Militares, policías y guardias civiles colaborarán a la seguridad de los Juegos Olímpicos de París
El Ejército de Tierra envía un destacamento con un radar Sentinel para vigilar las pruebas de vela en Marsella
Los ministerios de Defensa e Interior colaborarán activamente en el dispositivo de seguridad de los Juegos Olímpicos que se inauguran este viernes en París en medio de un fuerte dispositivo policial, ante el temor de que alguna organización terrorista intente aprovechar el escaparate que brida esta cita deportiva de proyección mundial para buscar publicidad con algún atentado.
Por vez primera, las Fuerzas Armadas españolas participarán en...
Los ministerios de Defensa e Interior colaborarán activamente en el dispositivo de seguridad de los Juegos Olímpicos que se inauguran este viernes en París en medio de un fuerte dispositivo policial, ante el temor de que alguna organización terrorista intente aprovechar el escaparate que brida esta cita deportiva de proyección mundial para buscar publicidad con algún atentado.
Por vez primera, las Fuerzas Armadas españolas participarán en la protección de un evento de este tipo fuera de las fronteras de España, aunque una fragata de la Armada, la Álvaro de Bazán (F-101), participó en la defensa aérea de la reciente cumbre de la OTAN, celebrada los pasados días 9, 10 y 11 de julio en Washington (EE UU); y una batería antiaérea Nasams lo hizo en 2023 en la cumbre aliada de Vilnius (Lituania).
En esta ocasión, militares del Ejército de Tierra se han desplazado a Marsella, en la costa mediterránea francesa, donde se celebrarán las pruebas olímpicas de vela, según adelantó el diario Voxpópuli. Fuentes militares han confirmado a EL PAÍS que los efectivos enviados al sur de Francia pertenecen al Mando de Artillería Antiaérea y forman parte de la dotación de una batería Nasams. Sin embargo, la unidad desplazada no lleva lanzadores ni misiles AMRAAM, sino solo el radar de vigilancia aérea Sentinel, con un radio de más de 200 kilómetros, que se integrará en el sistema de vigilancia del espacio aéreo francés. De esta forma, los militares españoles se limitarán a facilitar información a sus anfitriones, que serán los que actúen ante una intrusión no autorizada, en caso de considerarlo necesario. Además, las Fuerzas Armadas españolas estudian la posibilidad de desplazar a la capital francesa equipos especializados en la detección de explosivos, para atender los múltiples escenarios donde se celebrarán las pruebas olímpicas.
Mayor aún será el despliegue del Ministerio del Interior, con un total de 315 efectivos: 175 policías nacionales y 140 guardias civiles. Desde el pasado día 11 hay en el país vecino agentes del Cuerpo Nacional de Policía preparando la llegada de sus compañeros de la Unidad Aérea, la División de Cooperación Internacional y unidades especiales de Caballería, Guías Caninos, Unidades de Intervención Policial y Brigada Móvil-Policía en el Transporte, además de la Comisaria de Extranjería y Fronteras. Entre otras especialidades, cuentan con expertos en neutralización de drones y detección de documentos falsos.
Está previsto que los policías españoles, que disponen de diez perros y diez caballos, así como18 vehículos, drones y sistemas antidrones, realicen actividades operativas en lugares requeridos por las autoridades francesas; así como patrullas conjuntas de seguridad ciudadana dedicadas a la vigilancia y prevención de la delincuencia junto a sus homólogos franceses.
Por su parte, los miembros de la Guardia Civil enviados al país vecino proceden de unidades de seguridad ciudadana, Servicio Cinológico (perros), Agrupación de Tráfico, fiscal y fronteras, Tedax (desactivación de explosivos) y caballería. Los guardias civiles darán apoyo a sus homólogos de la Gendarmería francesa, un cuerpo policial que también tiene carácter militar. Los policías y guardias españoles operarán en un total de 19 ciudades francesas; entre ellas, París, Niza, Marsella, Lyon, Burdeos, Toulouse, Nantes, Versalles, Perpiñán o Hendaya.
Las fuentes consultadas consideran que este despliegue sin precedentes de militares y policías españoles en tareas de seguridad en el país vecino supone una prueba de la confianza de las autoridades francesas en las fuerzas españolas y del nivel de cooperación alcanzado entre los dos países.
Más de 45.000 policías participarán en el dispositivo de seguridad de la ceremonia de apertura —cuando está previsto que las delegaciones participantes en los juegos desciendan por el río Sena a bordo de 85 barcos— y unos 30.000 agentes velarán por la seguridad de las pruebas, con el apoyo de 18.000 militares. Además de los anfitriones, colaborarán en el dispositivo 1.750 policías de distintos países, incluidos los españoles.