Guardiola retira la reforma para que Vox entre en la Mesa del Parlamento extremeño y exige a su senador que dimita

El PSOE no se plantea presentar una moción de censura, a pesar de la presión a su izquierda

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, y el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, el viernes pasado.Jorge Armestar (Europa Press)

Hace poco más de un año, y a pesar de las resistencias iniciales de la líder popular, María Guardiola, el PP y Vox llegaron a un acuerdo para gobernar Extremadura. Pero las elecciones autonómicas las había ganado el PSOE, y el enfrentamiento inicial entre los populares y la extrema derecha, que duró semanas, había llevado a que la presidencia del Parlamento extremeño recayese en la socialista ...

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Hace poco más de un año, y a pesar de las resistencias iniciales de la líder popular, María Guardiola, el PP y Vox llegaron a un acuerdo para gobernar Extremadura. Pero las elecciones autonómicas las había ganado el PSOE, y el enfrentamiento inicial entre los populares y la extrema derecha, que duró semanas, había llevado a que la presidencia del Parlamento extremeño recayese en la socialista Blanca Martín. Cuando finalmente el PP y Vox sellaron su pacto de Gobierno, este incluyó entre sus 60 medidas el compromiso de dar entrada a la extrema derecha en la Mesa de la Asamblea. Para ello era necesaria una reforma reglamentaria que ampliara el número de componentes del órgano, actualmente con mayoría de izquierdas y compuesto por dos miembros del PSOE, dos del PP y uno de Unidas por Extremadura. Esa reforma iba a votarse en el pleno este próximo jueves, pero el PP la ha retirado tras anunciar Vox la ruptura del Gobierno de coalición.

Los populares extremeños, que hasta hace una semana habían defendido la ampliación de la Mesa enfrentándose a los partidos de la oposición, alegan que, después de los últimos acontecimientos, todo lo que dependía del acuerdo que alcanzaron al comienzo de la legislatura decae. “La dirección nacional de Vox ha decidido romper el pacto de gobernabilidad que teníamos en Extremadura. Entendemos que todo lo que dependía de él, como es la reforma del reglamento de la Cámara para ampliar la Mesa, queda roto, por lo que retiramos la iniciativa”, dijo el pasado viernes el portavoz del grupo popular, José Ángel Sánchez Juliá.

El PP quiere, además, que Vox devuelva el acta de senador de designación autonómica que correspondía al PP y que los populares cedieron al partido de extrema derecha también como parte del acuerdo de gobernabilidad. Las relaciones entre ambos partidos entran así en un nuevo escenario tras el divorcio decidido por el líder de Vox, Santiago Abascal. La presidenta del Gobierno regional ha trasladado que a partir de ahora quiere gobernar en solitario, con acuerdos puntuales con los distintos grupos parlamentarios. El único consejero de Vox en el Ejecutivo extremeño, Ignacio Higuero, ha roto con su partido y se ha quedado en el cargo.

Desde los partidos de la oposición lamentan que ahora María Guardiola hable de diálogo y de querer llegar a acuerdos con todos cuando, durante el año que lleva de legislatura, no se ha dirigido a ellos en ningún momento. La portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, recuerda que le han echado en cara muchas veces a la jefa del Ejecutivo que no hablase con la oposición. “Hasta ahora, la señora Guardiola no se ha referido a nosotros en ningún momento, solo para hacerse una foto sobre la financiación autonómica porque le convenía”, dice. Y remarca que de las enmiendas a los Presupuestos que presentaron no les aprobaron ninguna.

El PSOE coincide: hasta ahora no ha habido ningún diálogo, denuncia; y, en la misma línea que Unidas por Extremadura, lamenta que no fuera aceptada ninguna de sus enmiendas a las cuentas autonómicas. Pero su portavoz, Piedad Álvarez, afirma que, pese a ello, los socialistas están dispuestos a dar estabilidad a Extremadura. El PSOE, subraya, no se plantea presentar una moción de censura en este momento. Una decisión que censuran desde Unidas por Extremadura, donde cargan contra los socialistas por no atreverse a dar ese paso aun habiendo ganado las elecciones de 2023. “El señor [Miguel Ángel] Gallardo [secretario regional del PSOE] parece que no está preparado para gobernar Extremadura. Las políticas de la derecha son nefastas y no nos lo podemos permitir. Muchos socialistas seguro que se están llevando las manos a la cabeza de que esto no se haga”, dice Irene de Miguel.

El viernes, el propio Gallardo descartaba una moción de censura contra Guardiola y le instaba a concretar cuáles son las medidas que derogará de las aprobadas junto a Vox. “La moción de censura no es una buena solución, ya que no ayudará a dar estabilidad política a la región, como tampoco lo haría una convocatoria anticipada de elecciones”, zanjaba el secretario general de los socialistas extremeños.

Gallardo anuncia que a partir de ahora podría darse un escenario de encuentro en algunos puntos entre los dos grandes partidos. También adelanta que el grupo parlamentario socialista va a pedir la convocatoria de la Comisión Nacional de Seguimiento del Pacto Anti-transfuguismo, después de que el único consejero de Vox, Ignacio Higuero, se haya quedado en el cargo como máximo responsable de Gestión Forestal y Mundo Rural un día después de decir que iba a respetar lo que dictara su partido.

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