Los delitos sexuales, de drogas y en internet tiran del aumento de la criminalidad en España
La cibercriminalidad crece un 21,5%, con los timos informáticos disparados frente a la mayor estabilidad de la delincuencia convencional
Tres delitos hay en España que mantienen al alza los índices de criminalidad: los cibercrímenes (sobre todo las estafas informáticas), los delitos contra la libertad sexual y los de tráfico de drogas. El balance de criminalidad del Ministerio del Interior divulgado este viernes, que computa todas las infracciones penales en los nueve primeros meses del año, subraya un aumento de los...
Tres delitos hay en España que mantienen al alza los índices de criminalidad: los cibercrímenes (sobre todo las estafas informáticas), los delitos contra la libertad sexual y los de tráfico de drogas. El balance de criminalidad del Ministerio del Interior divulgado este viernes, que computa todas las infracciones penales en los nueve primeros meses del año, subraya un aumento de los delitos convencionales de un 1,9% respecto al mismo periodo de 2022, mientras la delincuencia por internet ha aumentado un 21,5%, un alza que supone que desde 2016 este tipo de timos y estafas en línea se han multiplicado por cuatro. La delincuencia analógica, la de siempre, ha crecido de la mano de los ataques a la libertad sexual, que suben un 12%, y del tráfico de drogas, que crece un 8,9%. Los robos (violentos, con fuerza, en domicilios, directos...) siguen siendo las estrellas del delito. En números puros, el secuestro es lo que más aumenta: un 62,5%. Ya ha habido más raptos este año que en todo 2022, pero la policía advierte que es una modalidad que, en líneas generales, se mantiene estable en España.
El balance de criminalidad de los nueve primeros meses del año refleja un incremento de las infracciones penales de un 5% en lo que va de año con respecto a 2022, pero también un cierto frenazo en el último trimestre en la curva de subida (en el primer trimestre la subida fue del 7,2%). Como es habitual, el grueso del delito son los ataques al patrimonio, que suponen el 44,4% de la criminalidad convencional y que han aumentado en lo que va de año un 3,6%.
Sin embargo, los cuerpos de seguridad (el balance los incluye los datos de todos, desde los Mossos d’Esquadra a la Guardia Civil) se detienen en la cibercriminalidad. Así, de los 1.826.911 hechos recogidos en la memoria, 337.251 (el 18.5% del total) son crímenes en línea, en internet, sobre todo timos informáticos, que se han elevado a 304.819 infracciones penales. Es decir, los timos representan el 90,4% de toda la cibercriminalidad y el 16,7% de toda la delincuencia registrada de enero a septiembre. Y si los delitos en la red han crecido en general un 21,5% respecto al año pasado, los timos lo han hecho un 22,8%. Las estafas informáticas representaron en 2016 un total de 70.178 hechos (frente a los 304.819 en lo que va de año), lo que supone un incremento de más de un 430% en estos siete años.
El balance también se detiene en los delitos contra la libertad sexual, debido a que han experimentado un crecimiento del 12%, un dato sobre el que los analistas policiales ponen algunos matices. Interior asegura que este aumento está relacionado “con las activas políticas de concienciación y de reducción de la tolerancia social y personal frente a este tipo de hechos delictivos, que se traducen en una mayor disposición de las víctimas a denunciarlos y a poner sus casos en manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, lo que reduce los niveles de infradenuncia existentes en relación con estos tipos penales”. Lo que más ha crecido en términos porcentuales son las agresiones sexuales con penetración (3.693 en estos nueve meses, un 12,3% más).
La tercera categoría, la de las drogas, refleja un incremento de un 8,9%, de 14.462 hechos registrados en los primeros nueve meses de 2022 a 15.750 en 2023. Y ¿por qué? “Este aumento está muy relacionado con la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el marco de planes específicos como el Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, dado que en este fenómeno delictivo se producen muy pocas denuncias. Por tanto, es en realidad un indicador de actividad policial frente a este tipo de delitos”.
Según los datos de Interior, los lugares donde más ha crecido la delincuencia informática son Andalucía y Comunidad Valenciana, seguidas de País Vasco y Región de Murcia. El delito convencional, por su lado, ha aumentado más en Extremadura y Asturias.