Detenido en Alicante El Ruso, cerebro de la fuga de cinco presos en Portugal, junto a otro de los evadidos
Los otros tres reclusos que huyeron habían sido arrestados con anterioridad en Portugal, Marruecos e Italia
El argentino Rodolfo Lohrmann, alias El Ruso, cerebro de la fuga colectiva ocurrida en una cárcel portuguesa en septiembre, ha sido detenido este jueves en Alicante (349.000 habitantes) por agentes de la Policía Nacional junto a otro de los presos evadidos, el británico Mark Cameron Roscaleer. Eran los últimos reclusos que seguían en libertad de los cinco que lograron escapar del centro penitenciario Vale de Judeus, a unos 70 kilómetros de Lisboa, tras las sucesivas detenciones de los portugueses Fábio Loureiro en Tánger (Marruecos) y Fernando Ribeiro Ferreira en Trâs-os-Montes (norte d...
El argentino Rodolfo Lohrmann, alias El Ruso, cerebro de la fuga colectiva ocurrida en una cárcel portuguesa en septiembre, ha sido detenido este jueves en Alicante (349.000 habitantes) por agentes de la Policía Nacional junto a otro de los presos evadidos, el británico Mark Cameron Roscaleer. Eran los últimos reclusos que seguían en libertad de los cinco que lograron escapar del centro penitenciario Vale de Judeus, a unos 70 kilómetros de Lisboa, tras las sucesivas detenciones de los portugueses Fábio Loureiro en Tánger (Marruecos) y Fernando Ribeiro Ferreira en Trâs-os-Montes (norte de Portugal), y el georgiano Shergili Farjian en Padua (Italia). El Ruso, al que en su país implican en secuestros, cumplía una condena en Portugal de 18 años por asociación criminal, robo, falsificación y blanqueo de capitales. Roscaleer estaba encarcelado por un robo a mano armada.
La detención de ambos se ha producido sobre las 12.30 de este jueves en la Carretera de Ocaña, una vía que recorre una zona al oeste de la capital alicantina con numerosos polígonos industriales. La Policía ha interceptado el vehículo de color negro de la marcha Porsche en el que viajaban ambos en medio de un gran despliegue de agentes ante la peligrosidad de ambos. De hecho, los policías han tenido que hacer frente a la “resistencia y agresividad” de ambos evadidos, sobre todo de Roscaleer, de 39 años, que viajaba de copiloto. Tras el arresto de los dos fugitivos, ha sido necesario que una ambulancia se desplazase posteriormente al lugar para atender a los contusionados, señalan las mismas fuentes.
Detener a Lohrmann era el mayor desafío que enfrentaba la Policía Judicial portuguesa, dada su habilidad para camuflarse detrás de múltiples identidades y para moverse por todo el mundo. Las bandas que ha dirigido han cometido secuestros, extorsiones y crímenes en más de una decena de países de América y Europa. De ahí que resulte sorprendente que El Ruso buscase refugio dentro de la península Ibérica, aprovechando los círculos de organizaciones delictivas que han podido darle algún apoyo. Fuentes portuguesas señalaron a este diario que la policía española había recibido un chivatazo sobre la posible presencia de los dos presos en la Costa Blanca, donde su entorno tenía infraestructura para ocultarlos.
La Policía española ya había solicitado en septiembre la colaboración ciudadana, a través de mensajes en la red social X (antes Twitter), a petición de las autoridades de Lisboa ante la sospecha de que pueden haber entrado en España tras la huida. Según detallaron entonces fuentes policiales, no había ninguna constancia de que hubieran cruzado la frontera, aunque admitían que era “un lugar muy probable de huida” dado que ambos países comparten una amplia límite terrestre. Entonces, la policía portuguesa remitió a sus colegas españoles información sobre dos vehículos que podían estar desplazándose. En concreto, uno de la marca Mercedes Benz y otro, un Volvo. Finalmente ha sido otro automóvil en el que han sido interceptados.
Lohrmann es reclamado por las autoridades argentinas para tratar de esclarecer el paradero de Cristian Schaerer, un estudiante de 21 años que fue visto por última vez en 2003, cerca de su casa, en la ciudad argentina de Corrientes, antes de ser secuestrado por la organización de El Ruso. A pesar de que la familia pagó un rescate de 277.000 dólares (unos 267.000 euros al cambio actual), nunca apareció ni vivo ni muerto.
La evasión de cinco presos muy violentos ocurrida en la cárcel de Vale de Judeus, en Portugal, resultó un duro golpe para la autoestima del sistema penitenciario del país, pero las sucesivas detenciones de los fugados contribuyó a reparar en parte la mala imagen de entonces. Algunas de las detenciones fueron realizadas en colaboración con policías de otros países y, en el caso del arresto italiano, ayudó el golpe de suerte de que los agentes del país sorprendieron al georgiano Shergili Farjiani casi por azar.
La policía española tiene previsto informar de los detalles de la operación en una rueda de prensa en Madrid este viernes en la que participarán, además del director general de la Policía, Francisco Pardo, su homólogo portugués, Luis Neves; el comisario general de Policía Judicial, Luis Fernando Pascual; y responsables del operativo que ha desembocado en la detención de los dos fugitivos.