Milei vende en Madrid sus recetas ultraliberales: “La justicia social es aberrante”
El presidente argentino llama a las derechas a unirse frente al “enemigo” socialista, “oscuro, satánico, espantoso y atroz”
El presidente argentino, Javier Milei, ha vendido este viernes en Madrid sus recetas económicas ultraliberales. “La justicia social es aberrante”, “el control de capitales es inmoral” o “los impuestos son un robo” ha proclamado en la sede del diario La Razón ante un público que ha aplaudido y reído sus boutades y sus chistes.
Milei, que ha viajado a Madrid para participar el domingo en el gran mitin de precampaña de Vox, se ha abrazado al inicio del acto con el líder del partido ultra, Santiago Abascal, a quien ha calificado de “amigo”. El presidente argentino ha justificado su p...
El presidente argentino, Javier Milei, ha vendido este viernes en Madrid sus recetas económicas ultraliberales. “La justicia social es aberrante”, “el control de capitales es inmoral” o “los impuestos son un robo” ha proclamado en la sede del diario La Razón ante un público que ha aplaudido y reído sus boutades y sus chistes.
Milei, que ha viajado a Madrid para participar el domingo en el gran mitin de precampaña de Vox, se ha abrazado al inicio del acto con el líder del partido ultra, Santiago Abascal, a quien ha calificado de “amigo”. El presidente argentino ha justificado su presencia en España por gratitud, alegando que Abascal fue el único que le acogió “cuando era un ser despreciable, que nadie me quería”, y ha concluido su intervención con un alegato en favor de la unidad de las derechas, con el argumento de que, más allá de las diferencias que pueda haber entre ellas, lo importante es que el “enemigo no gane”. Este no es otro, en su opinión, que el socialismo, al que ha llamado “el cáncer de la humanidad”, y ha dedicado epítetos como “lado oscuro, negro, satánico, espantoso, atroz”.
Para Milei, la idea de la justicia social es “aberrante” y la redistribución de la riqueza se basa en el “resentimiento” y la “envidia” de quienes menos tienen frente a los que están “ganando plata”, a los que ha considerado verdaderos “héroes” que benefician a la sociedad con su éxito económico, aunque ello implique inevitablemente aumentar la desigualdad. El mandatario argentino ha contestado con un “absolutamente” a la pregunta de si mantiene su promesa electoral de cerrar el Banco Central de Argentina y ha asegurado que prohibirá por ley la emisión de dinero, de forma que quienes lo hagan en el futuro cometerán un delito.
Milei ha presumido de que en sus dos primeras semanas de mandato puso en marcha más de mil reformas estructurales, “que van a tardar más o menos pero van a salir y van a venir tres mil más”, ha advertido, aludiendo a la resistencia que su ajuste duro está encontrado en el Congreso argentino y en la calle por parte de las organizaciones sociales. Aunque ha reconocido que el camino “no es rectilíneo, ya que “hay que esquivar escollos”, ha prometido que Argentina será “el país con mayor libertad económica del mundo”, poniendo como modelos a Suiza e Irlanda, aunque este último, ha advertido, está ya dando marcha atrás porque, “cuando uno se vuelve exitoso, aparecen las ideas socialistas”.
Milei, que se ha referido en todo momento a “los políticos” como si él no lo fuera también, ha reconocido que el hecho de que fuera elegido presidente de Argentina fue “una carambola” que ha atribuido a que sus antecesores en la Casa Rosada “lo hicieron todo mal para que al final saliera todo bien”, ya que abrió la puerta a su elección. Ha presumido de estar frenando la inflación y reduciendo el déficit, aunque ha obviado el coste social de sus medidas, y ha puesto por encima de cualquier otro objetivo la reducción de la deuda, a la que atribuye trasladar “el coste de la fiesta” a las futuras generaciones.
A la presentación del libro El camino del libertario –cuya primera edición tuvo que ser retirada porque contenía errores de bulto en su currículo académico- han asistido unas 200 personas. Además del propio Abascal, la expresidenta madrileña del PP Esperanza Aguirre o el exportavoz del Vox en el Congreso Iván Espinosa de los Monteros y la líder del partido ultra en Madrid, Rocío Monasterio..
Milei ha aterrizado esta mañana en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) a bordo del avión presidencial; un Boeing 757 del Estado argentino. Aunque el viaje se ha presentado como una visita presidencial; en realidad, la agenda de Milei durante sus casi tres días en Madrid está casi vacía.
El presidente argentino no ha pedido reunirse con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, lo que constituye un gesto insólito en un mandatario latinoamericano que pisa por primera vez España tras tomar posesión del cargo y evidencia las malas relaciones entre los dos ejecutivos. El presidente español no felicitó a Milei tras su victoria electoral y los dos gobiernos tuvieron a principios de mayo su primer incidente diplomático después de que el ministro de Transportes, Oscar Puente, insinuara que el nuevo mandatario argentino consume estupefacientes, a lo que la Casa Rosada contestó con un durísimo comunicado descalificatorio contra Sánchez.
Milei tampoco ha pedido audiencia con el Rey, a pesar que Felipe VI acudió a su toma de posesión, el pasado 10 de diciembre en Buenos Aires. Además de la presentación del libro, la agenda de Milei en Madrid se limitaba inicialmente a un entrevista, el sábado por la tarde, con el líder de Vox, Santiago Abascal, y a su participación en el mitin del partido ultra, el domingo en la plaza madrileña de Vistalegre. Para justificar el carácter oficial de la visita, a cargo del erario público, el nuevo embajador de Argentina en Madrid, Roberto Bosch, le organizó a última hora una reunión este sábado por la mañana en su residencia con directivos de empresas españolas con intereses en su país.