El juez Pedraz rechaza encarcelar a Aldama como había pedido el PSOE

El empresario y comisionista Víctor de Aldama no volverá a prisión de momento. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha rechazado la petición que hizo el martes el PSOE para celebrar una vista en la que acordar la prisión provisional y sin fianza de Aldama en la causa en la que se le investiga como presunto cabecilla de un fraude de más de 200 millones de euros en el pago del IVA de hidrocarburos. El magistrado considera que ni en lo alegado en su escrito por los representantes legales de los socialistas, que están personados como acusación popular en esta causa, ni del avance de las pesquisas aparecen “nuevos datos o hechos relevantes” que justifiquen la medida.

El PSOE argumentaba que Aldama, que salió de prisión en noviembre tras mostrar su disposición a ayudar con la justicia, no estaba colaborando en realidad en la investigación y que había riesgo de que destruyese pruebas, además de acusarle de difundir “un documento manifiestamente falso” que atribuía sin pruebas a responsables del partido la tenencia de cuentas bancarias en la República Dominicana. Por todo ello, los socialistas consideraban que la permanencia en libertad del comisionista estaba “poniendo en serio riesgo el esclarecimiento de los hechos y el éxito de la investigación”. La respuesta del empresario fue un escrito en el que acusaba a los socialistas de intentar intimidarle con su petición de encarcelamiento.

En su auto de este miércoles, el juez recuerda que para acordar la celebración de una vista en la que decidir el ingreso en prisión provisional de un investigado es necesario que se hayan conocido nuevos datos o hechos relevantes que así lo justifiquen, algo que concluye que en el caso de Aldama no se produce. “Desde luego no lo son las entrevistas o comparecencias públicas que haya podido realizar el investigado [en referencia a las entrevistas concedidas por el empresario desde su excarcelación], lo acontecido en el Tribunal Supremo [donde declaró como investigado en diciembre en la causa en la que se investiga al exministro José Luis Ávalos por un presunto fraude en la compra de mascarillas] o en el Senado [donde llegó el documento con graves acusaciones sin pruebas contra dirigentes socialistas al que hizo referencia Aldama en su última entrevista], pues son cuestiones que no afectan a esta causa. Los ‘ataques’ al PSOE o a otras personas, como si el señor Aldama colabore o deje de colaborar en otras causas, no suponen, por tanto, hecho nuevo alguno”, explica el juez.

Pedraz también rechaza el argumento esgrimido por los socialistas de una supuesta destrucción de pruebas por parte del empresario que sustentaban en un informe de la Guardia Civil incorporado al sumario en el que se recogía un encuentro entre este y otro investigado poco después de quedar en libertad supuestamente para recoger documentación que permanecía oculta. “Pese a lo alegado por el PSOE, no puede seguirse que el investigado siga en la reiteración del delito o que oculte pruebas”, afirma el juez antes de recalcar que esa reunión detectada por los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) no es indicio de que esté obstruyendo a la justicia. “Obviamente no puede deducirse, a falta de otros datos, que se estuvieran ocultando pruebas”, concluye.

Pedraz también destaca que la alusión que el PSOE hace a un informe de diciembre de la Guardia Civil para sostener esta supuesta obstrucción de pruebas por parte de Aldama es errónea. El magistrado destaca que los socialistas transcriben en su escrito un párrafo de este documento policial, pero no el siguiente en el que, según destaca el juez, se ponía de manifiesto que se estaba hablando de otro imputado, pero no del empresario.

La decisión del juez pone punto y final al cruce de escritos con acusaciones entre el PSOE y Aldama de este martes iniciado cuando los socialistas registraron en la Audiencia Nacional en el que solicitaba el reingreso en prisión del empresario. El partido consideraba que “la supuesta colaboración con la justicia” que Aldama alegó para ser excarcelado en noviembre era “una falacia” y que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, encargada de las pesquisas, había alertado en uno de sus informes del riesgo de que los miembros de la trama destruyesen u ocultasen pruebas. El PSOE también incidía en que el empresario había lanzado imputaciones contra terceras personas, principalmente cargos públicos socialistas, que “no han sido corroboradas con pruebas” y le acusaba de mantener “una estrategia próxima al chantaje” que incluía la difusión pública de “un documento manifiestamente falso” que atribuía sin pruebas a responsables del partido la tenencia de cuentas bancarias en la República Dominicana.

La respuesta de Aldama llegó mediante otro escrito en el que acusaba a los socialistas de querer coaccionarle e intimidarle con la petición de reingreso en prisión. El comisionista aprovechaba su respuesta en la Audiencia Nacional para lanzar un nuevo ataque contra el Gobierno con nuevas insinuaciones al anunciar que, de uno de los teléfonos móviles que le intervinieron y a cuyo contenido le había dado acceso el juez Pedraz, había obtenido “una amplia lista de contactos, incluso con miembros del Gobierno actual, jefes de Gabinete o responsables de empresas públicas, con los que se mantuvieron comunicaciones de WhatsApp de interés para la investigación”.