La “normalidad institucional” que quiere recuperar Salvador Illa para Cataluña ha alcanzado este viernes otro hito en La Moncloa después de que, en los primeros 100 días tras el cambio en el govern, la bandera española haya regresado al Palau, el president recibiera al Rey en Barcelona, le visitara en La Zarzuela, estuvo en el desfile del Doce de Octubre y asístirá, el próximo 13 de diciembre, a la Conferencia de Presidentes en Cantabri...

La “normalidad institucional” que quiere recuperar Salvador Illa para Cataluña ha alcanzado este viernes otro hito en La Moncloa después de que, en los primeros 100 días tras el cambio en el govern, la bandera española haya regresado al Palau, el president recibiera al Rey en Barcelona, le visitara en La Zarzuela, estuvo en el desfile del Doce de Octubre y asístirá, el próximo 13 de diciembre, a la Conferencia de Presidentes en Cantabria. “Este era el anhelo comunitario de los catalanes, un anhelo de convivencia y de normalidad. Estos 100 días hemos intentado ser fieles a lo que nos comprometimos y creo que, por una parte, lo hemos conseguido, que es cumplir con la sociedad y poner el acento en los servicios públicos y su mejora”, ha aseverado Illa tras reunirse durante algo más de una hora con Pedro Sánchez. El Gobierno, a través del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha celebrado lo que considera un “ejercicio de normalización institucional” que abre una nueva etapa política.

Han salido del encuentro con tres acuerdos sobre autogobierno, justicia e innovación. “Cataluña ha vuelto, para implicarse a fondo en la construcción y mejora de una España plural y diversa”, ha sido el mensaje principal que ha transmitido al presidente del Gobierno en la última jornada de encuentros que el presidente del Gobierno mantendrá con todos los presidentes autonómicos salvo la madrileña Isabel Díaz Ayuso, que declinó acudir a diferencia del resto de barones del PP.

La financiación singular acordada con ERC, sin la que Illa no habría sido investido en agosto y que el PP ha convertido en una de sus armas arrojadizas preferidas contra el Gobierno, no suscitó ninguna desavenencia, a diferencia de lo que sucedió en octubre en la última visita del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a La Moncloa. Consciente de que el pacto con Esquerra sigue chirriando incluso en sectores del PSOE, que temen que en la práctica Cataluña obtenga un trato privilegiado similar al de Euskadi y Navarra a costa del resto de comunidades autónomas de régimen común, Illa insistió, en la solemnidad que confiere La Moncloa, que “no va contra nadie” y será “beneficiosa para el conjunto de España”. Illa ha dejado al mismo tiempo bien claro que no cederá a las presiones, aunque le lleguen de otros barones socialistas. “No entro en polémicas estériles ni contribuiré a hacer ruido, me he centrado en trabajar en un acuerdo que va a ser beneficioso para todos”, ha subrayado. “Cumpliremos los acuerdos. El acuerdo de financiación se está trabajando correctamente y en el calendario previsto”, ha añadido, con unas palabras que han dado la impresión de que iban teledirigidas para Esquerra.

Sánchez e Illa han acordado que en el primer trimestre de 2025 se celebrarán las cuatro comisiones bilaterales entre Estado y Generalitat, algunas sin celebrar desde 2022: la bilateral Generalitat-Estado, que es el principal órgano de negociación, la comisión mixta de transparencias, la comisión de inversiones en infraestructuras y la comisión mixta de asuntos económicos y fiscales para tratar el tema de la financiación. Los dos presidentes, a los que une una profunda sintonía, por no decir amistad, forjada durante la covid, en la que Illa fue el ministro de Sanidad de un Gobierno que tuvo que gestionar la peor pandemia en un siglo, también han cerrado un plan para acelerar juicios y combatir de este modo la multirreincidencia. “Sufrimos una congestión importante en el ámbito de la justicia que nos impide actuar con eficacia contra la multirreincidencia delictiva”, ha señalado Illa, que quiere convertir la seguridad en uno de los puntales de su mandato. “Desde que asumí la presidencia, en acuerdo con el ministro de Justicia, hemos activado un trabajo conjunto para resolver la saturación de la justicia en Cataluña. El objetivo es, claro, evitar la deterioración de los juicios rápidos y reducir la deterioración de los juicios pendientes”, ha reiterado el president, que espera haber puesto en marcha en diciembre un plan de choque.

El tercer acuerdo que ha cerrado con Sánchez tiene que ver con la innovación, o como la denominó Illa, la “prosperidad compartida”. El president ha detallado un plan para comenzar a materializar las Inversiones destinadas a una infraestructura científico tecnológica clave para el desarrollo de semiconductores: el proyecto conocido como Innofab, que comenzará sus actividades de investigación gracias a la financiación del PERTE Chip. “Europa se juega su autonomía y prosperidad en la capacidad de diseñar y producir chips. Hacer realidad este proyecto de Innofab significa garantizar que Cataluña y España estarán en la vanguardia de esta nueva industria estratégica”, ha valorado. El proyecto Innofab se estima que movilizará inversiones de 392 millones de euros y situaría a Cataluña entre una de las 50 regiones más innovadoras de la UE. “Cuando Cataluña mejora, España mejora”, ha resumido el líder de los socialistas catalanes.

Mañueco carga contra un reparto de los tributos entre comunidades autónomas basado en “el PIB”

El presidente de Castilla y León, el popular Alfonso Fernández Mañueco, ha llegado a La Moncloa con “ánimo constructivo y reivindicativo” ante su reunión institucional con Sánchez. “Me voy sin compromisos concretos pero nos hemos emplazado para avanzar con los ministros en adelante”, ha expresado el barón del PP durate la comparecencia posterior y un día después de que el Gobierno sacase adelante en el Congreso la reforma fiscal con el apoyo del bloque de investidura.

“Respecto de la política fiscal y más, reciente lo de ayer, vamos a estar muy vigilantes, muy pendientes, porque parece que se puede consolidar el reparto de los tributos entre las comunidades autónomas por el Producto Interior Bruto y no por el modelo de financiación”, ha censudado el presidente de Castilla y León. “Esto me parece la ruptura de la igualdad de la solidaridad de la cohesión territorial y desde luego defenderemos los intereses de nuestra comunidad autónoma en todos los lugares, empezando por los tribunales”, ha continuado Fernández Mañueco. En cualquier caso, el dirigente popular ha destacado que sobre financiación han hablado “poco” y ha apuntado a la inminente Conferencia de Presidentes, prevista para el 13 de diciembre, como el foro indicado para negociar de manera “multilateral” la actualización de la ley de financiación autonóma (lofca).

En cuanto al Presupuesto de su comunidad, Mañueco sigue sin tener los votos necesarios para sacar adelante sus Cuentas Públicas después de que Vox saliera del Gobierno en julio por el reparto de menores migrantes. “Estamos es en la negociación con las fuerzas políticas para tener los apoyos necesarios. Hay fuerzas políticas que se sientan con seriedad, otras con compromiso y otras que ni siquiera se sientan”, ha expresado al respecto el presidente de Castilla y León. De momento, la intercolución con Vox es nula. Precisamente este viernes Vox ha votado no a los Presupuestos del Ayuntamiento del PP presentados en Burgos, donde gobiernan en coalición, lo que ha provocado la ruptura del Ejecutivo local.

Sobre la moción de censura planteada este jueves por el líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, Fernández Mañueco ha mostrado su apoyo a dicha moción y ha pedido la dimisión de Sánchez tras reunirse con él por las declaraciones del empesario Víctor de Aldama ante el juez. “Creo que él y todo su Gobierno tiene que irse”, ha sentenciado.