El PCE lanza ya una propuesta para consolidar la coalición de izquierdas en Andalucía

“Si no hay consenso, hay que hacer primarias y con un calendario reglado para no llegar al último minuto”, dice Ernesto Alba, líder de los comunistas andaluces

Los integrantes de los partidos de izquierda el día en el que anunciaron la formalización de la confluencia Por Andalucía, en marzo de 2022.

Las elecciones andaluzas no tocan hasta junio de 2026, siempre que no se adelanten. Faltan 21 meses, muchísimo tiempo en política, pero poco si de lo que se trata es de lanzar un proyecto político de izquierdas con una testada y tozuda capacidad para cortarse las venas en prime time. Hablamos de Por Andalucía, una marca de la que forman parte Izquierda Unida, Podemos, Más País Andalucía (en fase de disolución), Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y Alianza Verde. Esta marca llegó tarde al Registro de coaliciones en las elecciones andaluzas de 2022 por la profunda desconfianza entre Podemos e IU Andalucía, por lo que ni el partido fundado por Pablo Iglesias (ni Alianza Verde) figuran legalmente en la coalición.

A trompicones, los cinco diputados del grupo parlamentario andaluz (tres de Podemos, uno de IU y uno de Más País) han ido entendiéndose y conviven ahora con el objetivo de “preservar” la coalición, una rareza en el panorama español ya que en el Congreso y en el resto de comunidades autónomas sus principales protagonistas recorren caminos paralelos.

El Partido Comunista de Andalucía (PCA), columna vertebral de IU, ha empezado a mover ficha. Su secretario general, Ernesto Alba, ha propuesto esta tarde al comité central del partido lanzar ya una propuesta para consolidar la coalición de cara al próximo ciclo electoral bajo la marca Por Andalucía. “El debate en estos momentos en Andalucía no es, unidad sí, o unidad no. El reto es cómo consolidar Por Andalucía y cómo ampliarla”, ha sostenido.

La propuesta va dirigida a la dirección de IU, el interlocutor con los otros partidos, para que vaya amasando un acuerdo con todos sus perejiles: debates, diálogo, objetivos y, sobre todo, un “calendario compartido que establezca los tiempos del proceso”. Los comunistas andaluces no quieren caer en el error de la experiencia pasada: “Las candidaturas han sido uno de los principales problemas de antiguos procesos, el calendario debe de recoger una fecha lo suficientemente amplia para establecer unas primarias abiertas con elementos correctores para las minorías en el caso de la falta de consenso, que debe de ser el primer objetivo a alcanzar. Nada de llegar al último minuto”, ha dicho el secretario general del PCA, un partido que cuenta con unos 3.000 militantes, que suponen la mayoría de los 5.100 con los que cuenta IU Andalucía, que dirige Toni Valero.

Alba se ha inspirado en su discurso en el que hizo el líder del PCE Julio Anguita hace exactamente 40 años, cuando lanzó el proyecto de Convocatoria por Andalucía que luego desembocó en IU. Ya en 1984, Anguita situó al PSOE y PP en el mismo espacio, él los veía como dos caras de la misma moneda política y económica. El PCA de ahora no quiere volver a lo que el carismático alcalde de Córdoba acuñó como las dos orillas: en una estaba solo IU como indiscutible representación de la izquierda y en la otra el PP, el PSOE y los nacionalistas de derechas. En lo que se fija es en la propuesta de Anguita de comprometerse en “la construcción de una alternativa de izquierdas” en Andalucía que desde hace seis años ya no tiene enfrente a un gobierno socialista en la Junta, sino “a un Gobierno del PP que representa un neoliberalismo de rostro amable, cuya hoja de ruta estratégica es hacer, de Andalucía, el mayor negocio privatizando los servicios públicos”.

Socialistas e IU supuestamente comparten un ámbito de acción común. Desde marzo pasado ambos partidos pertenecen a una plataforma formada por una veintena de colectivos y agrupaciones cuyo objetivo es propiciar una “mayoría social” contra el Gobierno de Juan Manuel Moreno. Nada se sabe de su trabajo y las plataformas provinciales anunciadas no se han constituido. El músculo de este movimiento, en el que no está la UGT, lo aporta básicamente Comisiones Obreras. Sus promotores planeaban “una movilización importante” en el mes de diciembre en torno a lo aprobación de los Presupuestos de la Junta para 2025, pero aún no hay fijada una fecha.

El secretario general del PCA también alerta de la “corriente reaccionaria generalizada en Europa” en la que “los libros de autoayuda están sustituyendo a la capacidad de organización colectiva”.

Alba ha hecho autocrítica ante el comité central y ha pedido el mismo ejercicio a todos los miembros de la coalición, pero “sin seguir señalando culpables”. Como “errores” del camino recorrido ha señalado alrededor de una docena como “la construcción de espacios unitarios exclusivamente como suma de marcas electorales”, el “hiperliderazgo”, la falta de una propuesta política clara, los “vetos” entre personas y organizaciones, “las constantes guerras entre partidos de forma pública”, “el adanismo” y como consecuencia de todo ello el descenso electoral.

También ha lanzado un mensaje optimista de cara al futuro al señalar las fortalezas del espacio de izquierdas como el arraigo territorial de IU y el PCA (tienen 840 concejales, 62 alcaldías y cogobiernan en 25 ayuntamientos), los cinco diputados que aportan al Congreso y el hecho de que Por Andalucía “es el único espacio de todo el país donde aún conviven las principales fuerzas políticas”. También la mejora de sus expectativas electorales, según los sondeos oficiales del ‘CIS andaluz’.

A partir de ahora, será IU la que lleve la propuesta al resto de los coaligados, teniendo en cuenta que Podemos Andalucía celebra su próxima asamblea en el mes de noviembre y se desconoce si la actual coordinadora, Martina Velarde, volverá a presentarse.

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