España devuelve a Marruecos a otros ocho saharauis que habían pedido asilo en Barajas
En dependencias del aeropuerto solo quedan cuatro solicitantes de la treintena que había llegado; al tiempo, otros tres ciudadanos marroquíes se fugan de una de las salas de inadmitidos
Al filo de la medianoche del domingo, el Ministerio del Interior expulsó de España al menos a ocho ciudadanos de origen saharaui que habían pedido asilo en el aeropuerto de Barajas. Estos solicitantes, que llevaban semanas en dependencias del aeropuerto tras haber sido negada su petición de protección internacional, salieron de territorio español a bordo de un vuelo de Air Europa con destino a Marrakech (Marruecos). Su expulsión se suma a ...
Al filo de la medianoche del domingo, el Ministerio del Interior expulsó de España al menos a ocho ciudadanos de origen saharaui que habían pedido asilo en el aeropuerto de Barajas. Estos solicitantes, que llevaban semanas en dependencias del aeropuerto tras haber sido negada su petición de protección internacional, salieron de territorio español a bordo de un vuelo de Air Europa con destino a Marrakech (Marruecos). Su expulsión se suma a los otros 16 saharauis que el jueves pasado también fueron devueltos en un vuelo de las mismas características.
Fuentes de la defensa jurídica de los solicitantes han confirmado a EL PAÍS que los ocho retornados en la noche del domingo contaban con toda la documentación que acredita su origen saharaui, entre la que se cuenta el certificado de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), el censo realizado por España en 1974 así como informes favorables del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) para que se autorizase su entrada. En el vuelo del domingo fue devuelta Raschida Amaador, una joven de 32 años, cuyo sobrino fue deportado a Marruecos después de haber llegado a Canarias en patera en 2019 y actualmente cumple una pena de 12 años en una prisión marroquí. Junto a esos ocho saharauis han sido devueltos también al menos una decena de ciudadanos marroquíes, sin que conste origen saharaui, para un total de 21 personas expulsadas en la noche del domingo.
Con estas nuevas expulsiones, en las salas de Barajas solo quedan cuatro solicitantes saharauis de una treintena que había llegado desde finales de agosto, según confirma el equipo jurídico de esos ciudadanos. De esos, tres tienen su regreso programado para el próximo jueves 10 de octubre y el otro está a la espera de la decisión de un juez que resuelva su solicitud de medidas cautelarísimas de protección.
El Ministerio de Interior ha procedido con las expulsiones en contra del equipo jurídico que representaba a los solicitantes, de la Minurso, de Acnur y de la presión de formaciones políticas como Podemos o Sumar, que durante todo el mes monitorearon la situación y exigieron que se permitiera la entrada de quienes habían demostrado ser saharauis y ser perseguidos en Marruecos. El Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha explicado que cada caso “se evalúa individualmente” y que se rigen por “criterios y requisitos establecidos por la ley nacional e internacional en materia de protección”.
Por su parte, muy duros han salido en la mañana de este lunes los partidos de izquierda en sus ruedas de prensa . Desde IU, formación que dirige el Ministerio de Juventud e Infancia, su responsable de Organización federal, Eva García Sempere, ha tachado la actuación del titular del Interior, Grande-Marlaska, de “impropia de un Gobierno que se llama progresista”. A su juicio, este proceder “se da de frente con una realidad”, ha señalado en relación a la sentencia del TJUE de la semana pasada, que suspende los acuerdos de pesca y agricultura entre Marruecos y la Unión Europea dando la razón al Frente Polisario al fallar que los pactos se alcanzaron sin el consentimiento del pueblo saharaui.
“La lamentable complicidad de nuestro Gobierno con la dictadura marroquí es igual o mayor que la que tiene con el Estado genocida de Israel”, ha denunciado también el coportavoz de Podemos, Pablo Fernández, que ha criticado la “falta de transparencia” con la que se han realizado las deportaciones. “Esta es una de las mayores vergüenzas de toda la historia del PSOE. El Gobierno será responsable de lo que le pueda ocurrir a cada una de estas personas que han sido deportadas a Marruecos. Pedro Sánchez y Marlaska tendrán las manos manchadas de sangre si a cualquiera de estas personas les llega a ocurrir algo a manos de la dictadura marroquí”, ha sentenciado el también secretario de Organización del partido.
Menos contundente en este caso, las portavoces de Sumar, Lara Hernández y Elizabeth Duval, han evitado criticar directamente a Marlaska. “Total apoyo y solidaridad con el pueblo saharaui”, ha afirmado Hernández. “No estamos de acuerdo”, ha respondido por su parte Duval sobre la actuación de Interior. “No nos parece la decisión correcta y por eso había diputados de nuestro espacio que acudieron a Barajas”, ha añadido escuetamente.
Nueva fuga de una sala de inadmitidos
En la misma noche en que eran expulsados de España esos ocho saharauis, tres ciudadanos marroquíes que también habían pedido asilo se han fugado de la sala del aeropuerto en la que permanecían después de que se les negara su petición, según han confirmado a EL PAÍS fuentes policiales. Otros tres también habían salido con ellos, pero fueron interceptados por la policía.
La fuga se ha producido a través del mismo agujero en la sala por el que se habían fugado el pasado miércoles otros cuatro solicitantes marroquíes que hasta la fecha no han sido ubicados por las autoridades. “La sala de inadmitidos no reúne las condiciones mínimas de seguridad ni de salubridad”, ha reclamado un portavoz del sindicato de la Policía Nacional Jupol. “Además de pedir más medios humanos y materiales, estamos pidiendo la implicación de todas las administraciones: de la dirección de la Policía, el Ministerio de Interior, pero también Aena, que depende del Ministerio de Transporte”, ha dicho el portavoz.