por completo esa tesis porque de lo contrario, afirma la sentencia, “había que convenir que las personas que autorizaban los pagos o actuaban con la conciencia y voluntad de ser elementos instrumentales de la deliberación depredatoria del dirigente absoluto, identificando las correspondientes autorías por cooperación necesaria, y nadie los acusa por ello, o actuaban indolentemente abdicando de ejercer las responsabilidades que les correspondían, lo cual no es creíble”. Durante el juicio, uno de los testigos explicó que usaban “para todo” la expresión “LQDC”, siglas de “Lo Que Diga Cascos”. El abogado de la formación afirmó que el exministro de Fomento “tenía control absoluto, político y económico” aunque no tenía firma o tarjeta [como alegó su letrado] porque nadie le cuestionaba y porque diseñó un “fenomenal desbarajuste que al único que beneficiaba era a él”. Esta situación pudo darse, añadió, debido a “una legión de incondicionales que pensaron que era el Mesías y que, con confianza ciega, bisoñez e ingenuidad, se limitaban a hacer lo que él decía”.

Respecto al alquiler de la sede en Madrid , por el que la familia Cascos ingresó 173.855 euros, la sentencia afirma que “los contratos se suscribieron, sin ocultación ninguna” y que algunos de los testigos declararon conocer la sede. La presidenta del partido, Carmen Moriyón, la definió, sin embargo, como una “sede ficticia” porque el partido tenía apenas 100 afiliados en la capital y porque ni el candidato del partido a las elecciones europeas la conocía, pese a que una de las justificaciones que se dio al alquiler de esos despachos fue la preparación de la campaña para dichos comicios. Moriyón relató que descubrió ese alquiler al pedir un informe de las cuentas del partido tras el descalabro electoral de 2019. Al indagar sobre ese gasto, Enrique Álvarez Sostres, uno de los impulsores del partido, le explicó que no existía tal sede en Madrid, aunque Cascos lo había intentado. Se refería, como explicó en el juicio, a una reunión en casa del exvicepresidente del Gobierno en la que este le había manifestado su deseo de que la formación alquilase esa oficina de la que él disponía en la capital ya que estaba pasando por “problemas económicos”. Sostres escribió un correo electrónico para explicarle que “podía afectar al orden moral y legal”, ya que mezclaba “problemas personales con los bienes públicos”, pero para entonces, Foro llevaba ya seis meses pagando el alquiler de esa oficina.

La carta que Sostres envió a Cascos desaconsejando el alquiler de la sede de Madrid a su esposa. Para entonces ya llevaba seis meses alquilada.

Respecto a los gastos de reparación y mantenimiento de vehículos privados, propiedad de la familia, que Cascos facturó al la formación política pese a disponer de un coche de Foro Asturias y chófer, la Audiencia Provincial de Oviedo afirma que “su relación con la actividad del acusado al servicio del partido podría ser dudosa, pero en la duda el pro reo determina que la Sala se decante en beneficio del vínculo”. El importe total de los gastos de Cascos que la acusación particular (Foro Asturias) y la Fiscalía consideraban que suponían un delito continuado de apropiación indebida ascendía a 181.648 euros. Durante el tiempo en el que el exvicepresidente facturó esos gastos a la formación política recibió, paralelamente, un salario y dietas. El informe de la auditoría Centium recoge que en siete meses de 2012 percibió un sueldo de 153.383 euros y otros 24.705 en dietas; en 2013, un salario anual de 139.545 euros más 30.541 en dietas y en 2014, de 164.346 euros además de otros 26.700 en dietas. En esos años, según declaró el auditor, el presidente suponía “entre el 50% y el 60%” de los gastos totales de Foro Asturias.

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