La DGT se centra en los mayores de 45 años que consumen alcohol en actos sociales
Tráfico prevé 94 millones de desplazamientos en las carreteras españolas durante julio y agosto
La Dirección General de Tráfico (DGT) va a centrar su campaña de verano en luchar contra el consumo de alcohol y drogas de los conductores. La campaña de publicidad que se verá en los próximos días en los medios de comunicación cambia el perfil del infractor. Se ha abandonado el trinomio joven-noche-alcohol y en esta ocasión se ha focalizado en el grupo de personas que va de los 45 a los 54 años y que consume alcohol en actos sociales, tras lo cual se ponen al volante y pueden provocar accidentes. El lema ...
La Dirección General de Tráfico (DGT) va a centrar su campaña de verano en luchar contra el consumo de alcohol y drogas de los conductores. La campaña de publicidad que se verá en los próximos días en los medios de comunicación cambia el perfil del infractor. Se ha abandonado el trinomio joven-noche-alcohol y en esta ocasión se ha focalizado en el grupo de personas que va de los 45 a los 54 años y que consume alcohol en actos sociales, tras lo cual se ponen al volante y pueden provocar accidentes. El lema de la campaña es significativo: “A la carretera no le importa cuánto has bebido. Solo 0 tiene 0 consecuencias”.
El anuncio de televisión presentado a los medios la mañana de este miércoles recoge el momento de un grupo de amigos que están en una comida. Uno de ellos, visiblemente ebrio, decide marcharse. Otro lo convence y se pone él al volante, pero también ha consumido alcohol, lo que termina en un accidente tras saltarse una señal de stop y no llevar puestos los cinturones de seguridad.
La campaña también incluye cuatro cuñas de radio, una publicidad gráfica para medios impresos y diferentes piezas para medios digitales y redes sociales. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la ha presentado esta mañana en la sede de la DGT junto con el director de Tráfico, Pere Navarro, y ha recordado que el alcohol es la segunda causa de mortalidad al volante, con el 29%, solo por detrás de las distracciones (31%) y por delante de la velocidad (23%).
El ministro del Interior ha recordado que ha cambiado la tipología de las personas que sufren los accidentes tras beber alcohol o consumir drogas. Los mayores accidentados y fallecidos son personas de entre 45 y 54 años, ha dicho, y ha añadido que existe “sintonía” con la gente que ingiere alcohol en gran cantidad durante las comidas. La DGT realizó el año pasado seis millones de controles y espera aumentarlos en 400.000 durante 2024. “Es un problema grave, de responsabilidad colectiva y nuestro deber es que no conduzca el que haya consumido alcohol. Por eso apostamos por bebidas cero cero”, ha señalado Grande-Marlaska.
”Queremos mostrar las consecuencias reales y personales de las conductas prohibidas al volante que suponen un desprecio a la comunidad e intentamos poner de relieve que la seguridad vial es una decisión, que respetarlas normas de seguridad es una elección consciente que debe tomarse cada vez que se conduce”, ha añadido.
El responsable de Interior ha dado instrucciones a la DGT para que estudie cómo se podría sancionar a los conductores que avisan por redes sociales y por mensajes instantáneos de la presencia de controles de alcoholemia y drogas. Hasta ahora se denuncian a través de la Ley de Protección de la Seguridad Vial, que cataloga ese comportamiento como falta grave, al perturbar el normal desarrollo de un servicio público. Pero Interior quiere endurecerlo, porque, según Grande-Marlaska, la persona que está avisando de las ubicaciones de estos controles puede provocar que el conductor que esté ebrio pueda generar un accidente. Algunos países, como Suiza y Francia, ya lo han regulado e incluido en sus normas sancionadoras. “Es una práctica insolidaria e incívica, porque ese aviso permitirá a un conductor bebido eludir el control y provocar un siniestro grave en cualquier otro punto en el que podrán verse afectados ciudadanos inocentes”, ha destacado el ministro.
Una de las medidas que prevé poner en marcha la DGT es reducir los límites de alcoholemia para conductores profesionales y noveles, que se reduciría de los actuales 0,15 gramos de alcohol por aire espirado a 0,10. Se seguiría así la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde el 1 de enero hasta el 23 de junio han perdido la vida en las carreteras españolas 508 personas, lo que supone 27 víctimas mortales más y un aumento del 6% respecto al mismo periodo del año pasado. La DGT puso en marcha en abril un plan de choque, porque el número de fallecidos en esos primeros meses del año había crecido un 16%.
Las previsiones para este año es que los desplazamientos durante el verano se incrementen un 0,4%, en especial de personas que transitan por la Península para llegar a Marruecos —el conocido como paso del Estrecho— y para desplazarse a Portugal. En concreto, las previsiones son de 45,7 millones de desplazamientos en julio y de 48,3 en agosto. Durante el verano anterior, se registraron 238 fallecidos (3,8 de media al día) y 454 heridos graves.
Motos camufladas contra los excesos
La Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha un novedoso sistema para intentar poner freno a la alta siniestralidad de los motoristas. El año pasado perdieron la vida 299 motoristas, lo que supone una de cada cuatro víctimas mortales, pese a que este colectivo representa menos del 3% del tráfico. La Guardia Civil tiene previsto que salgan motos camufladas en las seis comunidades autónomas con mayor incidencia de personas fallecidas: Andalucía, Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla-León, Canarias y Baleares.
Las motos camufladas estarán conducidas por un guardia civil de incógnito, que detectará las infracciones cometidas por los motoristas. Informará por radio de lo que ha visto y por delante irá un coche del instituto armado que detendrá al motorista infractor y lo denunciará. Estos dispositivos intervendrán sobre todo en las zonas donde suele haber más concentración de estos vehículos y, en especial, durante los fines de semana, que es cuando se produce una mayor siniestralidad.