Albares viaja el lunes a Londres para retomar la negociación sobre Gibraltar
El ministro de Exteriores abordará también asuntos bilaterales con su homólogo, el laborista Lammy
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, viajará el próximo lunes a Londres para reunirse con el nuevo jefe del Foreign Office, el laborista David Lamy. Será la primera entrevista de trabajo entre ambos, aunque Albares y Lammy tuvieron ya un primer encuentro en Washington el pasado 7 de julio, en los márgenes de la cumbre de la OTAN, solo 48 horas después de que este último asumiese la cartera, y ambos acordaron ento...
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, viajará el próximo lunes a Londres para reunirse con el nuevo jefe del Foreign Office, el laborista David Lamy. Será la primera entrevista de trabajo entre ambos, aunque Albares y Lammy tuvieron ya un primer encuentro en Washington el pasado 7 de julio, en los márgenes de la cumbre de la OTAN, solo 48 horas después de que este último asumiese la cartera, y ambos acordaron entonces “trabajar desde ya” para mejorar las relaciones bilaterales y “alcanzar un acuerdo en relación a Gibraltar”, según dijo el ministro español.
El principal objetivo del encuentro es retomar las negociaciones del tratado que debe regular las relaciones de Gibraltar con la Unión Europea tras el Brexit, que quedaron paralizadas tras la convocatoria de las elecciones británicas del pasado 4 de julio, aunque los dos ministros de Exteriores abordarán también otros aspectos de la agenda bilateral, según fuentes diplomáticas. Las mismas fuentes descartaron que en la reunión de lunes pueda alcanzarse un acuerdo definitivo, aunque los respectivos equipos técnicos no han dejado de trabajar e intercambiarse documentos en estos meses, y emplazaron a una futura reunión a tres bandas con el comisario Maros Sefcovic, como las ya celebradas en abril y mayo pasados con el entonces ministro británico, el laborista David Cameron, ya que el acuerdo final deben firmarlo el Reino Unido y la UE.
El punto más espinoso de la negociación es la exigencia de Madrid de que los que agentes españoles que vayan a realizar el control de los pasajeros que llegan a Gibraltar puedan ir armados y de uniforme, así como circular libremente por todo el perímetro fronterizo. La parte británica rechaza que vayan armados, alegando que por tradición sus policías no portan armas, mientras que el ministro principal de la Roca, Fabian Picardo, no quiere oír hablar de la posibilidad de que se vean uniformes españoles en el interior de la colonia. “No habrá botas españolas sobre el terreno”, ha zanjado. Por su parte, España alega que no se puede diseñar un protocolo específico para Gibraltar y que si los gibraltareños quieren incorporarse al espacio europeo sin fronteras deben aceptar los procedimientos de Schengen.
En una entrevista publicada por EL PAÍS el pasado lunes, Albares reconocía que “la negociación está en un momento irreversible en el que o bien concretamos el acuerdo o por parte británica se indica que no se quiere. Pero insisto: lo que he visto en Lammy es que hay voluntad de alcanzarlo”. El próximo 10 de noviembre entra en vigor el nuevo sistema de control de entradas y salidas del espacio Schengen, que por primer vez se aplicará en la Verja, como corresponde al territorio de un Estado tercero, dejando de estar el Peñón en el limbo legal en que se encontraba desde que se consumó la retirada del Reino Unido de la UE. “Razón de más”, advertía Albares, “para tener ese acuerdo [sobre Gibraltar] lo antes posible”.