Robles asegura que el espionaje a los móviles de Sánchez y tres ministros con Pegasus no afectó a la seguridad nacional

La ministra de Defensa sostiene que en los dispositivos no había “información clasificada”, aunque reconoce que el ataque sí pudo vulnerar la intimidad de los miembros del Gobierno

La ministra de Defensa, Margarita Robles, este lunes durante su comparecencia en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional del Congreso.FERNANDO ALVARADO (EFE)

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado este lunes que la información que fue sustraída —aún no se sabe por quién— de los móviles del presidente, Pedro Sánchez, y de otros miembros del Gobierno, incluida ella misma, en 2021 con el programa espía Pegasus no afecta a la seguridad nacional. “No se ha tenido conocimiento de que se haya visto comprometida la seguridad nacional derivada de las infecciones citadas”, ha dicho Robles, subrayando que los dispositivos móviles afectados no contenían documentación clasificada como reservada o secreta. En cambio, ha reconocido que “sí ha podi...

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La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha asegurado este lunes que la información que fue sustraída —aún no se sabe por quién— de los móviles del presidente, Pedro Sánchez, y de otros miembros del Gobierno, incluida ella misma, en 2021 con el programa espía Pegasus no afecta a la seguridad nacional. “No se ha tenido conocimiento de que se haya visto comprometida la seguridad nacional derivada de las infecciones citadas”, ha dicho Robles, subrayando que los dispositivos móviles afectados no contenían documentación clasificada como reservada o secreta. En cambio, ha reconocido que “sí ha podido verse afectada la intimidad y datos personales de los usuarios de los móviles”.

La titular de Defensa ha comparecido por vez primera ante la Comisión Mixta de Seguridad Nacional para informar sobre la infección con el programa informático israelí de los móviles del presidente Pedro Sánchez, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el titular de Agricultura, Luis Planas, y ella misma. Robles ha recordado que fue el propio Gobierno el que, en mayo de 2022, denunció el espionaje a través del Abogado del Estado, y que el caso está siendo investigado por el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional; ese hecho, ha advertido, limitaba la información que podía facilitar a los parlamentarios.

No obstante, la ministra ha insistido en que “no existe ningún dato que vincule [la información extraída de los móviles de los miembros del Gobierno] con una supuesta quiebra de la seguridad nacional”, al menos tal como la define la legislación española. Como prueba, ha señalado que, cuando el juez instructor pidió al Gobierno la desclasificación de todos los informes relacionados con este caso, el 24 de mayo y el 23 de agosto de 2022, se le contestó que no era necesario hacerlo, ya que no existía ninguna información clasificada.

Según el informe que figura en el sumario, el móvil de Pedro Sánchez fue atacado en varias ocasiones entre octubre de 2020 y diciembre de 2021, pero la primera infiltración “dañina” se produjo entre el 19 y el 21 de mayo de 2021, cuando se extrajeron 2,57 gigabytes de información. Por su parte, el teléfono de Robles fue atacado cuatro veces entre mayo y octubre de 2021; el de Grande-Marlaska, dos veces (del 2 al 7 de junio de 2021); y el de Planas, una vez (25 de junio de 2021).

Robles ha asegurado que el Gobierno es “el primer interesado en saber quién está detrás de la infección”, por lo que “está colaborando y seguirá colaborando con la autoridad judicial para llegar al conocimiento, probado de quién ha realizado estas infecciones”, ya que en este caso “no cabe especulación”, ha advertido. Aludía así a las conjeturas que señalan la autoría de Marruecos, ya que los ataques coincidieron con el momento álgido de la crisis entre Madrid y Rabat y la entrada irregular en Ceuta de más de 10.000 migrantes. “No puedo especular, ni quiero ni debo”, ha respondido a los portavoces de la oposición que apuntaban en esta línea.

Tras haber archivado el caso, por la falta de colaboración de NSO, la empresa israelí que vende el programa Pegasus, el juez José Luis Calama ha reabierto la investigación, después de recibir una orden europea de investigación procedente de París con datos sobre el espionaje a políticos, periodistas y ONG francesas con Pegasus. Robles ha subrayado que el Centro Criptológico Nacional (CCN), dependiente del servicio secreto CNI, está realizando un informe “estrictamente técnico” para comprobar si las conclusiones de la investigación francesa coinciden con las de la española y se puede determinar que el autor sea el mismo.

La ministra ha desvinculado este caso del espionaje, también con el programa Pegasus, que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) realizó en 2018 y 2019 a dirigentes del independentismo catalán, ya que en este último supuesto, ha subrayado, se hizo “con control y autorización judicial”,

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