Cae el coro 717 de los Trinitarios en Granada, uno de los primeros en intentar asentarse en Andalucía
La Policía detiene a 11 personas en la ciudad andaluza y pide el arresto de otras dos en Países Bajos por multitud de delitos de sangre, pequeño tráfico de drogas y estafas a través de internet
El miedo y la violencia eran su divisa, y también su mejor estrategia para protegerse de la denuncia de sus víctimas y atraer a nuevos seguidores. La Policía Nacional ha dado por desarticulado en Granada el grupo violento organizado de origen latino coro 717, vinculado al grupo de los Trinitarios, tras una operación en la que han sido detenidas 11 personas en la ciuda...
El miedo y la violencia eran su divisa, y también su mejor estrategia para protegerse de la denuncia de sus víctimas y atraer a nuevos seguidores. La Policía Nacional ha dado por desarticulado en Granada el grupo violento organizado de origen latino coro 717, vinculado al grupo de los Trinitarios, tras una operación en la que han sido detenidas 11 personas en la ciudad andaluza y otras dos en Países Bajos. Este grupo ha sido uno de los primeros en intentar establecerse en Andalucía, donde llevaba unos dos años. Hasta el momento no se había registrado en la región actividad de esta envergadura, según señalan fuentes de la investigación.
Los arrestados están investigados por “multitud de delitos de sangre”, pequeño tráfico de drogas y estafas a través de internet, como la del hijo en apuros o robo de datos personales con mensajes engañosos. Protagonizaron reyertas en zonas de ocio, en las que combatían a machetazos, o agresiones con arma blanca para marcar su territorio, y también para amedrentar a la posible competencia en la venta de estupefacientes.
Los investigadores llegaron hasta ellos siguiendo el rastro del líder, de 27 años, que ha sido detenido en Países Bajos, junto a su lugarteniente, de 32 años. En Granada, han sido arrestadas 11 personas de entre 20 y 30 años. Los implicados son de diferentes nacionalidades, como dominicana, española, senegalesa y colombiana. Ninguno de ellos tenía una ocupación laboral, y quien hacía algún trabajo era de forma esporádica e irregular. “La mayoría se encargaba de realizar las estafas por internet y al pequeño tráfico”, explican fuentes de la investigación. “Las estafas son el nuevo filón de este tipo de bandas”, añaden. Este tipo de delitos tienen menos carga penal que otros, como el tráfico de drogas o los robos con violencia, y aprovechan el nombre de los Trinitarios, y la violencia que les caracteriza, para dar miedo, y en el caso de que les detengan sus víctimas no denuncien o no declaren.
La estética de sus integrantes ―uno de ellos estaba completamente tatuado, incluso en los párpados― estaba en sintonía con el rol que cada uno desempeñaba. En este tipo de grupos, el líder se rodea de una pequeña corte en la que se integran el secretario, el tesorero, el jefe de guerra o la persona que impone las sanciones y la disciplina. Bajo ellos trabaja una base de soldados sin labor definida. En esa escala intermedia se encontraba el más violento del grupo, que ejercía de jefe de guerra, y que tenía colgados del balcón de su vivienda unos lazos de plástico verdes, el color de los Trinitarios, como advertencia de su peligrosidad. El grupo también exhibía su violencia en las redes sociales, también como una forma de marketing para captar adeptos. “Antes marcaban con grafitis las paredes, ahora su territorio son las redes sociales”, añaden las fuentes consultadas.
La operación, denominada Black Mamba, recibe el nombre de la afición de los detenidos por las serpientes. La Policía Nacional comenzó a seguir la pista del líder después de que sus colegas de Reino Unido se interesaran por el funcionamiento de los Trinitarios, un grupo que está en el top de este tipo de bandas por implantación en España y que tiene a los Dominican don´t play como su mayor rival. Según las pesquisas, estaban investigando al líder, que estaba formando un grupo en Reino Unidos, por su participación en agresiones con arma blanca, robos con violencia y pequeño tráfico de drogas. La presión hizo que abandonara el país y se instalara en Granada, donde la Brigada Provincial de Información de Policía Nacional comenzó a seguirle los pasos.
Según fuentes de la investigación, esta es una de las primeras investigaciones de envergadura a los Trinitarios en Andalucía, donde sí que se ha producido alguna operación en Sevilla, aunque de menor entidad. El grupo tiene su mayor presencia en Madrid, Barcelona o Zaragoza, pero se está intentando expandir poco a poco, añaden.
Las detenciones se produjeron el jueves en Granada y su área metropolitana, mientras que los arrestos en Países Bajos se han cursado mediante órdenes europeas de detención y entrega emitidas por España. En los registros, los agentes han intervenido parafernalia típica de grupos violentos de origen latino, como collares, bandanas y pulseras de los Trinitarios, tarjetas bancarias a nombre de terceras personas, y diversas armas, como dos hojas de sierra con una empuñadura, una navaja y cerca de 100 bellotas de hachís. Los agentes están analizando las posibles conexiones internacionales del grupo.
En la investigación ha participado de forma conjunta las comisarías generales de Información y Policía Judicial y las brigadas provinciales de Información y Judicial de Granada, coordinadas por la Fiscalía de Criminalidad Informática de la misma provincia. Los arrestados han sido puestos a disposición judicial en el juzgado número 8 de Granada este sábado, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.