Condenado a 13 años de prisión un narcotraficante que embistió a dos vehículos policiales durante una persecución
Un agente de la Policía Nacional que seguía un alijo de drogas desde la Costa del Sol termino en la UCI tras el choque, en 2021
La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a 13 años de prisión a un narcotraficante que embistió en 2021 a dos vehículos de la Policía Nacional durante una persecución a 160 kilómetros por hora en la autovía A-45. Los agentes le dieron el alto porque sospechaban que conducía una furgoneta cargada de hachís, pero el hombre escapó a toda velocidad y uno de sus compinches acabó arremetiendo contra dos vehículos policiales. Uno de los vehículos policiales volcó y su conductor terminó en la UCI. Otros dos miembros de la organización h...
La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a 13 años de prisión a un narcotraficante que embistió en 2021 a dos vehículos de la Policía Nacional durante una persecución a 160 kilómetros por hora en la autovía A-45. Los agentes le dieron el alto porque sospechaban que conducía una furgoneta cargada de hachís, pero el hombre escapó a toda velocidad y uno de sus compinches acabó arremetiendo contra dos vehículos policiales. Uno de los vehículos policiales volcó y su conductor terminó en la UCI. Otros dos miembros de la organización han sido condenados a dos años de cárcel y a otros dos no se les pudo juzgar porque están en paradero desconocido.
La sentencia llega justo cuando numerosas organizaciones policiales claman sobre la falta de medios para combatir el narcotráfico en Campo de Gibraltar —y, por extensión, en la Costa del Sol— y denuncian el aumento en la peligrosidad y violencia por parte de los narcotraficantes después de que dos guardias civiles murieran después de que su zodiac fuese embestida por una narcolancha de 14 metros en Barbate. Fuentes policiales insisten en que los traficantes de drogas van cada vez más armados y que, además, se sienten con impunidad a la hora embestir a vehículos policiales durante las persecuciones. No solo en el mar, también en carretera. “Intentan echarnos, atropellarnos… y no se lo piensan. Hacen lo que sea para evitar ser detenidos y perder la carga”, cuenta un policía nacional. “Cuando están ya de camino con un coche lleno de fardos, se llevan por delante lo que sea. Le han perdido el miedo a todo”, insiste otro agente que trabaja en la Costa del Sol. El sindicato Jupol, mayoritario en la Policía Nacional, asegura llevar “años denunciando la situación de inseguridad a la que se enfrentan día a día los agentes” y critican la “flagrante escasez de medios materiales y humanos para enfrentarse a una criminalidad creciente, cada vez más violenta”.
El autor de los hechos enjuiciados en la Costa del Sol, Abdelhammid Tifour, ha sido declarado culpable de los delitos de atentado contra agentes de la autoridad con vehículo a motor, homicidio en grado de tentativa y lesiones, además de integración de grupo criminal, falsedad de documento oficial y contra la salud pública.
Los agentes, que seguían una furgoneta dentro de la operación contra el tráfico de drogas Esmeralda Capitana, viajaban en dos coches camuflados y decidieron dar el alto al conductor cuando se aproximaba a la cabina de control de la autovía AP-7 en el tramo que une la capital malagueña con Antequera. Según la sentencia, el sospechoso no atendió las señales y emprendió la huida: rompió la barrera y aceleró. Comenzó entonces una persecución que luego se extendió por la autovía A-45 en dirección a Córdoba. Allí, dos nuevos vehículos sospechosos se colocaron delante de los coches policiales para impedirles el paso y obstaculizar su marcha “poniendo en grave riesgo a los agentes actuantes”, según el tribunal, mientras la furgoneta aceleraba y frenaba con peligrosidad. Fue una situación “con mucha adrenalina”, según explicaron los agentes en otoño de 2022, cuando recibieron la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, la máxima distinción policial, por su actuación en la operación de narcotráfico. “No te da tiempo a pensar, solamente a actuar”, confesaron en el acto, recogido por el diario Málaga hoy.
La persecución se mantuvo durante 40 kilómetros, hasta que a la altura del municipio cordobés de Monturque, Abdelhammid Tifour, decidió arremeter contra los vehículos policiales “con propósito de menoscabar la integridad corporal de los funcionarios policiales y sin desechar el resultado de muerte”, ya que viajaban a 160 kilómetros por hora, según los hechos probados. Uno de los agentes sufrió varias heridas leves, pero el segundo fue ingresado en la UCI del hospital de Córdoba con numerosas lesiones en brazos, piernas, cara y hombros, por lo que fue sometido a diversas operaciones quirúrgicas.
En diciembre de ese año, dos de los investigados fueron detenidos en Sevilla y un tercero en Manilva, aunque apenas se les incautó algo más de un kilo de hachís. Otras dos personas fueron también arrestadas en la Costa del Sol, pero han sido declaradas en rebeldía procesal.
El agente herido leve recibirá una indemnización de 510 euros y para el de mayor gravedad se ha fijado una compensación de 34.000 euros. La Dirección General de Policía debe recibir 14.000 euros por los daños en los coches.