IU y Compromís tensan la negociación del rompecabezas de Sumar para las europeas
Los partidos presionan para cerrar un acuerdo sobre la candidatura esta misma semana. La formación de Díaz confía en que el pacto sirva para dar un espaldarazo en la recta final de la campaña vasca
Los partidos de Sumar han aumentado la presión en las últimas horas para definir cuanto antes una candidatura conjunta al Parlamento Europeo. Los comicios del próximo 9 de junio son una prueba decisiva para la formación de Yolanda Díaz, que se medirá con el Podemos de Irene Montero en un momento de cierta falta de proyección en el Gobierno, pero también para el resto de organizaciones que integran el grupo, algunas con presenc...
Los partidos de Sumar han aumentado la presión en las últimas horas para definir cuanto antes una candidatura conjunta al Parlamento Europeo. Los comicios del próximo 9 de junio son una prueba decisiva para la formación de Yolanda Díaz, que se medirá con el Podemos de Irene Montero en un momento de cierta falta de proyección en el Gobierno, pero también para el resto de organizaciones que integran el grupo, algunas con presencia ya en Estrasburgo. Fuerzas políticas como Izquierda Unida y Compromís han elevado el tono después de un tiempo enredados en las negociaciones con la dirección de Sumar, sin avances aparentes. “Esta semana deberíamos cerrar un acuerdo”, apremió este martes la diputada de la coalición valencianista, Àgueda Micó, desde la sala de prensa del Congreso. Un día antes, el responsable de Organización federal de IU, Ismael González, denunció que las conversaciones estaban “en punto muerto” y llegó a reclamar primarias para decidir la lista, algo que los de Díaz descartan. La resolución del rompecabezas interesa también a Sumar, que quiere utilizar el acuerdo como un espaldarazo en la recta final de la campaña vasca. Los teléfonos no han parado de sonar en las últimas horas y distintas fuentes confían en que el pacto esté cerca. El problema principal radica en el orden de la papeleta, porque son más los partidos llamados a entrar en la candidatura que puestos con opción de obtener escaño. Y todos aspiran a conseguir representación en un contexto también de debate interno en algunas formaciones, con el relevo para la coordinación de IU pendiente y los congresos de Compromís en los próximos meses.
Además de Movimiento Sumar —la formación de la vicepresidenta segunda del Gobierno—, la candidatura incluye a Izquierda Unida, Catalunya en Comú, Compromís, Más Madrid y Equo. Un rompecabezas casi imposible entre organizaciones muy distintas, que se distribuirían entre el grupo de la izquierda y los verdes europeos. Sumar anunció en marzo que la cabeza de lista sería la hasta entonces directora de CEAR, Estrella Galán, un perfil que goza del consenso de los partidos y que destaca por su oposición al Pacto de Migración y Asilo, una cuestión que centrará buena parte del debate en la Eurocámara la próxima legislatura y permite a la coalición izquierdista diferenciarse del PSOE. Inicialmente, según distintas fuentes, Sumar buscaba contar también con el número dos, un puesto para el que ha sonado con fuerza la eurodiputada de Unidas Podemos María Eugenia Rodríguez Palop, lo que estrecha el margen al resto, más aún cuando los candidatos que se perfilan son todos hombres. Si Sumar no cede el dos, la pelea fundamental está entre el tres, el cuatro e incluso el cinco, aunque los negociadores barajan un escenario de tan solo cuatro escaños.
Compromís ya amagó en las últimas semanas con ir por separado si bajaban de la tercera posición, pero otras fuentes consideran la cuarta una opción aceptable. Hace ocho días, cuando Sumar solo les ofrecía el número seis, el archivo de la causa contra la exvicepresidenta valenciana Mónica Oltra por encubrir supuestamente los abusos sexuales a una menor tutelada cometidos por su exmarido volvió a agitar las conversaciones. Muchos la vieron entonces como una candidata idónea para subir en la lista, alguien que aumentaría las opciones de Sumar frente a un Podemos que ha apostado todas sus cartas a esta cita. Distintos dirigentes del grupo, sin embargo, han trasladado en público el “máximo respeto” a lo que ella decida después de una etapa particularmente dura en lo personal. Aunque en esta semana Oltra no se ha pronunciado oficialmente, fuentes consultadas señalan que no está dispuesta a aceptar el encargo. En todo caso, el calendario aprieta. Compromís debe aclarar la situación en los próximos días, porque este mismo jueves celebrará la Ejecutiva de sus tres partidos y la decisión será derivada el sábado a sus Consells para ratificarla. Después, las organizaciones tendrán que celebrar primarias para elegir a su aspirante. “Para nosotros es esencial tener una voz propia. Los intereses valencianos tiene que estar representados por el valencianismo político en el Parlamento Europeo”, incidió Micó este martes.
Izquierda Unida volvió a apostar el lunes por una candidatura unitaria, pero en un tono más duro del habitual, su portavoz, Ismael Gónzalez, pidió “acelerar” el proceso, llamó a los partidos a tomar la iniciativa en reuniones conjuntas e hizo valer su peso al apelar a su “experiencia” y argumentar que la suya era la “única” organización capaz de garantizar la presencia de interventores en todo el país. IU, además, con representación histórica en el Europarlamento, goza de ciertos derechos electorales, que en el caso de una candidatura independiente, perdería Sumar. Su aspirante, Manu Pineda, pidió en una entrevista en Infolibre ir de número dos y algunas fuentes apuntan a esa posición o a la tercera en la lista. En todo caso, hace semanas que la formación liderada hasta diciembre por Alberto Garzón se encuentra inmersa en una batalla interna por la sucesión y distintas voces de Sumar enmarcan en este contexto el recrudecimiento de la posición pública de IU. “Un proceso de suma es un proceso de suma, y no un proceso en el que se pierdan compañeros”, afeó también González al valorar la trayectoria de Sumar en los últimos meses.
La resolución de la lista —unas conversaciones en las que están implicados el jefe de gabinete político de Díaz, Josep Vendrell, y el asesor en en asuntos de internacional Carlos Corrochano— se complica por la amplia presencia de hombres entre los aspirantes. Catalunya en Comú ha escogido al exdiputado Jaume Asens y en el caso de Más Madrid, uno de los nombres que figura en las quinielas es el del concejal Eduardo Rubiño, aunque oficialmente no lo confirman. Equo, por su parte, ha designado ya al exeurodiputado Florent Marcellesi y en Compromís, los mejor situados son también hombres. Para elaborar una lista paritaria, algunos deberían moverse y cambiar su opción. Sumar negocia contra el reloj para tratar de encajar todas las piezas.