La Guardia Civil detiene al presunto autor del asesinato del niño de 11 años en Mocejón

El arrestado, un joven de 20 años, ha reconocido los hechos durante su declaración ante los investigadores

La vivienda de Mocejón, Toledo, registrada por la Guardia Civil.David Expósito

La Guardia Civil ha detenido un joven de 20 años como sospechoso de la muerte a puñaladas de Mateo, un niño de 11 años que la mañana del domingo jugaba tranquilamente al fútbol con sus amigos en un polideportivo de Mocejón (Toledo, 5.000 habitantes). El arrestado, que se encontraba en la misma localidad en la que se cometió el crimen, ha reconocido su participación en los hechos durante su declaración policial, según fuentes conocedoras de la invest...

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La Guardia Civil ha detenido un joven de 20 años como sospechoso de la muerte a puñaladas de Mateo, un niño de 11 años que la mañana del domingo jugaba tranquilamente al fútbol con sus amigos en un polideportivo de Mocejón (Toledo, 5.000 habitantes). El arrestado, que se encontraba en la misma localidad en la que se cometió el crimen, ha reconocido su participación en los hechos durante su declaración policial, según fuentes conocedoras de la investigación. La Delegada del Gobierno, Milagros Tolón, ha explicado que durante la tarde se han realizado dos registros en domicilios particulares, uno de ellos en el que residía el joven. Tolón ha calificado el asesinato de “hecho bárbaro” que ha dejado “a todos en estado de shock”. La investigación todavía no ha esclarecido el móvil del crimen.

El suceso se produjo a las diez de la mañana del pasado domingo, cuando la víctima, un niño llamado Mateo, jugaba con otros dos menores en la instalación deportiva Ángel Tardío, ubicada en una colina a las afueras del pueblo, junto a una zona de chalés residenciales. En ese momento, un joven con el rostro cubierto accedió a las instalaciones, se dirigió hacia el grupo de menores y atacó al chico. Tras el apuñalamiento, huyó. En un primer momento, trascendió que se había marchado en un vehículo, pero este extremo ha sido descartado este lunes. Los agentes se afanan por recuperar el arma empleada para el ataque, que todavía no ha sido recuperada, según indican otras fuentes. La investigación está a cargo de la Unidad de Policía Judicial del Instituto Armado y del Grupo de Información de la Comandancia de Toledo. El juzgado de instrucción número 3 de Toledo, a cargo del caso, ha decretado el secreto de las actuaciones.

Los vecinos describen al arrestado como un joven de pelo claro, estatura media y muy delgado. Según manifiestan, estaba con su padre y no mantenía mucha relación con el resto de la gente. “Vive en Madrid con su madre y cuando viene al pueblo se queda con su padre o con su abuela”, explican otras fuentes. Uno de los focos está en el domicilio en el que el joven se encontraba y en el que se ha llevado a cabo la detención, situado en la calle Dalí del municipio. Durante la tarde, se acumularon decenas de personas en el lugar. A las 19.08, el revuelo ha quedado paralizado por un silencio. Las personas empezaron a apartarse a los laterales de la calzada para permitir el paso a un hombre de mediana altura, vestido con bermudas, chanclas y camisa blanca, al que identificaron como el padre del arrestado. El hombre, con el rostro cansado, ha bordeado las cámaras de los medios de comunicación amontonados frente a su casa. “Por favor, no me grabéis. Quiero pasar a mi casa. No quiero que me metan en cosas que no son mías”, ha pedido.

Detalle del coche del padre, este lunes en Toledo.David Expósito

La víctima es un niño muy conocido en esta pequeña localidad. Su familia regenta una panadería. Tras la detención, Asell Sánchez-Vicente, que ejerce de portavoz de la familia, ha dado las gracias por todo el apoyo recibido. “Lo único que hice fue pedir respeto y no criminalizar a nadie por su raza”, ha manifestado en la red social X sobre los rumores que circularon en un primer momento sobre la autoría del crimen. “Teníamos información que no podíamos dar. Es una situación muy triste, lo único que importa es el asesinato de Mateo. Queremos justicia, no venganza”, ha pedido. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha agradecido a la Guardia Civil y a la Policía su trabajo y al pueblo de Mocejón su “comportamiento cívico y ejemplar”. “Y quiero volver a trasladar toda la fuerza y todo el cariño a la familia de Mateo y sus compañeros. Ahora es el turno de la ley y de los jueces”, ha añadido, también a través de las redes sociales.

El polideportivo en el que ocurrieron los hechos ha sido otro de puntos clave de la investigación. Un grupo de unos siete agentes inspeccionaba a mediodía en un espacio de campo abierto muy cercano. El recinto tiene hasta cuatro aberturas en el vallado. Dos en la parte trasera, donde se encuentra una zona de merenderos y gimnasia, y los otros en dos esquinas. Colinda con una zona de naves industriales, artesanales con escombros y un gran secarral de matorrales que conduce a la salida del pueblo. Los agentes también han rastreado un canal artificial para el regadío de los cultivos que rodea el terreno.

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La asociación Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) ha pedido que se reflexione sobre el modelo de seguridad de las zonas rurales, como en la que ha ocurrido la muerte de Mateo, para que se amplíe la cifra de efectivos y la zona de despliegue. “Aunque se activaron dos patrullas, una desde Seseña, a 39 kilómetros de distancia, y otra desde una localidad cercana, junto con el apoyo del Seprona desde Illescas, situado a casi 30 minutos, el tiempo de respuesta fue de 40 minutos”, se ha lamentado el colectivo en un comunicado. “Estos tiempos de respuesta son inaceptables”, ha considerado Javier Montero, portavoz de la asociación.


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