Lluvias en el Mediterráneo y Galicia este miércoles, que el jueves se extienden a amplias zonas del país

Tras dejar el martes 54 litros por metro cuadrado en Chelva y 42 en Utiel, ambas en Valencia, y de causar inundaciones en la localidad conquense de Iniesta, este miércoles se espera que la segunda depresión aislada en niveles altos (dana) de lo que va de septiembre deje más lluvias y chubascos que “tod...

Tras dejar el martes 54 litros por metro cuadrado en Chelva y 42 en Utiel, ambas en Valencia, y de causar inundaciones en la localidad conquense de Iniesta, este miércoles se espera que la segunda depresión aislada en niveles altos (dana) de lo que va de septiembre deje más lluvias y chubascos que “todavía podrán ser localmente fuertes en puntos del área mediterránea peninsular y en Baleares, aunque con tendencia de remitir”, ya que el fenómeno, situado el martes en el entorno del golfo de Cádiz, se está alejando hoy del país, según avanza Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

El mayor peligro se encuentra en el archipiélago, con Menorca bajo aviso naranja, el segundo de una escala de tres, por el riesgo de que caigan 40 litros en una hora. En Cataluña, el aviso es amarillo por entre 20 y 30 litros según las zonas. Además, Galicia también se encuentra bajo aviso amarillo por mala mar, viento y lluvia, pero su causa no es la dana, sino un frente asociado a una borrasca atlántica que ha llegado a la comunidad, donde es esperan precipitaciones localmente fuertes. El jueves, las lluvias se extenderán a buena parte de la Península porque el frente la barrerá de oeste a este regando a su paso. Después de esta semana lluviosa y de temperaturas frescas, llegará un fin de semana más estable y con los valores en ascenso, situación que se mantendrá la próxima semana.

Esta es la predicción día a día:

Este miércoles se espera “una jornada con tiempo inestable en la Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares”, donde habrá “lluvias y chubascos localmente fuertes o incluso muy fuertes y acompañados de granizo que irán remitiendo a lo largo del día de sur a norte”. En Galicia, el frente “dejará lluvias localmente fuertes en el norte y oeste de esta comunidad” y también rachas de viento muy fuertes, de hasta 80 kilómetros por hora, y mal estado de la mar, con olas de cuatro metros. Las temperaturas “no variarán demasiado, salvo del extremo occidental peninsular, donde bajan y en el sureste, donde subirán”.

El jueves, el frente atravesará la Península y dejará lluvias en amplias zonas del territorio, que podrán “ser fuertes o persistentes en Galicia y Asturias” y que irán “perdiendo intensidad cuanto más al sureste”. El portavoz considera “poco probable que alcancen el área mediterránea y Baleares”. Tras el paso del frente, se irán abriendo claros.

Habrá además vientos intensos en el tercio norte, con “rachas muy fuertes en zonas de montaña y mal estado de la mar en el Cantábrico”, donde las olas pueden superar los cuatro metros. También habrá mal estado de la mar en el Atlántico gallego. Toca ponerse chaqueta, ya que las temperaturas “bajarán en la mayor parte de la Península, un descenso que será más acusado en puntos del centro y de la mitad norte”, donde los termómetros pueden marcar de 6° a 8° menos que el día anterior. Sin embargo, en Cataluña y Baleares subirán. Así, en las regiones mediterráneas se superarán los 28°/30°, pero en muchas ciudades del interior, sobre todo de la mitad oeste y de la zona centro, se quedarán en entre 20° y 24°, unos valores 5° y 10° por debajo de lo normal para la época.

Ya para el viernes habrá dejado de llover en general, pero aún quedarán “resquicios de inestabilidad”. En Galicia y en las comunidades cantábricas “el cielo estará cubierto y lloverá, incluso con alguna tormenta en el Cantábrico oriental”. También en el sureste de la Península, sobre todo en el sur de Castilla-La Mancha y de Andalucía Oriental, “podrá llover, especialmente en la primera mitad del día”, y podrá haber algún chubasco tormentoso en Baleares. En el resto, amanecerá poco nuboso, aunque puede caer algún chaparrón vespertino. Las temperaturas “bajarán en general, aunque podría haber ligeras subidas en la zona centro”. Será, de nuevo, “un día fresco para la época, con entre 5° y 10° por debajo de lo normal en la zona centro”. Este ambiente otoñal “estará reforzado por los vientos intensos en el Cantábrico y en otras zonas de la mitad norte, como en el valle de Ebro, donde soplará del Cierzo, o en el norte de Cataluña, la Tramontana”.

Pero no guarden todavía la ropa de verano, porque hasta aquí llegará el primer aperitivo del otoño. A lo largo del fin de semana “se irán imponiendo las altas presiones sobre España y el tiempo será ya claramente más estable”. El sábado todavía “podría llover algo en el Cantábrico Oriental y Pirineos sin descartar alguna lluvia débil y aislada en puntos de Cataluña y Baleares”. En el resto, sol y temperaturas diurnas en ascenso, sobre todo en el oeste y centro de la Península. Pero “las nocturnas bajarán y serán frescas, con valores inferiores a 10° en amplias zonas del interior”.

El domingo, “ausencia de lluvias en prácticamente todo el país y se reforzará la subida de las temperaturas”, que será más acusada en la mitad norte, con entre 6° y 8° más que el día anterior. Se superarán los 25° en amplias zonas del territorio y de 30° a 32° en los valles del Guadalquivir y del Guadiana. Ya serán “temperaturas diurnas normales, aunque las nocturnas seguirán frescas, en muchos puntos del interior peninsular por debajo de 10°.

En Canarias, durante los próximos días “predominará un régimen de alisios, en general moderados, con nubes en el norte de las islas de mayor relieve y posibles lloviznas”. Habrá intervalos nuevos en el resto y temperaturas sin grandes cambios.

La próxima semana “lo más probable es que predomine el tiempo estable, con cielos en general poco nubosos y también pocas lluvias, aunque algunos frentes podrían rozar el extremo norte peninsular con alguna lluvia de poca importancia”. Las temperaturas seguirán su escalada el lunes y “permanecerán estables después”. Es decir, que se producirá el llamado veranillo de San Miguel, “caracterizado tradicionalmente por tiempo estable, templado y seco”. “Esta vez llegará puntual a su cita, con unas temperaturas que, aunque serán altas para la época, no dejarán valores extremos”, concluye Del Campo.