Muere el hombre ingresado en el hospital tras una explosión de gas en Valladolid en agosto
El fallecido sufría quemaduras en el 55% de su cuerpo. Otra vallisoletana fue víctima ese mismo mes de una deflagración en su casa
Un hombre de 57 años ha muerto este domingo en Valladolid después de tres semanas ingresado en el hospital por quemaduras graves tras una explosión de gas en su casa. El fallecido, de nombre Diego H. H., padecía quemaduras de segundo y de tercer grado en el 55% de su cuerpo y pese a la labor de los sanitarios no ha conseguido sobrevivir. La deflagración de la que fue víctima ...
Un hombre de 57 años ha muerto este domingo en Valladolid después de tres semanas ingresado en el hospital por quemaduras graves tras una explosión de gas en su casa. El fallecido, de nombre Diego H. H., padecía quemaduras de segundo y de tercer grado en el 55% de su cuerpo y pese a la labor de los sanitarios no ha conseguido sobrevivir. La deflagración de la que fue víctima se produjo en la calle de Juan de Valladolid el pasado 29 de agosto y no hubo más heridos de consideración. El deceso se une al sucedido a principios de ese mes en la pucelana calle de Goya, donde una mujer de 53 años perdió la vida por una deflagración de gas en su domicilio. Ambos casos, según las investigaciones, se han considerado accidentales.
La muerte de Diego H. H. se ha confirmado en la Unidad de Quemados del Hospital Río Hortega de Valladolid, donde fue ingresado tras ser atendido por los sanitarios el 29 de agosto. Un vecino, policía nacional, lo rescató de la habitación en el tercer piso del inmueble y le proporcionó las primeras atenciones. “Entré en casa de mi vecino casi con la certeza de que iba a estar en casa porque suele estar habitualmente y me lo encontré desnudo, quemado en su terraza. Estaba consciente y me decía una y otra vez ‘estoy muerto’. Estaba en shock y en el momento en el que yo le tocaba se quejaba de dolor. Tenía ampollas y la piel levantada”, relató el testigo hace unos días en El Norte de Castilla. El agente vio arder la cama del difunto y la vivienda completamente en llamas. Otros domicilios de esa calle del barrio de Parquesol también han sufrido daños, pero en ningún caso con el nivel de devastación de esa vivienda. Hasta 13 personas más resultaron heridas de diversas consideraciones. La explosión se escuchó en buena parte de los edificios de los alrededores, donde mucha gente permanecía porque sucedió casi a las seis de la mañana.
Esta deflagración de resultado mortal se une a la vivida en esta misma ciudad el pasado 1 de agosto. Entonces otra explosión de gas, igualmente considerada un accidente, causó la muerte a Teresa Bergondo, inquilina del 1ºC de la calle de Goya. La fuga de gas y su posterior reventón ocurrió a última hora de la noche y provocó la inmediata evacuación de los residentes del inmueble, ubicado en el barrio de La Farola. Los bomberos localizaron el cuerpo de Bergondo entre los escombros y los equipos de emergencias tuvieron que atender a 14 personas con distintas afecciones.
Los vecinos de los dos lugares que han sufrido la explosión aún no han podido regresar a sus domicilios a la espera de que se evalúe el estado de los cimientos de los edificios y cómo proceder con ellos. El concejal de Asuntos Sociales, Rodrigo Nieto (PP), detalla así el papel del Ayuntamiento ante estos accidentes: “En Parquesol, estamos prestando apoyo con ayudas de alquiler para aquellos inquilinos que no puedan volver y se les acabe la prestación —de seguros individuales y de la comunidad―. En cuanto a Goya, hemos prestado ayuda de hotel hasta el pasado viernes, que ya han podido ubicarse todos, y hemos prestado ayuda de alquiler a aquellos inquilinos que no tenían seguro”. Según datos municipales, se han invertido 350.000 euros para pagar el alojamiento en el hotel para los vecinos de Goya. Del resto, todavía no disponen de una cuantía.