Cuatro familiares de fallecidos en la dana llevan 65.000 firmas al Congreso para exigir responsabilidades
La petición denuncia el “abandono total de las autoridades durante los momentos más críticos” y piden una comisión de investigación
“A mi padre lo mataron en la dana del día 29 de octubre. No pienso quedarme de brazos cruzados”. Así inicia la petición de Meri García, quien ha juntado 65.000 firmas en la plataforma change.org exigiendo justicia para las víctimas de la catástrofe y reclamando que el Congreso de los Diputados abra una comisión de investigación que esclarezca las responsabilidades. “Las instituciones que debían de protegernos nos dieron la espalda”, expone la solicitud. ...
“A mi padre lo mataron en la dana del día 29 de octubre. No pienso quedarme de brazos cruzados”. Así inicia la petición de Meri García, quien ha juntado 65.000 firmas en la plataforma change.org exigiendo justicia para las víctimas de la catástrofe y reclamando que el Congreso de los Diputados abra una comisión de investigación que esclarezca las responsabilidades. “Las instituciones que debían de protegernos nos dieron la espalda”, expone la solicitud. La dana del pasado 29 de octubre ha dejado un balance de al menos 222 fallecidos, cuatro desaparecidos y más de 80 municipios valencianos arrasados por el agua y el fango, muchos de los cuales todavía pugnan por volver a una mínima normalidad.
García está segura de que con un aviso a tiempo el número de víctimas mortales hubiese sido menor. Esta vecina de Catarroja perdió a su padre en la riada. Lo recuerda como una persona “muy querida por todos, muy alegre”, a la que “le encantaba contar chistes y pasar todo el tiempo que podía con su único nieto”. García viajará este jueves desde Catarroja a Madrid para entregar en el Congreso la petición que inició el pasado 26 de noviembre. También le acompañarán Yolanda Garrido y Maite Pagán, quienes han perdido a sus hermanos. Garrido y Pagán lamentan el “abandono total de las autoridades durante los momentos más críticos, la falta de respuestas y de la ausencia de efectivos en la búsqueda de los cuerpos sin vida de los familiares”, según reza el documento.
Pagán, en concreto, reclama que durante los primeros días ningún cuerpo de seguridad de Estado colaboró con la búsqueda de los cuerpos de su hermana, su cuñado y su sobrino. Pagán relata para EL PAÍS que su hermana Raquel fue a recoger a su hijo de cuatro años a un colegio de Aldaia y que desde esa tarde, la del 29 de octubre, no supieron más de ella, del pequeño y de su cuñado. “A mi cuñado lo encontró su mejor amigo en el Barranco del Poyo, cerca de Godelleta el 1 de noviembre. Luego conformamos un grupo de búsqueda de al menos 100 personas para hallar a mi hermana y a mi sobrino. Y no fue hasta el 7 de noviembre, y únicamente gracias a los medios de comunicación, que nos enteramos de que habían encontrado a un vehículo y a una persona que calzaban con la descripción de mi hermana”. Pagán relata que tuvo que esperar hasta el día 12 para que un agente de la Policía, de manera extraoficial, le confirmase que el cuerpo era el de su hermana. “Me pidió que le describiese los tatuajes que tenía Raquel, y entonces no hubo duda que era ella”.
La cuarta y última persona en viajar a la capital para entregar la petición será Alicia López, quien ha perdido a su hermana Elvira. Alicia relata que lo último que se supo de su hermana es que el agua había entrado a su casa por todos partes y que Elvira había intentado entrar al baño. A las 17.00 Alicia trató de llegar hasta la casa de su hermana, pero debido a la magnitud de la corriente supo que difícilmente podría haber sobrevivido. “De pronto escuché el sonido de algo gigantesco que avanzaba destrozándolo todo. Y supe que Elvi no pudo salir. Y todavía faltaban un par de horas para que suene la alarma de protección civil”, relata López en el comunicado que será entregado mañana a las autoridades.
Alerta tardía
La alerta masiva a los móviles alertando de la dana finalmente sonó a las 20.11 del martes 29 de octubre, cuando el agua ya había arrasado decenas de municipios. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, insiste en que fue la falta de información lo que hizo que Emergencias, que depende del Gobierno valenciano, no enviara antes el aviso.
“En las horas que pasan sin alarma, la ola avanza demoliendo todo lo que se encuentra a su paso: casas coches, árboles, personas”, explica la petición de Change.org que hasta el medio día de este miércoles ya alcanzaba las 67.000 firmas. García también lamenta que aún hay vecinos que tienen que convivir con el lodo dentro de los parkings y anuncia que ese mismo fango será el que llevarán mañana hasta el Congreso capitalino. En paralelo, denuncia que las vistas desde su ventana son un cementerio de coches que desprende mal olor. Lo que más le duele, comparte, es la pérdida de familiares. “Elvi no va a volver y eso se ha llevado la mitad de mi alma. Pero voy a luchar para que acabe en prisión todo el que aun conociendo el peligro decidió callar”.