Feijóo carga contra la “deriva” de Abascal y le acusa de echar “un capote” a Pedro Sánchez al romper los gobiernos autonómicos
El presidente del PP se compromete a la “solidaridad” con los menores migrantes, pero añade que gestionar “no es repartir los problemas”
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha cargado este sábado contra el líder de Vox, Santiago Abascal, por su decisión de romper los gobiernos conjuntos en cinco autonomías. Feijóo ha acusado a la extrema derecha de tratar de imponer “chantajes” y ha aseverado que, con esa “deriva”, Abascal echa “un nuevo capote” al Gobierno de Pedro Sánchez. La ruptura, materializada la tarde del jueves, tuvo como detonante la acogida de menores migrantes en la Península: el PP aceptó un primer reparto mínimo de 347 niños y adolescentes no acompañados (de los que apenas un centenar irían a esas cinco comunidades con gobiernos de coalición de la derecha) y Vox lo rechazó de plano. “En el cambio cabremos todos. También miles de votantes decepcionados del PSOE y los que no entienden la deriva de los dirigentes de Vox haciéndole un favor al Gobierno de Pedro Sánchez”, ha dicho el líder popular en la clausura del Congreso Provincial Extraordinario del PP de Ourense.
Las críticas al partido ultra y su cúpula han sido recurrentes. “Tenemos partidos que se empequeñecen: el PSOE es una sola persona [Sánchez] y en Vox parece sobrar todo lo que no sea la facción que controla el partido. El PP es un partido cada vez más amplio”, ha defendido Feijóo. Y se refirió a sus todavía socios en 134 ayuntamientos: “Allá quien quiera comportarse como el independentismo haciendo chantajes a la nación. Allá quien quiera montar espectáculos de inmadurez como si fueran de Sumar o de Podemos. Allá quien solo piense en su interés personal como si fuera Sánchez. Allá ellos. Yo tengo muy claro que no soy Pedro Sánchez”. El líder popular ha insistido en cargar contra quienes quieren hacer “oposición a la oposición”, y ha remarcado que, a pesar de ello, “cambio político es imparable”. “¡Tenemos hambre de cambio y victoria!”, ha concluido.
Feijóo empleó varias veces a la palabra “solidaridad”, un término que lleva semanas acaparando los discursos políticos en plena polémica sobre qué hacer ante la situación de Canarias, desbordada con la acogida de más de 6.000 niños y adolescentes llegados en cayucos. El dirigente popular aseguró que el PP no va a “renunciar a la solidaridad que hace a España ser lo que es”. Y añadió: “España avanza cuando compartimos las ilusiones, las esperanzas, los problemas y las inquietudes”.
Las comunidades autónomas gobernadas por el PP han aceptado para el corto plazo un reparto mínimo de menores extranjeros que llegaron solos a Canarias y Ceuta, pero el partido aún no ha dejado claro qué votará cuando llegue al Congreso, el 23 de julio, la proposición de ley con la que se pretende imponer para el medio y largo plazo un modelo más estructural —y obligatorio— de acogida de los menores migrantes. Feijóo, sin embargo, ha dejado algunas pistas. “Seguimos rechazando una política migratoria irresponsable. Estar en el Gobierno es gestionar, no repartir los problemas”, ha anunciado.
Abascal, por su parte, ha reclamado este sábado un plan de deportaciones de los inmigrantes en situación irregular, incluidos los menores. “Vamos a exigir un plan de deportaciones para que los niños vuelvan con sus padres, para que los ilegales vuelvan a su países, y vamos a exigir que la inmigración en España empiece a ser regulada y ordenada”, ha dicho en una entrevista en El Confidencial.
Junto a las críticas al líder de Vox, el presidente del PP centró su discurso en atacar al Gobierno y volvió a sacar a colación la imputación de la esposa del presidente, Begoña Gómez. “Ninguna cortina de humo propiciada por ninguna pinza va a evitar que el Gobierno responda por los presuntos casos de corrupción que habitan en el Palacio de La Moncloa”, aseguró. “Que el PSOE no se las prometa muy felices con el nuevo capote que le han dado los dirigentes nacionales de Vox [...] Ellos se han equivocado de persona planteando un chantaje pero nosotros no nos vamos a confundir ni equivocar de adversarios ni de prioridades ni de objetivos. Nuestros adversrios siguen siendo la parálisis, la decadencia y el deterioro del Gobierno y las instituciones que ocupan”, concluyó Feijóo.