El Gobierno reprocha al PP su política migratoria “indistinguible” de la ultraderecha

El Ejecutivo insta a Feijóo a desautorizar a García Albiol por “llamar al odio” contra los inmigrantes irregulares

Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda, este miércoles en un acto en la provincia de Ciudad Real.Jesus Monroy (EFE)

La inmigración, último campo de batalla de la política española con permiso de la financiación autonómica, le ha abierto al PP un boquete interno provocado por uno de sus escasos referentes en Cataluña. El Gobierno arremetió este miércoles contra la resistencia de Génova a corregir a Xavier García Albiol, alcalde de Badalona, que esta semana ha vinculado a la inmigración irregular “con la okupación” de viviendas y ha augurado que España “acabará como Francia a...

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La inmigración, último campo de batalla de la política española con permiso de la financiación autonómica, le ha abierto al PP un boquete interno provocado por uno de sus escasos referentes en Cataluña. El Gobierno arremetió este miércoles contra la resistencia de Génova a corregir a Xavier García Albiol, alcalde de Badalona, que esta semana ha vinculado a la inmigración irregular “con la okupación” de viviendas y ha augurado que España “acabará como Francia antes que después” por la llegada de migrantes magrebíes. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, e Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda, han instado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a desautorizar a García Albiol y a revisar un discurso migratorio que el principal partido de la oposición ha endurecido desde las elecciones catalanas hasta hacerlo “indistinguible”, según Montero, de la ultraderecha, al “criminalizar a personas que vienen a España a buscar mejores condiciones de vida”. “Feijóo tendría que estar dando explicaciones ya y exigiendo la rectificación de Albiol por un mensaje incendiario en el que llamaba al odio y acusaba a las personas migrantes de delitos”, ha cargado la responsable de Vivienda.

El PP guarda silencio y se ha reafirmado en su posición de no censurar en público las palabras del regidor de Badalona. “Estoy en un ferry de Balearia desde Ibiza a Barcelona. Han embarcado a unos diez hombres marroquíes —todos con una bolsa de una entidad social— de entre 25 y 40 años, todos con teléfono, casi todos con gafas de sol, aspecto saludable, alguno incluso con un cuerpo de gym y haciéndose fotos con el signo de victoria. Cuando lleguen a Barcelona se repartirán por las ciudades del entorno, entre ellas supongo que Badalona. Lo que ocurra después, con casi toda seguridad, la mayoría ya lo sabemos. Esto acabará como Francia antes que después. Al tiempo”, escribió al lunes García Albiol en la red social X. Feijóo pidió el voto en las elecciones catalanas “a los que no admiten que la inmigración ilegal se deje en nuestras casas, ocupando nuestros domicilios”. “Los españoles tienen derecho a salir tranquilamente a la calle”, reiteró a finales de julio.

“El alcalde Albiol ha aclarado ese planteamiento, que obedece a una situación personal de un viaje que hacía en un ferry, me remito a sus declaraciones”, ha expresado el portavoz adjunto en el Senado, Antonio Silván, en rueda de prensa en la Cámara alta, en la que ha tirado balones fuera para no desacreditar a su compañero y se ha referido al “plan integral” registrado por el PP este martes en el que pedía reforzar el control de fronteras, informa Virginia Martínez. La iniciativa fue presentada por la vicesecretaria de Igualdad, Conciliación y Políticas Sociales del PP, Ana Alós, en una comparecencia en la sede de la formación, en la que también salió al paso de las palabras de Albiol. “En España hay distintas circunstancias, hay ciudades y comunidades autónomas donde la migración es muy numerosa, Albiol conoce su ciudad y hay circunstancias en otras ciudades que no tienen nada que ver”, justificó Alós. En privado, fuentes de la dirección tratan de suavizar las palabras del alcalde de Badalona y arguyen que los supuestos problemas están provocados no por su condición de migrantes, sino por la vulnerabilidad de las circunstancias en las que se encuentran.

Las justificaciones del PP, al que el Gobierno acusa de asumir el ideario xenófobo de Vox y del último fenómeno de la galaxia ultra, Se Acabó la Fiesta, la plataforma de Alvise Pérez, se producen en una nueva semana marcada por la crisis migratoria en Canarias y Ceuta, con los servicios de acogida para los menores inmigrantes no acompañados desbordados. “Un alcalde digno, lo que tendría que hacer, es pedir perdón. Y un presidente de un partido demócrata debería mandar rectificar de inmediato al señor Albiol”, ha apremiado también la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, a Feijóo. “La derecha debería repensar esos mensajes que está lanzando continuamente, no solo cuando hay fenómenos trágicos, porque van calando en la sociedad”, ha abundado Mónica García, ministra de Sanidad.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá este viernes en la isla de La Palma con el canario Fernando Clavijo. El PP votó a finales de julio en contra en el Congreso de la modificación del artículo 35 de la ley de extranjería pactada por el Gobierno central y el Ejecutivo de Canarias —Clavijo, de Coalición Canaria, cogobierna con el PP regional, partidario de la reforma como el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas— para que las comunidades autónomas se vean obligadas por ley a compartir la acogida de menores migrantes no acompañados.

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