Sumar aplaza su asamblea y asume el golpe por el ‘caso Errejón’
El partido busca un sustituto para la portavocía parlamentaria mientras avanza el frente judicial con la admisión de la denuncia de la actriz Elisa Mouliaá
Pocas frases han explicado hasta ahora con tanta claridad el impacto de la crisis abierta por los escándalos de acoso sexual que cercan a Íñigo Errejón. La pronunció el secretario general del grupo parlamentario de Sumar, Txema Guijarro, que comparecía este martes en la sala de prensa del Congreso: “Es una bomba nuclear”, aseguró sobre la conmoción de una crisis que alcanza a su espacio político, a la izquierda en general y a “todo el país”. Durante una inte...
Pocas frases han explicado hasta ahora con tanta claridad el impacto de la crisis abierta por los escándalos de acoso sexual que cercan a Íñigo Errejón. La pronunció el secretario general del grupo parlamentario de Sumar, Txema Guijarro, que comparecía este martes en la sala de prensa del Congreso: “Es una bomba nuclear”, aseguró sobre la conmoción de una crisis que alcanza a su espacio político, a la izquierda en general y a “todo el país”. Durante una intervención en la que sustituía al ya exportavoz, Guijarro, miembro de la Ejecutiva del partido de Yolanda Díaz, abrió también la puerta a aplazar la asamblea que debía fijar el rumbo de la organización el próximo diciembre, algo que han confirmado fuentes de la dirección más tarde, que aunque aseguran que la decisión es anterior al estallido del escándalo, reconocen que ahora “tiene incluso más sentido”. El partido todavía no cuenta con un relevo formal para Errejón, clave en la historia política española de la última década y fundamental en el proyecto de Sumar, pero decidirán al sucesor antes del siguiente pleno del Congreso en medio de fuertes presiones internas para que el perfil sea consensuado. A la sacudida política se unía este martes el avance del caso en los tribunales. El juez admitió ayer la denuncia de la actriz Elisa Mouliaá por presunta agresión sexual, tras confirmar que Errejón no está ya aforado. El magistrado llamará a la víctima en los próximos días para que ratifique sus acusaciones.
La formación impulsada por Yolanda Díaz tenía previsto abordar los días 14 y 15 de diciembre el rumbo de la organización tras su dimisión como coordinadora en junio y el portazo de otros partidos (IU, Más Madrid o Comunes) a formar parte de su estructura. “Habrá que escuchar al grupo coordinador, pero opino que, dadas las circunstancias, es probable que tengamos que replantearlo”, afirmó Guijarro, uno de los dirigentes interinos de Sumar, al ser preguntado por la asamblea. Errejón, secretario de Discurso de la plataforma, fue el responsable de elaborar su primera ponencia política y tenía el encargo de actualizar el documento para la siguiente cita. Fuentes de la ejecutiva han querido desligar más tarde ese aplazamiento del caso que afecta al exdiputado. Justifican que la decisión se había dado con anterioridad porque los representantes territoriales habían pedido más tiempo y contemplaban ya por tanto aplazar la asamblea al próximo año.
“¿Puede afectar el caso a toda la izquierda? Desde luego. Nos afecta a todos y afecta a todo el país. Es una bomba nuclear”, sintetizó el secretario general del grupo en una rueda de prensa en la que también enfatizó que hay “urgencia” en nombrar un nuevo portavoz. A pesar de llevar días discutiendo, los partidos todavía no han llegado a un acuerdo. La pretensión inicial de los más próximos a la vicepresidenta era llegar al pleno de este martes con el nombramiento hecho, pero ni hay una sustituta aún —en parte porque no está claro quién estaría dispuesto a asumir la patata caliente en un momento como este— ni formaciones como Izquierda Unida lo han puesto fácil. La organización de Antonio Maíllo pidió “abrir el debate” y aprovechar la crisis para ejecutar una “reorganización del grupo” que afecte a los métodos de trabajo y otros puestos en el Congreso.
La diputada de Compromís, Àgueda Micó, defendió ayer esta reestructuración públicamente como “una oportunidad” y el propio Guijarro confirmó que habrá más cambios, accediendo en parte a las pretensiones de IU. Aunque nadie quiere plantear ningún nombre oficialmente, todos coinciden en que lo idóneo sería que ocupara el puesto una mujer. Sin embargo, ninguno de los dos perfiles barajados inicialmente acaban de cuajar: la gallega Verónica Martínez, ex secretaria general de Trabajo con Díaz, se resiste a dar el paso, y la elección de Aina Vidal, de los comunes, daría demasiado poder a los catalanes, que ya tienen la portavocía del partido (con Ernest Urtasun), un puesto en la Mesa y además, deben decidir en las próximas semanas el futuro de su organización, con un nuevo equilibrio en la dirección. “Hasta la semana que viene, como mínimo, no habrá un nombre oficial”, traslada un diputado. En el grupo creen que tienen algo de margen, porque hasta el 12 de noviembre no se celebra otro pleno, pero reconocen que deben zanjar el debate cuanto antes para estar en igualdad de condiciones que el resto grupos parlamentarios.
A la misma hora que Sumar se enfrentaba a su primer pleno en el Congreso sin Errejón, el caso salpicaba ayer por la tarde la sesión de control al Gobierno en el Senado. “Este asunto es tan doloroso para muchas mujeres, que lo último que necesitan es la crispación que ustedes trasladan”, respondía al PP la ministra de Igualdad, Ana Redondo. El escándalo sigue acaparando los focos y desde EH Bildu la portavoz parlamentaria, Mertxe Aizpurua, reconocía que el golpe afecta “moralmente a toda la izquierda”. Mientras, el presidente del Gobierno, de visita en La India, volvía a reiterar su confianza “total” en Díaz. “Sumar y sus partidos políticos han actuado de manera contundente desde el primer momento que tuvieron conocimiento”, afirmó Sánchez.