Castilla-La Mancha amplía la moratoria a nuevas salas de juego y restringe las tragaperras en bares y restaurantes
La nueva regulación limita a 100 las nuevas licencias al año para instalar las máquinas en locales
El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ha anunciado que durante los próximos cuatro años no se van a conceder en la región nuevas licencias para la apertura de salas de juego. En un acto en Cuenca ha explicado que antes de que termine el año el Ejecutivo aprobará una normativa que impedirá la instalación de nuevos establecimientos de esta naturaleza en la comunid...
El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ha anunciado que durante los próximos cuatro años no se van a conceder en la región nuevas licencias para la apertura de salas de juego. En un acto en Cuenca ha explicado que antes de que termine el año el Ejecutivo aprobará una normativa que impedirá la instalación de nuevos establecimientos de esta naturaleza en la comunidad autónoma. En la práctica, se trata de una prórroga de la suspensión a las nuevas licencias de casas de juego que está en vigor desde 2019, una iniciativa en su momento pionera en España. El Gobierno de Castilla-La Mancha impuso la moratoria al entender que existía “preocupación social” ante la proliferación de este tipo de establecimientos.
Esta inquietud derivó en una nueva Ley del Juego en la región que se aprobó en 2021 y que entró en vigor un año después. Esta norma restringe los horarios de apertura de las salas de juego, además de prohibir que puedan estar a una distancia inferior a los 300 metros de un centro educativo. Uno de los objetivos de la regulación es proteger a colectivos sensibles, como el de los jóvenes. Según ha defendido este miércoles García-Page, durante los años en los que se ha empezado a “poner coto al mercado del juego en la región se ha conseguido la reducción del 14,5% de los establecimientos que se dedican a estas operaciones.”
A la ampliación de la moratoria, que Page ha anunciado para su próximo Consejo de Gobierno, se suma ahora una limitación de nuevas máquinas tragaperras. A partir de ahora, se limitarán a 100 las autorizaciones al año para la instalación de nuevas máquinas de este tipo en la región. El dirigente socialista ha aventurado que en los próximos cuatro años, con la extinción de licencias actuales, se reduzcan en 800 las tragaperras en locales de Castilla-La Mancha.
Con este nuevo decreto, dice, se pretende contribuir a reducir los efectos negativos que producen las adicciones como la del juego “comercial” compulsivo y de esta manera proteger a las poblaciones más vulnerables. Los jóvenes de entre 18 y 25 años —según el reciente Estudio de Prevalencia de Juego 2022-2023, del Ministerio de Consumo— son los que corren más riesgo de padecer trastornos del juego. El perfil del jugador en España es cada vez más joven (un 22% de los jugadores es menor de 25 años) y la vía de entrada al juego es, mayoritariamente, presencial, detalla el análisis.