El Gobierno elige Madrid como sede de la XXX Cumbre Iberoamericana que se celebrará a finales de 2026

La próxima Cumbre Iberoamericana se celebrará en Madrid en 2026, según ha anunciado este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una comparecencia conjunta con el secretario general iberoamericano, el chileno Andrés Allamand. Ya...

La próxima Cumbre Iberoamericana se celebrará en Madrid en 2026, según ha anunciado este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una comparecencia conjunta con el secretario general iberoamericano, el chileno Andrés Allamand. Ya se sabía que la cumbre que reúne a los 22 países de habla española y portuguesa de América y Europa tendría lugar el año próximo en España, pero hasta ahora no se había revelado la ciudad. El Gobierno ha barajado varias alternativas antes de decidirse por la capital como sede de la más importante cita internacional que albergará España en esta legislatura, junto a la Conferencia Internacional de Financiación para el Desarrollo, que tendrá lugar entre los próximos 30 de junio a 3 de julio en Sevilla.

Albares ha hecho el anuncio en una comparecencia ante los medios de comunicación antes de mantener un desayuno con los embajadores iberoamericanos acreditados en Madrid. El ministro ha reconocido que aún no ha comunicado la decisión a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ni al alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, alegando que la elección de la sede es potestad del Gobierno y que en primer lugar quería comunicárselo al secretario general iberoamericano y a los embajadores de los países que forman parte de la comunidad. Aunque Albares no ha concretado la fecha en que tendrá lugar la cumbre, ha señalado que será “a finales de 2026″, mientras que Allamand ha hablado del “último trimestre” del año próximo, a unos seis meses de las elecciones autonómicas, previstas para mayo de 2027.

La cumbre de Madrid será la número 30 de las celebradas por la comunidad iberoamericana desde la inaugural, que tuvo lugar en Guadalajara (México) en 1991. Allamand se ha mostrado convencido de que todos los países estarán representados “al más alto nivel” en la cita; lo que obligará a la diplomacia española a emplearse a fondo, ya que a la última cumbre, celebrada en Cuenca (Ecuador) en noviembre del año pasado, solo acudieron los mandatarios de España, Portugal y Andorra, además del propio anfitrión, Daniel Novoa. Incluso el presidente español, Pedro Sánchez, excusó entonces su presencia debido a la dana que devastó Valencia y otras zonas de España.

Lograr un lleno en la cumbre de Madrid no será fácil, ya que a la situación interna de países como Venezuela, Nicaragua o Cuba se suman las malas relaciones de Sánchez con el mandatario argentino, Javier Milei, o la exigencia de México de que Felipe VI pida perdón por las tropelías cometidas durante la colonización española.

Según ha anunciado Albares, la secretaria de Estado para Iberoamérica, Susana Sumelzo, se reunirá en las próximas semanas con los coordinadores nacionales de México, Perú y Uruguay. Desde noviembre pasado, España ostenta la denominada secretaría pro tempore de la comunidad iberoamericana, cuya misión consiste en preparar las reuniones a nivel técnico y ministerial que culminan cada dos años con la cumbre de jefes de Estado y Gobierno. En esta ocasión, España quiere poner en la agenda temas como la potenciación del español y el portugués, la desinformación o la inteligencia artificial.

Esta será la segunda ocasión en que la Cumbre Iberoamericana se celebra en Madrid, donde ya tuvo lugar en 1992, y la cuarta en España, tras las de Salamanca (2005) y Cádiz (2012), pero será la primera en la que Felipe VI ejerza como anfitrión. Aunque en 2014 las cumbres pasaron de anuales a bianuales, debido a la progresiva pérdida de su poder de convocatoria, Allamand ha asegurado que se ha recuperado el interés por las mismas, como a su juicio demuestra el que dos países, Panamá y Honduras, se hayan postulado ya para organizar la prevista en 2028.