Sumar afronta su semana más difícil tras la caída de Errejón
Yolanda Díaz reúne este lunes al grupo parlamentario y hablará a los medios después en pleno debate para elegir portavoz con una creciente presión interna
Sumar afronta esta semana su particular vía crucis. Aún noqueada, cuatro días después de que estallase el escándalo que forzó la dimisión de Íñigo Errejón por las acusaciones de acoso sexual en su contra, la formación busca ordenar la próxima etapa. Para empezar, Yolanda Díaz retoma su agenda en Madrid y reúne este lunes por la tarde al grupo parlamentario. Después, dará una rueda de prensa. La vicepresidenta, ausente durante la crisis al encontra...
Sumar afronta esta semana su particular vía crucis. Aún noqueada, cuatro días después de que estallase el escándalo que forzó la dimisión de Íñigo Errejón por las acusaciones de acoso sexual en su contra, la formación busca ordenar la próxima etapa. Para empezar, Yolanda Díaz retoma su agenda en Madrid y reúne este lunes por la tarde al grupo parlamentario. Después, dará una rueda de prensa. La vicepresidenta, ausente durante la crisis al encontrarse de viaje oficial en Colombia, expondrá ante los diputados la situación en pleno debate para elegir un perfil que sustituya a Errejón como rostro visible en el Congreso —las fuentes consultadas no confirman si saldrá un nombre del encuentro— y ante la creciente presión interna para depurar responsabilidades y exigir que la toma de decisiones sea a partir de ahora más democrática.
El acuerdo de coalición sellado entre varios partidos de izquierda en junio de 2023, pocas semanas antes de las generales, establecía que corresponde a Movimiento Sumar, la organización de Díaz, decidir el portavoz del grupo. Grupos como Izquierda Unida, sin embargo, creen que a tenor de lo sucedido y de la evolución electoral —malos resultados en las tres autonómicas de este año y unas europeas que llevaron a IU a desaparecer de la Eurocámara— este reparto ya no vale y que se debe abrir un debate para que la elección sea, esta vez sí, “colectiva” y esté basada “en criterios políticos”, insiste una fuente de esa formación. El líder de IU, Antonio Maíllo, lo expuso sin paños calientes el pasado viernes, menos de 24 horas después de la renuncia de Errejón. “Todas las organizaciones tienen que ser copartícipes de la decisión tanto de la portavocía, como de la reestructuración del grupo y las prioridades políticas”, aseguró en unas declaraciones muy duras en las que también pidió “responsabilidades” si alguien “tuvo conocimiento” y “no hizo nada”.
Por ahora, todas las partes coinciden en que debe ser una mujer la que ocupe el puesto. El propio Errejón sustituyó a la gallega Marta Lois en enero pasado, cuando ella salió del Congreso para presentarse como candidata a la Xunta. En ese momento, la portavocía del partido estaba en manos únicamente de Ernest Urtasun, que hoy comparte ruedas de prensa con otros perfiles de la Ejecutiva como la responsable de Organización, Lara Hernández, o la de Comunicación, Elizabeth Duval. El hecho de que entonces dos hombres fueran los encargados de la comunicación, tanto orgánica como parlamentaria, se vio en parte como una disfunción en un partido que lleva el feminismo entre sus principales banderas, algo que ahora se quiere evitar, y más después de las denuncias por violencia machista. Entre los perfiles que se barajan se encuentra el de Verónica Martínez Barbero, ex directora general de Trabajo con Díaz, o el de la ya portavoz adjunta Aina Vidal, de los comunes.
“Antes de hablar de nombres, hay que hablar de método”, insiste un diputado, que opina, en todo caso, que Catalunya en Comú tiene ya demasiado peso en Sumar. Pero no todos se posicionan igual, y hay quien cree que se debe llegar al pleno del martes en el Congreso con los “deberes hechos”. La oposición, que desde el comienzo de la legislatura ha emprendido una estrategia de acoso y derribo al Gobierno, amaga con ir con todo en las sesiones que se celebran esta semana, y lo mejor es tener un posicionamiento claro y los cambios ejecutados. Urtasun y otros miembros de la Ejecutiva comparecieron el sábado para pedir disculpas por “quebrar la confianza” de mucha gente, asumir que “fallaron” los mecanismos de prevención y anunciar una batería de medidas que buscan evitar que algo así vuelva a suceder. Sin embargo, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ya exigió el viernes a la propia vicepresidenta segunda que explique desde cuándo conocía los casos de acoso y este fin de semana el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, incidió en esta idea y cargó contra el Ejecutivo por no cesar a Díaz.
En Más Madrid la crisis ha dejado tocada igualmente a la dirección después de que el viernes hicieran dimitir a la diputada autonómica Loreto Arenillas, exjefa de gabinete de Errejón, acusada de haber encubierto otro caso de acoso en un festival de música en Castellón en junio de 2023, a las puertas de la campaña electoral de las generales y sin que esté claro el papel que tuvo el partido en el asunto. Precisamente, en el caso que saltó a las redes sociales el lunes de la semana pasada, sí fue esta formación la que presionó primero para hacer dimitir al portavoz. Una candidata de Más Madrid, la enfermera Alda Recas, será la que sustituya a Errejón en el escaño del Congreso a partir de esta semana.