La crisis más dolorosa e inesperada del PP se consumará este lunes pese a los esfuerzos de Alberto Núñez Feijóo por enmendar ante los suyos el “error injustificable” de haber votado a favor de la reforma legal que excarcelará a presos de ETA antes de lo previsto. El Senado debate hoy la ratificación definitiva del proyecto de ley, que fue aprobado por el Congreso en septiembre sin que ningún partido presentase después en la Cámara alta e...

La crisis más dolorosa e inesperada del PP se consumará este lunes pese a los esfuerzos de Alberto Núñez Feijóo por enmendar ante los suyos el “error injustificable” de haber votado a favor de la reforma legal que excarcelará a presos de ETA antes de lo previsto. El Senado debate hoy la ratificación definitiva del proyecto de ley, que fue aprobado por el Congreso en septiembre sin que ningún partido presentase después en la Cámara alta enmiendas ni vetos y que, por tanto, entrará en vigor en breve, pase lo que pase este lunes. Los populares votarán esta vez en contra, tras un discurso que pronunciará la senadora Marimar Blanco —hermana de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP asesinado por ETA en 1997—. Pero ese voto en contra de la bancada de PP, que tiene mayoría absoluta en el Senado, no evitará que la ley quede ratificada y sea publicada en el BOE, porque el pleno de hoy ya no tiene efectos prácticos, aunque servirá a los populares para interpelar directamente a los socialista sobre su postura. Vox pidió el viernes a la Mesa reabrir el período de enmiendas apoyándose en el artículo 135.6 del reglamento; sin embargo, fuentes populares del órgano que preside el Senado, y que controla los tiempos parlamentarios, sostienen que “no es posible”.

La imagen de Marimar Blanco junto a sus compañeros de partido como símbolo de la posición en contra del PP frente a la norma no será la primera desde que se desvelaran las consecuencias de la reforma para algunos presos de ETA, la semana pasada. La senadora popular ya irrumpió en el hemiciclo del Congreso el miércoles, mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intervenía en un pleno extraordinario sobre migración. Un debate en el que Feijóo sacó toda la artillería contra el Gobierno por no retirar el proyecto de ley en tramitación en el Senado, y en el que el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, usó una foto de 12 dirigentes socialistas asesinados por ETA utilizando a las víctimas contra Sánchez.

La escena efectista de Blanco aplaudida por sus compañeros, todos en pie, a su entrada en el Congreso, ha recibido las críticas de algunos miembros del partido en privado. Pero el PP ha pasado por alto los comentarios internos y ha confiado también a la hermana de Miguel Ángel Blanco la defensa del debate de este lunes. La senadora, que es además secretaria segunda de la Mesa, ya ha protagonizado en la Cámara alta varias intervenciones aguerridas contra el Ejecutivo de Sánchez, así como encontronazos durante las sesiones de control con miembros del Gobierno, a quienes acusa de actuar en connivencia y a los pies de “los herederos de ETA”.

Tras haber votado a favor de la reforma legal en el Congreso —por “error”, según asegura—, el PP seguirá sacudiéndose las heridas poniendo el foco en que es el Ejecutivo de coalición el que se ha negado a retirar el proyecto de ley aun sabiendo que favorecerá a presos etarras, y sostiene que a la postre será Sánchez quien sea recordado por la “historia” como el responsable de esas excarcelaciones cuando se materialicen. “Estamos ahora en ir contra el Gobierno”, señalan fuentes de la dirección, que tratan de dejar atrás el terremoto interno que desembocó en un cruce de cuchillos en la atribución de culpas.

Los socialistas, por su parte, votarán este lunes a favor de la reforma, apuntan fuentes parlamentarias del PSOE, porque “no ha cambiado nada” respecto a la norma salida del Congreso el 18 de septiembre con el voto a favor de todos los partidos y que, remarcan, va en la línea de una directriz europea. Lo que a buen seguro será bien distinto será el debate de alto voltaje que se viva hoy en el Senado en comparación al pleno celebrado en la Cámara baja el mes pasado, en el que el efecto de la ley sobre los presos de ETA pasó inadvertido.

Vox presiona con las enmiendas

El período para presentar enmiendas al proyecto de ley se cerró el 30 de septiembre en el Senado. Tras estallar el escándalo, Vox envió el viernes un escrito a la Mesa de la Cámara alta con una “solicitud urgente” para que “se introduzca como primer punto del orden del día la votación por los senadores de la solicitud de ampliación del plazo extraordinario para la presentación de enmiendas y veto de la citada ley”. La formación ultra apoya su argumentación en el artículo 135.6 del Reglamento —“la Mesa podrá acordar modificaciones en los plazos cuando así lo aconsejen las circunstancias de cada proyecto”—. Pero fuentes parlamentarias populares de la Mesa, con mayoría del PP, descartan de plano la reclamación de la formación de Santiago Abascal. “Eso no se puede hacer. No es posible”, zanjan.