Feijóo acusa (otra vez) sin pruebas para engordar el ‘caso Begoña Gómez’
El informe de la Guardia Civil que publicó EL PAÍS, y que no hallaba ningún indicio de delito en el comportamiento de la esposa del presidente, es el mismo que consta en el sumario judicial
Alberto Núñez Feijóo, aspirante a presidente del Gobierno y jefe del partido mayoritario en ambas Cámaras legislativas, el PP, ha lanzado este jueves una acusación grave sin ninguna prueba para poner en cuestión el correcto funcionamiento de la Guardia Civil, del Ministerio del Interior o de un juzgado de Madrid. Para endurecer su discurso por el caso Begoña Gómez —la investigación judicial abierta a la esposa del presidente del Gobierno por supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios—, Feijóo sugirió que alguien, sin añadir más datos, había recortado el inf...
Alberto Núñez Feijóo, aspirante a presidente del Gobierno y jefe del partido mayoritario en ambas Cámaras legislativas, el PP, ha lanzado este jueves una acusación grave sin ninguna prueba para poner en cuestión el correcto funcionamiento de la Guardia Civil, del Ministerio del Interior o de un juzgado de Madrid. Para endurecer su discurso por el caso Begoña Gómez —la investigación judicial abierta a la esposa del presidente del Gobierno por supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios—, Feijóo sugirió que alguien, sin añadir más datos, había recortado el informe de la Guardia Civil remitido al juez instructor. El aspirante a presidente del Gobierno lo expresó así: “Ayer ha quedado claro que aquel informe de la UCO no era tal, que aquel informe de la UCO estaba recortado y fue una filtración, no sabemos de quién”.
Aquel informe de la UCO, que adelantó EL PAÍS, sí era tal. Es el mismo documento (114 páginas escritas por una sola cara y seis anexos) que el juez ha incorporado al sumario del caso. Aquel informe de la UCO, que el juez tenía en su mesa ocho días antes de que este diario informara sobre el mismo, fue entregado a las 14.20 del 14 de mayo de 2024 en la sede del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid con la firma de un instructor y un secretario, y la de otros cuatro agentes al margen. El informe daba cuenta de las primeras comprobaciones realizadas por orden del juez sobre los hechos descritos en la querella de Manos Limpias contra Begoña Gómez.
Cuando Feijóo habla de informe recortado sin dar más detalles, ¿está sugiriendo que EL PAÍS eludió en sus informaciones alguna parte del informe que hallaba indicios de tráfico de influencias en la actividad de Begoña Gómez? Si eso es lo que pretende decir el aspirante a presidente del Gobierno, es falso.
¿El líder del PP está sugiriendo que algún responsable de la Guardia Civil o del Ministerio del Interior recortó el informe elaborado por el Grupo de Delincuencia Económica y Anticorrupción de la Unidad Central Operativa? La acusación es de tal gravedad que el PP debería acudir a los tribunales a denunciar semejante amaño.
¿O está sugiriendo que el juez Juan Carlos Peinado recortó el informe que le entregaron el 14 de mayo antes de incorporarlo al sumario? EL PAÍS informó sobre el trabajo de la Guardia Civil tomando como base el mismo documento que obra en el sumario, al que han accedido las partes personadas. Por tanto, no parece que fuese el juez quien recortase ese informe de la UCO que no hallaba indicios de delito en los contratos bajo sospecha. Si el juez tiene la misma certeza que Feijóo respecto a que se trata de un informe que le remitieron recortado y no ha ordenado ninguna diligencia para perseguir esa irregularidad, estaría prevaricando.
“Ayer ha quedado claro”, dijo Feijóo. Como si ese “ayer” significara que alguien había descubierto que el informe de la Guardia Civil tenía más páginas de las entregadas al juez. Lo único que ocurrió ayer, miércoles, es que la Fiscalía Europea contra la Corrupción ordenó a la Guardia Civil entrar en las dependencias del organismo público Red.es para sacar toda la documentación relacionada con el caso, porque los contratos bajo sospecha fueron financiados con fondos europeos.
En un ejercicio de buenismo interpretativo, alguien podría pensar que lo que Feijóo ha querido decir en realidad es que, tras el registro de Red.es por parte de la Guardia Civil, es posible que aparezcan algunas pruebas sobre el caso que investiga el juez. Y que, en ese supuesto, el nuevo informe de la Guardia Civil podría hallar los indicios de tráfico de influencias que no encontró en sus primeras comprobaciones.
El manejo de las palabras que hace en ocasiones Núñez Feijóo para cumplir con su tarea de oposición al Gobierno empieza a ser un problema porque suele desbordar los límites de lo admisible. La mentira o una sugerencia colocada en un determinado contexto sin ninguna base solo contribuyen a deteriorar aún más el clima envenenado que alimenta hoy la confrontación política en España.