Sánchez acepta una reunión con Feijóo para hablar de la investidura
El líder del PP esquiva la foto con Junts al derivar los contactos con el resto de los partidos a su grupo parlamentario
Aunque nadie espera un acuerdo, habrá reunión entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo para hablar sobre la investidura del líder del PP. El presidente el Gobierno en funciones y secretario general del PSOE acudirá al encuentro solicitado por el candidato popular dentro de la ronda de consultas que este anunció en su intento de lograr los votos suficientes para ser investido tras el debate del 26 y el 27 de septiembre. Ese intento, salvo sorpresas, está abocado al fracaso, porque solo Vox, UPN y Coalición Canaria van a respaldar a Feijóo, y con ellos no suma votos suficientes.
De hech...
Aunque nadie espera un acuerdo, habrá reunión entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo para hablar sobre la investidura del líder del PP. El presidente el Gobierno en funciones y secretario general del PSOE acudirá al encuentro solicitado por el candidato popular dentro de la ronda de consultas que este anunció en su intento de lograr los votos suficientes para ser investido tras el debate del 26 y el 27 de septiembre. Ese intento, salvo sorpresas, está abocado al fracaso, porque solo Vox, UPN y Coalición Canaria van a respaldar a Feijóo, y con ellos no suma votos suficientes.
De hecho Sánchez aprovechará la cita para mostrar que el líder del PP no tiene ninguna posibilidad de sacar su investidura, mientras él sí espera contar con 178 votos cuando culmine la negociación con nacionalistas e independentistas. Además le recordará que, antes de hablar de posibles acuerdos entre los dos grandes partidos, debería avenirse a recuperar la negociación para renovar el Consejo General del Poder Judicial, que está cerca de cumplir cinco años con mandato caducado, los mismos que dura precisamente el mandato real. Sánchez cree que Feijóo está totalmente desautorizado para hablar de grandes acuerdos, de centralidad y de cumplir la Constitución mientras incumple este mandato básico de renovación de los órganos.
En La Moncloa creen que Feijóo en realidad no está buscando el éxito de su intento, que también en el PP ven casi imposible, sino complicar la negociación de Sánchez, hacer dudar a los nacionalistas e independentistas, subir su precio, para que aumenten las posibilidades de una repetición electoral. Los socialistas confían en que el PP no logrará este objetivo. Pero en cualquier caso, la posibilidad de no reunirse con Feijóo después de que el Rey le encargara que lo intente se ha descartado en La Moncloa para evitar dar una baza argumental a los populares.
“Normalidad democrática. Por supuesto que estamos abiertos a hablar con Feijóo y con todas las fuerzas políticas salvo con Vox”, han explicado este lunes fuentes de La Moncloa y de Ferraz, confirmando que la reunión se producirá. Poco antes, el portavoz del PP, Borja Sémper, había anunciado en rueda de prensa que Feijóo solicitaría ese encuentro para darle la “máxima” relevancia. El PSOE quiere aprovechar la reunión para exigir al PP que se cese en el llamamiento al transfuguismo que, según entienden en la dirección del partido, están lanzando los populares al pedir el voto a los diputados socialistas.
Pilar Alegría, portavoz de la dirección federal del PSOE y ministra de Educación en funciones, ha remarcado: “Lo primero que le diría a Feijóo es que se disculpara, antes de formular esa llamada a Pedro Sánchez, porque día sí y día también durante la campaña electoral y durante la pasada legislatura se ha estado insultando y faltando el respeto constantemente al PSOE”. “Y le pediría que rectificara esas llamadas continuas al transfuguismo. Yo no sé qué se cree Feijóo que es el PSOE, pero esto es una organización seria, de más de 140 años de historia, que se merece respeto. Por tanto, primero disculpas porque hemos vivido una legislatura donde se ha estado deslegitimando a este Gobierno desde el minuto uno. Se ha insultado al PSOE día sí y día también, y últimamente hemos escuchado, especialmente con mayor énfasis, esos llamamientos al transfuguismo”, ha continuado. La dirigente socialista ha ironizado incluso con la decisión del presidente popular de incluir a su partido en la ronda de consultas: “Feijóo va a tener que hacer gala de su capacidad de persuasión para convencernos de cómo se deroga el sanchismo”, una idea que defendió el líder del PP durante toda su campaña de las generales.
También le ha dado juego a los socialistas la pretensión del PP de sentarse a hablar con Junts per Catalunya, el partido de Carles Puigdemont —pretendía hacerlo además con ERC, que ha declinado la invitación—. “Ya vale de hipocresía por parte del PP”, ha incidido Alegría. Consciente de la división que el trato con los independentistas provoca en el PP, el PSOE ha resaltado la ausencia de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del mitin que Feijóo dio el domingo en el Castelo de Soutomaior, en Pontevedra, donde se mostró prácticamente resignado a liderar la oposición. “Puede que haya algunos líderes dentro del PP que ya están calentando en boxes por lo que pueda pasar”, ha apostillado Alegría.
