El Gobierno defiende su política como “patriotismo inteligente”
Bolaños apoya los consensos de Estado con el PP y que “España se fortalece” con otros acuerdos en el Congreso fragmentado
Frente a un escenario político nacional e internacional complejo, con diversas crisis, conflictos, divergencias y disputas, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, acudió este sábado a clausurar la VI edición del Foro La Toja Vínculo Atlántico, que pelea por la superviviencia de los valores del bipartidismo clásico, para hacer “activismo ...
Frente a un escenario político nacional e internacional complejo, con diversas crisis, conflictos, divergencias y disputas, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, acudió este sábado a clausurar la VI edición del Foro La Toja Vínculo Atlántico, que pelea por la superviviencia de los valores del bipartidismo clásico, para hacer “activismo optimista”. Especialmente sobre el panorama de España. En el ámbito económico, pero también político. Bolaños presumió de que para el Gobierno de Pedro Sánchez han sido y siguen siendo “una seña de identidad” los pactos, acuerdos y consensos de Estado con el PP, como la reforma del artículo 49 de la Constitución o la renovación del Consejo del Poder Judicial, pero también defiende su “patriotismo inteligente” de saber entenderse con otros partidos que piensan distinto, en este Congreso fragmentado, porque cree que esos diálogos “fortalecen lo que es España”.
Durante tres días, en la isla balneario de A Toxa, como ha sucedido en los últimos seis años, un grupo de 48 ponentes del máximo nivel han expuesto o escuchado un total de 17 charlas o ponencias sobre los problemas, riesgos y retos que enfrenta ahora Europa y en particular España, desde el punto de vista económico pero también político, por la polarización creciente. El Foro La Toja se ha asentado como una cita anual de representantes y defensores de la “centralidad, la democracia liberal, la moderación y la lucha contra los extremismos” entre algunos dirigentes del PSOE, el PP y muchos ejecutivos de las grandes compañías del Ibex y el empresariado nacional. Las conclusiones de esos debates han puesto el foco sobre las oportunidades que Europa y España podrían estar perdiendo por las excesivas regulaciones y la fuga de talentos y de inversiones hacia Estados Unidos y la competencia y pujanza con China. En el área política es evidente que los presentes añoran los tiempos en los que el PSOE y el PP copaban el Gobierno y las instituciones y se resisten a olvidar los grandes pactos de Estado.
En ese contexto acudió este sábado a clausurar las jornadas el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes. Había escuchado algunos discursos, incluso el eco de la intervención del expresidente socialista, Felipe González, en la que abogó por “resetear la Constitución de 1978 para preservar la integridad territorial de España” ante los acuerdos singulares de financiación que el PSOE ha llegado con ERC en Cataluña o con EH Bildu en los últimos días sobre la ley de Seguridad Ciudadana. Bolaños quería hablar de todo eso, antes en una rueda de prensa, y luego, ante el auditorio, para presumir de que el Gobierno de Sánchez también está por la labor de los pactos de país con el PP, pero además para argumentar que en la España actual son necesarios y buenas otras alianzas.
Sobre la propuesta reformista de la Carta Magna de Felipe González, el ministro ensalzó la “buena salud” de la Constitución e insistió en relacionar las negociaciones y pactos cerrados con partidos independentistas catalanes con el estilo y la estrategia de fondo del Ejecutivo de “dialogar y llegar a acuerdos con los diferentes” porque entiende que se ha demostrado más eficaz para Cataluña y para España que otros comportamientos anteriores. Fue ahí como quiso definir esas actuaciones como “patriotismo inteligente, para llegar a acuerdos con los que piensan distinto” porque argumenta que así se “fortalece la Constitución” y se “fortalece a España”.
El ministro Bolaños ofreció a continuación una serie de datos y precedentes de los grandes pactos de Estado suscritos este primer año de legislatura con el PP, como la reforma del artículo 49 de la Constitución para cambiar la terminología de disminuidos por personas con discapacidad, pero también por su significado social, y por otro lado el costoso consenso para renovar el Consejo General del Poder Judicial, tras cinco años fuera de mandato precisamente por el veto de los populares. Bolaños aseguró que esa “seña y apuesta de identidad” continuará hacia el PP, como se pretende ahora con el llamado Plan de Acción por la Democracia, pero sin obviar ni renunciar a más acercamientos hacia sus socios de legislatura, como el que se cerró esta pasada semana con EH Bildu con la denominada ley Mordaza.
El Gobierno sostiene que esas posibilidades de entendimiento con ERC, PNV, BNG, Bildu o incluso Junts son buenas. “Esos partidos son España”, reseñó Bolaños. “Entenderse con los diferentes fortalece la democracia y que hoy esos partidos hagan política dentro de la Constitución es un éxito colectivo de España. Es gestionar la complejidad del país y de la sociedad”. El ministro concluyó así que no reniegan de ese “activismo por el diálogo y el consenso”. Y a partir de ahí ofreció al auditorio, que acababa de escuchar al economista y experto Martin Wolf, del Financial Times, una ristra de cifras y números más que optimistas sobre la situación de España que etiquetó “como un referente en Europa por su momento dulce en lo político, lo económico y lo social”.