España se enfrenta a otra dana solo dos semanas después de la catástrofe de Valencia

Decenas de municipios de Valencia, Tarragona y Andalucía suspenden clases por el temporal. La Aemet activa la alerta roja en Málaga y en el litoral sur de Tarragona. Cataluña pospone toda la actividad programada sanitaria no urgente en las zonas afectadas

Un hombre coloca sacos de arena para contener una posible nueva riada, este martes en Aldaia.Foto: REDES SOCIALES | Vídeo: Alejandro Martínez Vélez

España contiene el aliento ante los nuevos avisos lanzados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La agencia puso en aviso este martes a hasta nueve comunidades por el anuncio de un nuevo capítulo de lluvias torrenciales provocado por una nueva dana que llega solo una semana después del fin de la mayor catástrofe climática que este país ha sufrido en este siglo y que ha dejado al menos 223 muertos y ha arrasado hogares, escuelas e infraestructuras. Tras el malestar ciudadano, ...

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España contiene el aliento ante los nuevos avisos lanzados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La agencia puso en aviso este martes a hasta nueve comunidades por el anuncio de un nuevo capítulo de lluvias torrenciales provocado por una nueva dana que llega solo una semana después del fin de la mayor catástrofe climática que este país ha sufrido en este siglo y que ha dejado al menos 223 muertos y ha arrasado hogares, escuelas e infraestructuras. Tras el malestar ciudadano, que expresaron las 130.000 personas que tomaron las calles de Valencia la semana pasada, las autoridades esta vez se han apresurado a actuar. En especial en la Comunidad Valenciana, donde todavía este martes se hallaba una nueva víctima en la Albufera. Las autoridades decidieron cerrar multitud de escuelas, pidieron no salir a la carretera e intentaron protegerse otra vez de posibles inundaciones de arroyos y barrancos. Las medidas no se quedaban en ese territorio: también Cataluña, Baleares o Andalucía ponían sobre la mesa medidas para protegerse contra la dana, que iban desde el aplazamiento de visitas médicas rutinarias a la evacuación de cientos de ciudadanos en zonas peligrosas.

Dos semanas después de las fuertes inundaciones que sufrieron más de 75 municipios de la Comunidad Valenciana, la Aemet ponía en alerta a nueve comunidades (Aragón, Asturias, Cantabria, Baleares, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Murcia y Comunidad Valenciana), pero avisaba de que, de nuevo, el peligro se centraba sobre Baleares —que el pasado mes de agosto ya sufrió fuertes inundaciones—, la Comunidad Valenciana, Murcia, Málaga y Andalucía Occidental. En esas zonas, según la agencia, se pueden acumular hasta más de 120 litros cúbicos en 12 horas. Pasadas las 21.00, se dio la alerta roja para Málaga, y sobre las 23.00, para el litoral sur de Tarragona. Para el resto, los avisos eran naranja y amarillos.

Varios bomberos sujetan un poste dañado por la dana, mientras cortan el pie para poder retirarlo, este martes en Alfafar.Óscar Corral

En la noche del martes, unas 3.000 personas fueron desalojadas por la Junta de Andalucía en los municipios malagueños de Álora, Cártama, Alhaurín de la Torre, Pizarra y Málaga, los que se vieron más afectados por la dana de hace justo dos semanas después de que el río Guadalhorce se desbordase por las intensas lluvias. La misma preocupación había en las localidades de la Comunidad Valenciana en las que se cebaron las riadas. Por ejemplo, Paiporta, Picanya, Chiva o Aldaia. Ahí los alcaldes buscaban sobre todo proteger a sus poblaciones, evitar que las lluvias den al traste con los avances de desescombro realizados hasta ahora y uno de sus mayores logros: empezar a dejar atrás el aislamiento con la recuperación de vías y medios de transporte. Lo sucedido en esa autonomía, donde se augura una ardua batalla política por la gestión de la dana –Compromís ha acusado al presidente, Carlos Mazón, de “homicidio imprudente”— llevó al resto de autonomías a apresurarse a actuar ante un fenómeno climático que, aunque se prevé más débil, ha demostrado que también puede ser impredecible.

Ante los avisos de la Aemet, Cataluña mandó una alerta a los vecinos de cinco comarcas de Tarragona por fuertes lluvias previstas para casi todo este miércoles y suspendió las clases en todos sus centros educativos, incluidas las universidades. Unos 40 municipios de la Comunidad Valenciana, también la capital, decidieron hacer lo propio, mientras que a última hora de la noche la Junta de Andalucía también avisó a los móviles de los malagueños. El Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla suspendió las clases en toda la provincia de Málaga y en cuatro localidades de Granada. La Universidad de Granada decretó a última hora el cierre de todos sus centros y canceló todas sus actividades. El Gobierno catalán de Salvador Illa, además, decidió sacar de la agenda de los hospitales las visitas no urgentes en los centros de las zonas amenazadas. Estos se vieron colapsados durante la dana, en la Comunidad Valenciana no tanto por las urgencias requeridas, sino también porque quienes recibían el alta quedaron incomunicados.

Y todo ese nuevo capítulo de temor se producía justo en el arranque de la cumbre del clima, que en esta ocasión se celebra en Bakú (Azerbayán). Hasta allí llevó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la tragedia de Valencia. El mensaje era claro: esa catástrofe exponía lo que vienen advirtiendo los científicos desde hace años: que el cambio climático se cobra vidas y pérdidas económicas millonarias. “No es un hecho aislado, el cambio climático mata, debemos actuar”, recordó Sánchez. Las lluvias cobraban intensidad ya la noche del martes, obligando a retrasar vuelos en Baleares o cortar carreteras en Castilla y León. Los políticos cruzan los dedos para este miércoles. Sobre todo, en Valencia. Y justo el día en el que la zona más castigada por la dana recupera el 99% de su movilidad.

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