La Policía Nacional detiene a más de una decena de personas tras el tiroteo en las Tres Mil Viviendas

En la operación se han desplegado 300 agentes y se han practicado 16 registros, aunque no se confirma que entre el material incautado haya armas de guerra

Despliegue policial en las Tres Mil Viviendas de Sevilla. / MARÍA JOSÉ LÓPEZ (EP)

La Policía Nacional ha detenido a más de una decena de personas relacionadas con el tiroteo de la noche del pasado sábado en la barriada sevillana de las Tres Mil Viviendas en el que se utilizó munición compatible con armas de guerra. Aunque todo apunta a que el intercambio de disparos fue provocado por un enfrentamiento entre clanes por un vuelco ―robo― de marihuana, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, que ha informado del operativo, ha evitado confirmar esta hipótesis. También ha eludido concretar si entre el material incautado había fusiles de asalto.

Un despliegue de 300 agentes ha tomado desde las seis de la mañana con decenas de furgones antidisturbios y el apoyo de helicópteros esta barriada sevillana en una muestra de la envergadura de la operación para dar respuesta al tiroteo que ha despertado la inquietud entre sus vecinos por el uso de fusiles de asalto. A lo largo de la mañana la policía ha realizado hasta 16 registros simultáneos en distintas viviendas en las que se han incautado de “materiales que no están autorizados”, tal y como ha precisado Toscano. La mayoría de los detenidos pertenecen a un mismo clan vinculado con el tráfico de drogas, según indican fuentes policiales consultadas, que siguen sin precisar, eso sí, las causas concretas del tiroteo.

A caballo, con perros, ayudados por drones equipados con visores térmicos... La Policía ha cortado los puntos de entrada y de salida de las zonas de la barriada conocidas como Los Marrones y Los Verdes -por el color de las fachadas- y Las Vegas, la parte más degradada y peligrosa de Las Tres Mil Viviendas. Todo el que quisiera entrar o salid debía identificarse. En los registros que se han realizado se han incautado drogas, sustancias estupefacientes y armas de distinto tipo y calibre, precisan las fuentes de la investigación consultadas.

“Esta era una operación planificada, pero después de los hechos del fin de semana se ha amplificado e intensificado”, ha asegurado el representante del Gobierno en la provincia sevillana. Toscano ha indicado que alguno de los registros y detenciones que se han realizado a lo largo de la mañana “pueden ayudar a esclarecer lo que pasó el sábado pasado”, en relación con el tiroteo. Las fuentes policiales también insisten en que la macrooperación que aún sigue en curso es el culmen de varias investigaciones que se estaban desarrollando en las últimas semanas.

“Quiero decirle a las gentes de bien del Polígono Sur que cuando haya que hacer operaciones de este tipo, se harán”, ha señalado Toscano, quien ha insistido en que es un error circunscribir los episodios de violencia de la barriada no es “solo a un problema de seguridad”. El próximo jueves está prevista una reunión entre el subdelegado del Gobierno, el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, y el comisionado para el Polígono Sur, Jaime Bretón, para analizar la situación de inseguridad y violencia en la barriada tras el tiroteo del fin de semana.

Tanto Sanz como Bretón han puesto en la seguridad y en la necesidad de una presencia de la Policía Nacional continuada la base para abordar los problemas del barrio más pobre de España. “Ha habido antaño importantes despliegues policiales y el Polígono Sur sigue ocupando los últimos puestos en materia de pobreza. Si no aplicamos políticas de vivienda, urbanísticas, acciones de empleo y desarrollamos íntegramente una labor en el Polígono Sur, volveremos a hablar en unos meses de hechos desgraciados como este y volveremos a la casilla de salida de considerar que esto es un problema de seguridad”, ha contrapuesto el subdelegado del Gobierno.

El Polígono Sur, y en concreto las Tres Mil Viviendas, es una zorra muy convulsa, con una fuerte presencia de clanes de la droga y una tasas de paro muy altas que condicionan y complican la convivencia. Sus vecinos además sienten una profunda sensación de abandono por parte de las administraciones que se esfuerzan por echar balones fuera y eludir sus responsabilidades en no haber evitado que esta barriada se perpetúe como la más pobre de España.

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