En el encuentro, que Feijóo pretende “al más alto nivel institucional y político”, es decir, un cara a cara entre ambos; el líder del PP planteará a Sánchez “explorar fórmulas para dar estabilidad al país”, ha explicado el portavoz del PP, Borja Sémper. No ha detallado qué posibilidades contempla el líder popular. “Creemos que el PP y el PSOE tenemos una responsabilidad de buscar la estabilidad y la gobernabilidad del país”, ha apuntado Sémper, que cree que el encuentro entre Feijóo y Sánchez “debería servir para allanar un camino nuevo en la política española”.
La reunión con Sánchez será la única que Feijóo mantendrá en primera persona, porque los contactos con los demás partidos —salvo EH Bildu, al que excluyen como interlocutor— los deriva a su grupo parlamentario. Fuentes socialistas consideran una “falta de respeto” que los contactos del PP con el resto de fuerzas parlamentarias “se realicen por vía de personas interpuestas” y concluyen que es una evidencia más de las dificultades de Feijóo para ahormar una mayoría. El presidente popular logra esquivar así una hipotética foto con Junts, que le está provocando problemas internos en el PP catalán: su líder, Alejandro Fernández, se ha manifestado de forma vehemente en contra de hablar con esta formación. El jefe de filas del PP catalán considera que Junts es un “rival”, al contrario de lo que defendió Feijóo el domingo en una entrevista en El Mundo, y se pregunta “de qué hay que hablar” con un partido “cuya tesis esencial es que España es una dictadura dirigida por un Rey fascista”.
El portavoz de la ejecutiva nacional del PP se ha afanado este lunes en restar importancia a las discrepancias internas sobre este asunto y en tratar de explicar la incoherencia en la que cae el partido al aceptar las conversaciones con unos dirigentes a los que hace no tanto consideraba golpistas, mientras critica a Sánchez precisamente por negociar “con un prófugo de la justicia” su investidura, en referencia a Carles Puigdemont.
El PP no hablará con el expresidente catalán, ha subrayado Sémper, aunque sí pretende hacerlo con los responsables de Junts en el Congreso. El portavoz popular argumenta que “no es lo mismo” negociar con los grupos parlamentarios que estar dispuestos a desplazarse a Waterloo (la localidad belga en la que Puigdemont está fugado) para negociar con el expresident, como sostiene que sí pretende el PSOE. “¿Que dos grupos parlamentarios hablen es lo mismo a que haya una delegación que vaya a Waterloo a hablar con un prófugo? No es lo mismo. Nosotros no vamos a ceder ni un milímetro en la defensa de la España constitucional”, ha enfatizado Sémper. A la vez, ha cargado contra Sánchez por hacer que “la gobernabilidad de España pueda estar condicionada por Bildu y ERC, además de por Junts”, lo que considera “malo para los intereses de los españoles”.
“Escuchar no quiere decir ceder, ni venderte”, ha incidido Sémper respondiendo a las palabras del líder del PP catalán, a las que ha restado importancia porque el partido “no es una secta” y por tanto, “puede haber matices y tuits”. Pero consciente de que no es solo Fernández, sino una parte de la derecha la que recela de su cambio de postura acerca de Junts, el portavoz popular ha insistido una y otra vez en que el PP “no va a hablar de los intereses particulares de nadie” y que rechaza una ley de amnistía o cualquier otra fórmula de alivio penal para los independentistas, que es lo que pide Junts. “Para forzar la ley o la norma en favor de quienes se han saltado la ley, con nosotros que no cuenten”, ha expresado. “En 2017, la propuesta de ley de amnistía fue rechazada por la Mesa del Congreso y por los representantes del PSOE en la Mesa. Resulta que lo que en 2017 era antijurídico hoy es viable. Nosotros pensamos hoy que una ley de amnistía no tiene cabida en la Constitución. Políticamente es un despropósito aprobar una ley de amnistía para que te apoyen en la investidura. El PP se opone de manera rotunda y contundente”, ha zanjado el portavoz popular.
Los populares insisten también en diferenciar a Junts de EH Bildu, partido al que excluyen de su ronda de contactos. “Bildu no es equiparable a ninguna otra formación política. Porque cree que asesinar tuvo una justificación política. Por eso le sitúa en otra galaxia lejana. No hay nadie, por muy descabelladas que sean sus posiciones, que pueda ser equiparable”, ha defendido Sémper.