Aznar se lanza contra Sánchez: “Moncloa es ya una delegación madrileña del secesionismo”
El expresidente del Gobierno ha inaugurado este lunes un curso de la fundación FAES, que preside
Faltan unos minutos para que José María Aznar entre en la sala blanca. La sala del céntrico Hotel Petit Palace de Madrid está repleta para escuchar al que fuera presidente del Gobierno entre 1996 y 2004. También llega la eurodiputada y hoy portavoz de los populares en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat. Ninguno hace declaraciones ante la prensa. Aznar, sí, a través de un discurso leído de unos 20 minutos, que ha servido para inaugurar este lunes el Campus de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales —más conocida por su acrónimo FAES y ligada al PP— bajo el título...
Faltan unos minutos para que José María Aznar entre en la sala blanca. La sala del céntrico Hotel Petit Palace de Madrid está repleta para escuchar al que fuera presidente del Gobierno entre 1996 y 2004. También llega la eurodiputada y hoy portavoz de los populares en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat. Ninguno hace declaraciones ante la prensa. Aznar, sí, a través de un discurso leído de unos 20 minutos, que ha servido para inaugurar este lunes el Campus de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales —más conocida por su acrónimo FAES y ligada al PP— bajo el título La renovación de la Unión Europea. El también presidente de FAES, acompañado de su esposa, Ana Botella, ha criticado duramente las políticas de Pedro Sánchez y, sobre todo, el reciente acuerdo de financiación singular con Cataluña entre socialistas y ERC —a cambio de hacer president a Salvador Illa—, un pacto que ha indignado a otras comunidades autónomas. Aznar ha sido tajante:
—La Moncloa es ya una delegación madrileña del secesionismo.
“No estamos”, ha observado, “ante una polémica regional, estamos tocando el hueso constitucional. Están en juego la igualdad de los españoles ante la ley y la cohesión económica, política y social de la nación. Cosas, todas ellas, imposibles de negociar bilateralmente y, mucho menos, en cuarto a oscuras”.
El exlíder de los populares ha dicho que es “imperativo” el fortalecimiento del Estado de derecho. Se ha referido también a las palabras de Sánchez de hace dos semanas, cuando aseguró, en el Comité Federal del PSOE, que defenderá su agenda de reformas “con o sin apoyo de la oposición, con o sin concurso del poder legislativo”. Aznar ha calificado este discurso de Sánchez como “gobernar al margen de la institución que lo invistió”. Esto, a su juicio, es un “humor negro” y ha considerado que en España se gobierna de “espaldas al Parlamento desde hace seis años [cuando llegó Sánchez a La Moncloa]”.
El expresidente ha dicho que la frase del líder socialista no es ningún anuncio, sino, más bien, “una memoria de actividades”. Y, de nuevo, ha criticado al Gobierno: “Llevamos años asistiendo a la arbitrariedad hecha rutina y al desmontaje paulatino de los contrapesos institucionales. Es un Ejecutivo débil. Se dispone a prolongar la legislatura, bloqueada, de espaldas al parlamento”.
Según Aznar, la mayoría parlamentaria que ha hecho presidente a Sánchez no reacciona por una razón. “Tal vez encontremos una respuesta en el banco azul [donde se sientan los ministros y el propio presidente del Gobierno]. Lo quieren ahí para completar una tarea demoledora: derogar el derecho pervirtiendo la ilegalidad. La ejecutoria gubernamental revela hasta qué punto Moncloa es ya una delegación madrileña del secesionismo. [...] Una vez completado con la amnistía el ciclo de la impunidad, los secesionistas mantienen con vida al Gobierno para acabar el trabajo. Les une el pegamento de la acción rápida, el objetivo de impedir cualquier posibilidad de alternancia”.
La política exterior
El expresidente ha hablado también de las claves que necesita la Unión Europea, centrando el debate en la demografía, los flujos migratorios, la inteligencia artificial y la política exterior. “Nos jugamos acertar con la inmigración, en lo que tiene de problema y de lo que tiene también solución”, ha dicho. “En Europa hay experiencias suficientes sobre cómo puede ser un motor de crecimiento o un problema por falta de integración. Será una cosa o la otra según tratemos a cada inmigrante como lo que es. Una persona libre y responsable que debe cumplir la ley y adaptarse a las normas desde el momento de su llegada o parte del colectivo de los distintos para, una vez usado como pretexto en nuestra pose buenista y multicultural, desentendernos de él y abandonarle”.
También se ha referido al plan de regeneración democrática anunciado por el Gobierno con una frase del periodista francés Jean-François Revel: “La primera de todas las fuerzas que dirigen el mundo es la mentira, una frase de plena actualidad”. Según Aznar, se ha puesto en la diana al periodismo crítico, “es decir, al periodismo” y ha criticado la “perversión del lenguaje”. Ha considerado que este plan “es una manipulación”.
En cuanto a la mirada internacional, Aznar ha dicho que Europa, antes que nada, es una civilización. “Hay que llamar dictaduras a las autocracias. Cómplices, a los que colaboran sosteniendo con excusas su silencio. Hay que llamar presidente electo a Edmundo González [el opositor venezolano acogido en España], porque ganó las elecciones presidenciales sorteando el fraude y la violencia”. Y, al despedirse, ha soltado: “La verdad es más fuerte que la mentira”.