El incendio en el que perdió la vida una madre y tres de sus hijos en Vigo fue fortuito
El informe pericial concluye que el fuego se desató en el cuadro eléctrico del edificio okupado y se propagó por los muebles amontonados en el rellano del primer piso
El informe pericial concluyente de la Policía Científica que investigó las causas del incendió en el que perdió la vida una madre y tres de sus hijos menores, mientras otras 15 personas resultaron heridas, en un edificio okupado de cinco plantas en Vigo, el pasado 11 de octubre, descarta que el fuego fuese provocado al no encontrar restos de sustancias acelerantes. Dicho informe, remitido al juzgado instructor del caso, sostiene que ...
El informe pericial concluyente de la Policía Científica que investigó las causas del incendió en el que perdió la vida una madre y tres de sus hijos menores, mientras otras 15 personas resultaron heridas, en un edificio okupado de cinco plantas en Vigo, el pasado 11 de octubre, descarta que el fuego fuese provocado al no encontrar restos de sustancias acelerantes. Dicho informe, remitido al juzgado instructor del caso, sostiene que el incendio se inició en el cuadro eléctrico y que rápidamente se propagó a los enseres y muebles que estaban esparcidos por el portal y el primer rellano, lo que provocó una columna de humo tóxica que alcanzó a las cuatro víctimas cuando la madre, de 30 años, salió de la vivienda con sus hijos de 11, 12 y 14 años. El padre logró sobrevivir con su hija de 9 años al permanecer en la vivienda donde pudieron ser rescatados por los servicios de emergencia.
Las conclusiones de los investigadores han despejado la hipótesis de que el fuego hubiese sido provocado por un antiguo inquilino, tal y como denunciaron tras el siniestro varios vecinos del edificio. Los afectados temían que se hubiera repetido un incendio similar al ocurrido hace unos dos años, cuando uno de los inquilinos había prendido fuego a un sofá por desavenencias con el propietario del edificio sobre el que pesaban varios informes en los que se alertaba de los riesgos estructurales por falta de mantenimiento del inmueble.
El informe pericial viene a confirmar las primeras pesquisas de los agentes de la Policía Científica y de Cuerpo de Bomberos de Vigo que ya habían trasladado al juzgado número uno de Vigo la hipótesis de que el fuego se desató de manera fortuita, probablemente por un fallo eléctrico, y que este comenzó en el vestíbulo pero solo alcanzó a la primera planta del inmueble, aunque fue el efecto chimenea el que provocó el elevado balance de víctimas.
El inmueble es propiedad de una comunidad de bienes y un mes antes había comunicado al Ayuntamiento que una empresa se haría cargo de su gestión. La intención de los propietarios era, según fuentes municipales, comunicar al juzgado la necesidad de desokupar el edificio. El Ayuntamiento anunció entonces que haría una inspección del edificio para determinar el estado de la infraestructura y su habitabilidad.
En un primer momento el juzgado investigó el incendio como supuestamente intencionado. El inmueble tenía numerosas viviendas okupadas y un largo historial de denuncias por conflictos y enfrentamientos entre vecinos y tráfico de drogas al por menor. Los bomberos lograron sofocar el fuego rápidamente y evacuaron la edificación, ocupada en ese momento por una treintena de personas. Poco después se confirmaba el hallazgo en una de las viviendas del cuarto piso de los cuatro cadáveres.
Desde 2019, los bomberos de Vigo acudieron al inmueble hasta en cinco ocasiones y hicieron advertencias de que este no era seguro. “Es necesario más prevención porque este edificio era una catástrofe anunciada”, afirma Miguel Ucles, bombero del parque de Vigo, con más de 30 años de servicio, y presidente de la Plataforma de Bomberos Públicos de Galicia. Ucles ha defendido la aprobación de una ley del fuego “porque tenemos un modelo atomizado en emergencias, sin coordinación ni protocolos para poder dar todo el potencial ante un eventual incendio”, asegura.